Es un hecho innegable que la Universidad de Puerto Rico se gasta el dinero en duplicación de trabajos en todas las áreas. Especialmente en el área administrativa y funciones repetitivas es donde mas se gasta el dinero del pueblo de Puerto Rico que va a la universidad del estado.
Si medimos la miles de horas que se gastan en reuniones administrativas y departamentales en la Universidad de Puerto Rico pudiéramos hacerlas equivalentes a millones de dólares desperdiciados en tiempo de trabajo que se puede usar para crear, innovar y producir.
Estamos en la era de la inteligencia donde nos podemos comunicar electrónicamente sin tener que reunirnos para informar cosas que no nos crean ningún beneficio, ni ganancia, ni ideas innovadoras. Las reuniones en la UPR deben ser para buscar dinero, crear nuevas empresas universitarias, hacer enlaces con otros países y para el desarrollo económico de la isla. Todas las reuniones se pueden hacer electrónicamente por teleconferencia usando plataformas gratis de acceso abierto.
Es muy fácil de entender lo que exponemos en este articulo. La Universidad de Puerto Rico tiene un sistema de gobernanza y de operaciones universitario arcaico, dislocado y disfuncional con 11 recintos los cuales duplican todo el proceso administrativo 11 veces. O sea que tienen 11 oficinas de rectoría, 11 oficinas de recursos humanos, 11 oficinas de admisiones, 11 oficinas de compras, 11 sistemas de cómputos dislocados, y miles de funciones mas las cuales pudieran ser eliminadas y consolidadas en un solo sistema digital, rápido y unificado. Actualmente se gastan millones de dólares en estas estructuras que no son necesarias y que interfieren con el desarrollo y el funcionamiento del sistema universitario.
Encima de eso, cada departamento académico interno de cada recinto también tiene su estructura paralela a la estructura administrativa existente la cual también se come el dinero que le llega a cada recinto.
¿Por qué no se simplifica el sistema para ahorrar dinero al pueblo? ¿Por qué seguimos ciegos ante tanta burocracia que se come el dinero para educar a los estudiantes, para crear ideas innovadoras y para ayudar a los pobres de la isla?
Sencillamente, no se hace porque entonces hay que despedir personas y eliminar las plazas de trabajo existentes que promueven la duplicación de empleos y funciones.
Los trabajos no docentes y puestos administrativos han incrementado un 50 porciento en los últimos 20 años mientras los trabajos de facultad se han quedado estáticos, se han reducido significativamente en algunos recintos y los profesores están sin aumentos salariales y sin promociones de rango académico hacen décadas.
No hay que botar a los empleados, hay que re educarlos para que puedan ayudar a promover la eficiencia y para que aporten a la universidad con ideas nuevas.
Si el propósito de la universidad de Puerto Rico es el hacer investigaciones y ofrecer una educación y enseñanza de excelencia para de esta manera llevar a la isla a un desarrollo económico saludable, estamos haciendo todo lo posible por no cumplir con ese objetivo.
Hay que abrir la universidad al mundo y al pueblo. Hay que ofrecer cursos fuera del campus y en línea a todas horas. Hay que crear un nuevo reglamento donde se ajusten las leyes de comportamiento dentro del campus las cuales tengan consecuencias de expulsión y de multas. Hay que crear cursos nuevos para que los estudiantes tengan empleo cuando se gradúen.
Mas aun, si continuamos con un modelo arcaico de administración universitaria la cual esta en total contradicción con sus objetivos y con el resto de las universidades del país y del mundo, entonces podemos esperar el cierre total de la misma.
Actualmente, tenemos una presidencia en la administración central la cual no interfiere ni tiene poder alguno sobre los once (11) recintos. El sistema central solo sirve para dilatar los procesos de los recintos y para comerse el poco dinero que generan los recintos sin crear ni un solo centavo. El sistema central solo le quita a los recintos que generan dinero para dárselo a los recintos pequeños que no generan nada y que tienen una plantilla gigante de administración.
Cada uno de los once (11) recintos funciona como una universidad autónoma la cual se determina su propia suerte y dirección, gasta el dinero como le place, y se va a la huelga sin importar los daños que le causa al pueblo.
Tenemos un sistema actualmente que le deja las funciones administrativas y programáticas a los estudiantes los cuales ejercen su liderato de manera errática porque no le queda de otra. Cuando no hay liderato administrativo, los lideres verdaderos florecen con nuevas ideas y propuestas.
Se necesita una nueva universidad moderna y ágil que responda al pueblo que la mantiene con sus impuestos.