“La educación es el arma mas ponderosa que puedes usar para cambiar el mundo” dijo Nelson Mandela. Usualmente, en Puerto Rico, los departamentos de educación y las instituciones de educación superior son las últimas instituciones que cambian su manera de llevar a cabo sus funciones en beneficio de su pueblo. Los líderes políticos de Puerto Rico todavía no le han dado la prioridad necesaria para transformar su sistema educativo y pretenden seguir haciendo disparates en la manera de preparar a sus maestros y ofrecer cursos en línea. Se cree que con tener edificios nuevos y equipo se puede transformar la educación. No se dan cuenta que todavía el currículo que están usando y la manera de enseñar es del siglo pasado donde se preparaba gente para un trabajo. Esos trabajos ya no existen. Seguimos promoviendo carreras cortas las cuales no sirven para mantener una familia en el Puerto Rico de hoy.
Debido a los efectos de la pandemia del Covid 19 todas las instituciones en el mundo han tenido que hacer una reingeniería de procesos para proveer los servicios a su pueblo de manera rápida y eficiente. Otros países han cambiado completamente la manera de educar a sus niños y a sus jóvenes. Específicamente han cambiado la manera de educar a sus maestros usando nuevos métodos de enseñanza y eliminando los currículos viejos. Para comenzar, se han abierto cursos masivos que se pueden tomar en cualquier momento y hora del día. Se le facilita el acceso a la educación sin restricciones.
Hay que estar consientes que ya la manera de educar no será la misma. Esto ya cambió y no podremos dar clases presenciales como antes. Hay que hacer un currículo nuevo y relevante que pueda motivar a los estudiantes y a sus padres usando tecnología y dando un contenido que le enseñe a pensar para resolver problemas. El currículo y la escuela debe ser una educación hibrida donde vamos a tener clases presenciales limitadas y clases en línea de alta calidad y sin limitación geográfica. No debe permitirse que los estudiantes tengan horas libres porque falto un maestro. Se necesita un sistema de maestro sustituto ya sea en línea o presencial para cubrir esta necesidad.
Los estándares para ser maestro no deben ser los mas bajos. O sea, el departamento de educación en la universidad no debe ser el refugio de los que fracasan en la universidad. Se deben subir los estándares para ser maestro de tal manera que nuestros hijos tengan los mejores maestros. Se debe pagar mucho mas al maestro preparado y que tenga las destrezas para enseñar su materia. Para ello, se necesita una reingeniería educativa a nivel de país. Los directores escolares deben ser maestros ejemplares y no políticos que fueron recipiente de un premio de campaña y por lo tanto consiguió ser director o directora de una escuela.
Mientras sigamos pendientes del dinero de dadivas federales no veremos muchos cambios. Nuestro sistema de gobierno y educación publica responde a los grandes intereses. El problema grave es que no recibimos en servicios lo que pagamos de impuestos. De la manera que se desperdicia el impuesto en el gobierno y no hay transparencia.
Los billones gastados en educación publica y educación superior no se traduce en desarrollo económico. Seguimos viendo que fracasan los estudiantes por la baja calidad del sistema educativo. Ahora debido a la pandemia se ve claro donde esta la falla pero ni se menciona. Se asume que abriendo las escuelas es una garantía de aprendizaje. Eso no es cierto y seguiremos con un sistema fracasado si no se hace la transformación.
Hay que eliminar las presidencias que micro manejan los recintos universitarios. Hay que eliminar las rectorías innecesarias para dirigir el dinero a los profesores que hacen la diferencia ayudando a los jóvenes con sus carreras universitarias. Hay que cerrar la oficina central del Departamento de Educación de Puerto Rico y dirigir el dinero a los niños, maestros, estudiantes y directores de las escuelas con un currículo moderno integrando la tecnología en la solución de problemas actuales y relevantes.
Solo de esta manera veremos un cambio significativo en Puerto Rico.