El proceso del análisis genético, fue liderado por la Dra. Gisella Caccone y su equipo de genetistas de la Universidad de Yale
Galápagos.– Luego de dos años que un equipo de la Dirección del Parque Nacional Galápagos del Ministerio del Ambiente y Agua y, la organización Galapagos Conservancy encontraron una tortuga gigante hembra adulta en la isla Fernandina; la Universidad de Yale reveló estudios genéticos y la respectiva comparación del ADN que se la realizó con otro espécimen extraído en 1906, donde determinó que ésta pertenece a la especie Chelonoidis phantasticus, considerada extinta hace más de un siglo.
Gustavo Manrique, ministro del Ambiente y Agua manifestó que “la esperanza sigue intacta y Ecuador, una vez más, ratifica la razón por la que es uno de los países más megadiversos del mundo, una razón más para que los turistas nos elijan como su principal destino natural”.
Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos, asegura que “este descubrimiento sin duda renueva nuestra esperanza de recuperación de esta especie, a fin de evitar un destino similar al del Solitario George”.
Guardaparques junto a científicos de Galapagos Conservancy, a través de la Iniciativa para la Restauración de las Tortugas Gigantes (GTRI por sus siglas en inglés), se encuentran planificando para el segundo semestre de este año, una importante expedición para regresar a la isla Fernandina en busca de más individuos de esta especie en zonas donde se ha encontrado indicios de la presencia de la tortuga.
“Uno de los mayores misterios de Galápagos ha sido la tortuga gigante de la isla Fernandina. El redescubrimiento de esta especie perdida puede haber ocurrido justo a tiempo para salvarla. Ahora necesitamos con urgencia completar la búsqueda para encontrar otras tortugas”, dijo el Dr. James Gibbs, vicepresidente de Ciencia y Conservación de Galapagos Conservancy y experto en tortugas de la Universidad Estatal de Nueva York.
Datos
Ante el descubrimiento del quelonio originario de Fernandina, solo se había encontrado un reptil macho recolectado durante la expedición de la Academia de Ciencias de California en 1906.
Las poblaciones de tortugas gigantes fueron devastadas en el siglo XIX debido a la explotación por balleneros y bucaneros; además, esta especie pudo haber sido afectada por las erupciones volcánicas a lo largo de los últimos siglos. La población actual se estima en 60 mil individuos.