En una mañana típica de domingo en Vero Beach, un pueblito apacible de 17,000 habitantes en la costa del Atlántico de la Florida, es común apreciar escuadrones de pelícanos volando sobre la playa, gaviotas descansando en arenas doradas y playeros corriendo de un lado al otro para evadir las olas.
Y también se puede uno topar con otro volador con pico y plumas que es famoso en el mundo entero: el Pato Donald.
El Pato Donald es solamente uno de los famosos y ricos que se han dado cita en este pueblito sosegado rodeado de huertas de naranjas y otros frutos cítricos –hay quien dice que el jugo de naranja de aquí es el más delicioso del planeta. Otro personaje de fama mundial, Tribilín, se puede ver, junto con el Pato Donald, en ciertos desayunos y cenas en el Disney’s Vero Beach Resort, un centro vacacional del Disney Vacation Club, en las arenas de la playa.
Aún otros ricos y famosos que han frecuentado el área a través de su historia centenaria son el Príncipe Carlos de Gran Bretaña, quien ha venido a jugar polo; la comediante Phyllis Diller, quien, al igual que otros artistas de renombre, ha actuado en sus teatros; Julie Andrews quien vino a firmar uno de sus libros; y el pelotero Jackie Robinson, estrella de los Dodgers de Los Ángeles, quienes hacían su entrenamiento primaveral en Vero Beach. Además, una de las cantantes más populares del mundo, Gloria Estefan junto con su esposo, Emilio Estefan, tiene una residencia aquí y un hotel boutique, el Costa d’Este, en Vero Beach.
Para las familias que estén ya planeando sus vacaciones veraniegas, es un sitio ideal para unos días playeros de sol, mar y brisas frescas –casos de coronavirus en lo alto de la pandemia fueron alrededor de 50. También es ideal para hacer un paréntesis relajante después de visitas a grandes urbes floridanas como Miami y Tampa y a los parques temáticos de Orlando. Orlando está a dos horas por auto de Vero Beach, y Miami y Tampa a unas tres horas. La naturaleza reina en las playas despejadas de Vero Beach –temprano en la mañana las huellas del visitante son, con frecuencia, las únicas en sus arenas.
Después de disfrutar de la natación o el deporte de tabla –un descenso brusco en la costa crea buen oleaje—muchos visitantes se arman de un detector de metales para buscar monedas de oro y plata de la flotilla española que naufragó en estas aguas en el 1715. La mayoría encuentran monedas, anillos y otros objetos de metal, pero de vez en cuando alguien encuentra tesoro: desde fragmentos de loza fina de galeones españoles hasta doblones. Una pareja de viajeros de Georgia encontró un doblón español en la arena hace unos años, “¡justo cuando les hacía falta comprar otro vehículo recreacional!” dijeron.
La proximidad de la Corriente del Golfo asegura buena pesca y tortugas marinas vienen a sus arenas a poner sus huevos de mayo a octubre. Se les puede avistar a eso de la medianoche por medio de excursiones guiadas; y a veces temprano en la mañana se pueden ver a los bebitos saliendo del nido y dirigiéndose lentamente y precariamente hacia el mar. Delfines saltan y juegan en las aguas de la laguna Indian River Lagoon todo el año (esta laguna es parte de la carretera marítima Intracoastal Waterway).
Pero aunque sus tesoros naturales son imán para los amantes del sol y mar, Vero Beach cuenta con riquezas culturales también: museos de primera, galerías y anticuarios, teatro, conciertos y más. He aquí algunas sobresalientes:
El museo Vero Beach Museum of Art (3001 Riverside Park Drive, www.vbmuseum.org) ofrece un jardín de esculturas al aire libre gratis, con exhibiciones variadas. En el interior del museo todas las galerías son gratuítas menos una con exhibiciones variadas con precio nominal.
El museo está en Riverside Park, un bello parque gratuíto lleno de robles antiguos, áreas de recreo y vistas del Indian River Lagoon donde se pueden apreciar con frecuencia aves y delfines.
El Riverside Children’s Theatre, adyacente al Riverside Theatre al cruzar la calle del Museo de Arte (3259 Riverside Park Drive, www.riversidetheatre.com) presenta obras basadas en cuentos de hadas. El Riverside Theatre, junto al teatro infantil, presenta obras musicales, comedia, drama y más para adultos con precios variados.
El Sebastian Inlet State Park ( 9700 South Highway A1A) es un parque estatal que ofrece oportunidades para la natación, la pesquería, paseos en canoas tipo kayak, y ratos de ocio.
El museo McLarty Treasure Museum, está ubicado en el parque estatal y cuenta con doblones, lingotes de oro y plata, loza y artefactos de barcos españoles naufragados en las aguas de Vero Beach en los siglos XVII y XVIII. Está situado en lo que era el campamento de salvamento para la flotilla española naufragada en 1715. Informes: www.floridastateparks.org.
El Environmental Learning Center (255 Live Oak Drive, https://www.discoverelc.org/) ofrece muestras sobre la flora y fauna del área –los niños pueden tocar caracoles, y carapachos de cangrejos, ver peces en un acuario, etc. El centro ofrece caminatas gratis guiadas por un bosque de manglares para avistar aves y otra fauna y actividades opcionales con boleto incluyendo paseos guíados en canoa tipo kayak para avistar manatíes, delfines, etc., pero la entrada al centro y algunas actividades son gratuítas.
Los jardines McKee Botanical Gardens, cuentan con 18 acres de jardines con lindas flores incluyendo nenúfares y una jungla tropical. Está en el 350 S.W. Highway 1; www.mckeegarden.org.
A la hora de dormir, el Disney’s Vero Beach Resort & Spa (9250 Island Grove Terrace), ofrece 112 habitaciones y 60 villas en casonas nostálgicas junto al Atlántico. Es ideal para las familias, con actividades organizadas diarias, piscina con deslizadero, bar con pizza y bocaditos, el restaurante Wind & Waves, y un mercado con comidas rápidas junto a la piscina.
Hay un spa que ofrece tratamientos al estilo europeo relajantes. El hotel presenta desayunos con personajes de Disney como el Pato Donald y Tribilín los sábados y hay una cena estilo bufé con temática de piratas y personajes de Disney los lunes durante el verano (772-234-2000). Informes: www.disneybeachresorts.com.
Otra opción hotelera es el Costa d’Este Beach Resort (3244 Ocean Drive, (www.costadeste.com). Cuenta con 94 habitaciones, piscina de borde infinito, restaurante, bar, spa, gimnasio, y elegante salón para eventos especiales. Los dueños son Gloria Estefan y su esposo el productor Emilio Estefan. Su restaurante, Wave Kitchen & Bar, es el sitio ideal para disfrutar de lechón asado con frijoles negros y maduros.
Otro restaurante para probar es The Ocean Grill (772-231-5409). Sirve mariscos frescos y pato asado, entre otras especialidades con vistas al mar –llegue temprano pues las mesas junto a las ventanas no se pueden reservar sino que se les dan a los primeros que llegan.
Informes: www.verobeach.com.