La coalición #ShutDownAdelanto advierte señales de genocidio y exige la liberación de todas las personas detenidas y el desmantelamiento total del Centro de Detención de Adelanto
San Bernardino, CA – El miércoles 16 de septiembre, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó un brote de COVID-19 en el Centro de Detención de Adelanto. Hasta la fecha se han reportado 53 casos positivos confirmados, 20 de los cuales presentan condiciones médicas. Se han realizado 304 pruebas, 34 de las cuales han dado negativo. Asimismo, nueve personas han sido hospitalizadas, pero no se ha brindado mayores detalles al respecto.
Por ahora, se reporta que algunos detenidos reciben mascarillas nuevas cada dos semanas, algunos una nueva por semana y otras tres mascarillas nuevas por semana cada lunes, miércoles y viernes. GEO, la corporación que maneja las instalaciones, no ha instruido a los detenidos en el porte de mascarillas en sus unidades, con la excepción del tiempo de visitas o en la corte.
El brote ocurre a la vez que el uso de un desinfectante, que supuestamente controla el coronavirus, presenta potenciales daños a la salud. De acuerdo con un informe de Earthjustice, las personas detenidas en instalaciones de ICE permanecen bajo custodia durante 55 días en promedio, y aquellos detenidos en Adelanto han informado que el desinfectante HDQ Neutral se rocía dentro de las instalaciones entre 15 a 30 minutos. Dicho producto contiene componentes químicos que pudiesen ocasionar daños al ADN. Asimismo, el contacto de la piel con el químico puede provocar enrojecimiento y formación de ampollas, además de molestias en el sistema respiratorio.
José Ricardo Viveros Rodríguez, uno de los detenidos en Adelanto, compartió el siguiente testimonio:
“Tengo 62 años, sufro de problemas cardíacos y de colesterol, soy diabético y llevo marcapasos. Sufro sangrado por la nariz, dolores de cabeza, irritación de ojos y garganta porque todavía están rociando químicos en nuestras unidades; nos van a matar aquí. Aquí hay una persona mayor que tiene 72 años». Rodriguez agrega: “Hay otro detenido en nuestra unidad que tiene 55 años, sufre una hernia y es diabético. Por favor díganles al mundo lo que está pasando aquí”.
Desde marzo de 2020 y el comienzo de las órdenes de cierre debido a la pandemia, la coalición ha pedido la liberación de todos los inmigrantes detenidos en Adelanto. Las condiciones crueles, inhumanas y tortuosas han aumentado, y los testimonios directos de inmigrantes confinados continúan aterrorizando a sus familias y defensores.
El flagrante desprecio por la vida de los inmigrantes confinados en el Centro de Detención de Adelanto solo puede describirse como tortura, así como inhumana y violenta. Los inmigrantes detenidos en estas instalaciones son sometidos a castigos crueles y tratos inhumanos por el simple hecho de intentar migrar. Los centros de detención son un semillero de infecciones mortales; más de 5 mil personas bajo custodia de ICE han dado positivo por COVID-19 desde febrero y 19 personas han perdido la vida en el año fiscal 2020, lo que lo convierte en el año más mortífero en los 17 años de existencia de ICE, de acuerdo con el ACLU. Miles de profesionales médicos y defensores han hecho sonar la alarma y han exigido la liberación de todos los inmigrantes detenidos.
Estos abusos, aunados a los alegatos de histerectomías practicadas forzosamente en mujeres migrantes detenidas en Georgia, así como la separación y encarcelamiento de niños migrantes, son señales de genocidio. El segundo artículo de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio establece que: “En la presente Convención, genocidio significa cualquiera de los siguientes actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tales: (a) matar a miembros del grupo; (b) causar graves daños corporales o mentales a los miembros del grupo; (c) infligir deliberadamente al grupo condiciones similares calculadas para provocar su destrucción física total o parcial; (d) imponer medidas destinadas a prevenir los nacimientos dentro del grupo; (e) trasladar por la fuerza a los niños del grupo a otro grupo».
Por otra parte, a los abogados se les ha negado el acceso a llamadas confidenciales con sus clientes en dormitorios cerrados, mientras que el personal de GEO rehúsa proporcionar información sobre qué dormitorios están bloqueados, cuántas personas se ven afectadas y qué se está haciendo para protegerlos.
Asimismo, el martes 23 de septiembre, dos miembros de la comunidad fueron arrestados por el departamento del alguacil de San Bernardino durante una vigilia frente al centro de detención. Un alguacil utilizó una pistola de carga eléctrica sobre una mujer entre los arrestados. Sus fianzas fueron establecidas con un alta suma.
La Coalición #ShutDownAdelanto pide la liberación total e inmediata de todas las personas que se encuentran actualmente detenidas en el Centro de Detención de Adelanto, e insta al Congreso a recortar los fondos para ICE y CBP con el fin de redirigir esos recursos vitales para apoyar los esfuerzos de salud pública en nuestra comunidad.
La Coalición #ShutDownAdelanto está formada por las siguientes organizaciones: Inland Empire Coalition for Immigrant Justice, Coalition for Humane Immigrant Rights, Clergy & Laity United for Economic Justice, Freedom for Immigration, Earthjustice, Detention Watch Network, Never Again Action – Los Ángeles, Immigrant Defenders Law Center, Bend the Arc Jewish Action, Esperanza Immigrant Rights Project, Long Beach Immigrant Rights Coalition y Nikkei Progressives, entre otras.