Desde Puerto Rico: El Maestro Comprometido

Los maestros COMPROMETIDOS con el aprendizaje de los estudiantes luchan día a día por mantener los materiales necesarios en su salón

0
2510

El maestro de la escuela pública comprometido con la enseñanza gasta aproximadamente entre $100 a $200 dólares mensuales en materiales para su salón o para el proceso de enseñanza-aprendizaje tales como: tinta de impresora, papel para imprimir, cinta adhesiva, papel toalla, papel higiénico, detergentes de limpieza y desinfección, carteles, bordes, entre otros.  Tras que el sueldo básico apenas da para sufragar los gastos familiares hay que añadir los gastos escolares.

Este año escolar 2018-2019 muchos maestros de escuela pública fueron entusiasmados con la propuesta “pinta de color tu salón con colores que estimulen Sonrisas y Aprendizaje” del Gobierno de Puerto Rico; pero lamentablemente a pesar de que muchos maestros llegaron a las escuelas la semana del 30 de julio al 3 de junio de 2018 fueron varias las escuelas en donde se escuchaba –“¿y la pintura pa’ cuando?” ya que la pintura llegó tarde o simplemente NUNCA llegó a las escuelas.

Es muy triste ver como los maestros COMPROMETIDOS con el aprendizaje de los estudiantes luchan día a día por mantener los materiales necesarios en su salón.  Sería muy útil crear un sistema de vales o tarjetas para que cada maestro compre lo que necesita, ya que cada maestro tiene materias de clases o grados diferentes.  Eso sí, que estos vales o tarjetas puedan ser utilizados en la tienda que el maestro seleccione; no por medio de los negocios o licitadores que le venden materiales al Departamento de Educación los cuales inflan los precios para obtener más ganancias, por ejemplo, al DE le venden un galón de clorox en $5.00 cuando en otras tiendas se puede conseguir en aproximadamente $2.50. Otra problemática es la falta de conserjes los maestros también se agotan por tener que ser maestros y conserjes a la vez.  Hay escases de conserjes en las escuelas, si no es por esos maestros comprometidos, los salones no estarían aptos para recibir estudiantes.

Un ejemplo de esto es una escuela elemental en Arroyo, P.R., la cual tiene dos plantas 25 salones grandes, 5 de estos con baños, 1 biblioteca, sala de facultad, 2 oficinas, 4 grupos de baños con cubículos por piso; y solo 2 conserjes para darle limpieza y mantenimiento.  Sin esos Maestros Comprometidos no hubiese educación de excelencia.  Ellos son los que motivan a los estudiantes a ser personas útiles en la sociedad, por lo que toda ayuda que puedan recibir es bienvenida.

Dejar respuesta