Ataques de pánico: Síntomas, qué hacer y dónde ir

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La ansiedad y el miedo son dos palabras claves cuando hablamos de ataques de pánico, los cuales presentan su cuadro de síntomas y características propias. ¿Qué hacer ante un ataque de pánico?, ¿dónde ir?

Los ataques de pánico son mucho más comunes de lo que pensamos. Reconocer sus síntomas y saber qué hacer es fundamental para evitar que la ansiedad y el miedo nos controlen totalmente. Vamos a ver algunos consejos que pueden sernos de gran utilidad.

Ataque de pánico: ¿Qué es?
Cuando la ansiedad ataca de forma repentina y es imposible de controlar estamos ante lo que se conoce como un ataque de pánico. Ataques que son muy frecuentes se producen durante la noche, caracterizados por una sensación de ansiedad, angustia y temor repentino. Un ataque de pánico puede hacernos perder el control totalmente. Las emociones negativas, como el temor y la ansiedad, controlan nuestra mente y, cualquier gesto o situación, incluso la más trivial, pueden hacer saltar las alarmas al hacer reaccionar, a quien padece el ataque de pánico, de manera imprevista e, incluso, ilógica. En estas situaciones, el pánico se vuelve más fuerte que cualquier otra cosa, siendo imposible de controlar tanto el cuerpo como la mente.

Ataque de pánico: Síntomas
Dificultad para respirar, palpitaciones, aumento del ritmo cardíaco (taquicardia), dolor o sensación de opresión en el pecho, sensación de ahogo, mareo, sensación de confusión e inestabilidad son los principales síntomas que caracterizan al ataque de pánico. Pero no son los únicos, ya que en algunos casos pueden aparecer otros síntomas, físicos y psíquicos, como náuseas, dolor abdominal, aumento de la sudoración, dolor de cabeza, sofocos o escalofríos, temblor, pérdida de la noción del tiempo, cambio en la percepción de la distancia, entumecimiento, sensación de que algo malo va a suceder, miedo a perder el control o volverse loco e, incluso, pérdida de la conciencia.

Ataque de pánico: ¿Qué hacer?
Cuando se produce un ataque de pánico, hay algunos consejos que podemos poner en práctica. En primer lugar, hay que dejar de hacer lo que se estaba haciendo o salir del lugar en el que se encuentra (a veces basta con ir a otra habitación), sentarse o tumbarse en una posición cómoda y pedir ayuda a la gente de tu alrededor. Concentrarse en la respiración ayuda a recuperar el control. El consejo es respirar profundamente, inhalando el aire que infla el abdomen y evitar centrarse en la respiración en el pecho.

Ataque de pánico: ¿A quién acudir?
Ante un episodio de ataque de pánico hay que ser consciente del problema, para evitar degenerar en un mayor estado de ansiedad o en una depresión. Lo primero es determinar la causa que genera el pánico, ya sea una situación laboral, personal o incluso una fobia, y sobre tener en cuenta en qué situaciones se producen y con qué frecuencia se repiten. Para ello, es aconsejable ponerse en contacto con un especialista, un psicoterapeuta, quien recomendará la terapia o enfoque de tratamiento más adecuado en función de la gravedad o intensidad del problema. Ante los ataques de pánico, como en el resto de los problemas físicos o emocionales, hay que contar con un diagnóstico certero para dar la mejor solución al problema.

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