Cuatro lecciones para aprender de los fracasos

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«El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura», decía Unamuno. Y no le faltaba razón. El problema es que solemos renunciar demasiado pronto cuando las cosas no salen como queremos. Solo con perseverancia podremos alcanzar la meta.

Los líderes están acostumbrados a afrontar retos encaminados al éxito, a buscar nuevos mercados, a cambiar sus modelos de negocio, a innovar en productos y servicios…, pero no siempre son capaces de perseverar hasta llegar a la meta.

Sin embargo, cuando conocemos la trayectoria de los grandes líderes, vemos que para ellos no ha sido fácil situarse en la cima, que han cometido errores, que han fracasado muchas veces, que se han sentido solos, pero que, pese a todo, han sabido perseverar para alcanzar aquello en lo que creían.

La persistencia en lograr los objetivos debe ser una cualidad intrínseca al liderazgo. Si queremos llegar a la meta, deberemos…

  1. Mantener el optimismo. No supone negar las evidencias ni comportarse como si no pasara nada, sino emplear la fortaleza en vencer el desánimo. El líder debe aprender a gestionar las emociones para afrontar la adversidad. El optimismo no consiste en pasar de todo, sino en mantener viva la esperanza en que las cosas pueden cambiar.

 

  1. Escuchar a los demás. Nadie es perfecto. Puede que nos estemos equivocando. ¿Hemos diseñado la estrategia adecuada? ¿Cuál es el análisis de resultados? Escuchar es una constante en el liderazgo no solo antes de fijar una meta, sino también en el camino hacia ella.

 

  1. Cambiar el modo de actuar. Un líder debe enfocarse en desarrollar su proyecto, pero hay muchas maneras de llegar al éxito. La perseverancia no significa empecinamiento o tozudez. De nada valdría repetir el mismo golpe de martillo en el lugar equivocado. Si siempre se actúa igual, será absurdo esperar resultados diferentes. Hay que persistir, pero haciendo lo correcto.

 

  1. No darse por vencido. Cuando uno sabe que va en la dirección adecuada, no debe rendirse ante la adversidad. La persistencia requiere el valor de sortear obstáculos, escuchar críticas, enfrentarse a fracasos, admitir errores… En definitiva, ¡volver a empezar! Pero el líder que confía en la solidez de su meta, debe ser fuerte. Nadie dijo que el éxito fuera fácil.

Hay algo importante en la perseverancia, más allá de alcanzar las metas propuestas, y es su poder ejemplificador. El liderazgo puede ser transformador para las empresas porque los líderes no son meros jefes o directivos, sino personas capaces de inspirar a los demás. Cuando el líder no abandona porque cree en sus metas y lucha por alcanzarlas, transmite su pasión al equipo. Las personas encuentran en él su motivación y también son capaces de perseverar, de aprender de sus errores y de no dejarse vencer por el desánimo en el camino hacia la meta.

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@EstrellaFloresC

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Estrella Flores-Carretero es una alta ejecutiva de empresas de España y Estados Unidos. Miembro del Board de Cala Enterprises, presidenta de la agencia de representación Cala Speakers, de la Fundación Montaigne y del Instituto Europeo de Inteligencias Eficientes. Lleva 30 años al frente de empresas y es Doctora en Psicología. Ha publicado tres novelas: Días de sal, Duele la noche y Piel de agua. Esta última, adquirida por Penguin Ramdom House para Estados Unidos y Latinoamérica, fue número uno de ventas en Amazon. Su columna abarca temas de emprendimiento, empresa, liderazgo y eficiencia a través del manejo emocional en las corporaciones. Ha sido entrevistada en periódicos, revistas, radios y televisiones de todo el mundo.

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