Las complicaciones relacionadas con la influenza (gripe) pueden ser más graves para algunas personas. Si tiene afecciones crónicas como asma, diabetes o enfermedad cardiaca, enfermarse con influenza puede causar complicaciones graves. Averigüe si tiene un riesgo alto y sepa cómo protegerse esta temporada.
Información básica
La Influenza, también conocida como “gripe,” es una infección viral contagiosa que afecta el sistema respiratorio: la nariz, la garganta y los pulmones. Los síntomas de la influenza pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, moqueo o congestión nasal, dolores en el cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también pueden tener vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los adultos.
La vacunación anual contra la influenza es la primera, y más importante, defensa contra la influenza y sus posibles complicaciones. Cientos de millones de personas en los Estados Unidos han recibido las vacunas contra la influenza en forma segura en los últimos 50 años y se han hecho amplias investigaciones que respaldan la seguridad de las vacunas contra la influenza estacional. Todas las personas de 6 meses de edad o mayores, incluidas las mujeres embarazadas y las personas con ciertas afecciones, deben ponerse la vacuna contra la influenza cada temporada, con raras excepciones.
La influenza puede ser grave
Cada año, la influenza causa decenas de miles de muertes, cientos de miles de hospitalizaciones y millones de personas se enferman. Aunque la influenza puede enfermar a cualquier persona, algunas tienen un riesgo mayor de presentar complicaciones graves relacionadas con esta enfermedad, como neumonía y bronquitis, que pueden causar hospitalizaciones o incluso la muerte. La influenza también puede empeorar los problemas de salud de larga duración, incluso si están bien manejados. Las personas que tienen riesgo alto incluyen las siguientes:
- Niños menores de 5 años, pero en especial los menores de 2
- Adultos de 65 años o mayores
- Mujeres embarazadas (y hasta por dos semanas después del parto).
- Residentes de hogares de ancianos y otros centros de cuidados a largo plazo
- Indoamericanos y nativos de Alaska[729 KB]*
- Personas que tienen ciertas afecciones crónicas como las siguientes:
- Asma
- Afecciones neurológicas y del desarrollo neurológico (incluidos trastornos del cerebro, de la médula espinal, de los nervios periféricos y de los músculos como parálisis cerebral, epilepsia [trastornos convulsivos], accidentes cerebrovasculares, discapacidad intelectual [retraso mental], retrasos del desarrollo de moderados a graves, distrofia muscular o lesiones de la médula espinal).
- Enfermedades pulmonares crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica [epoc] y la fibrosis quística).
- Enfermedades cardiacas (como cardiopatía congénita, insuficiencia cardiaca congestiva y arteriopatía coronaria).
- Trastornos de la sangre (como la enfermedad de células falciformes).
- Trastornos endocrinos (como la diabetes mellitus).
- Trastornos de los riñones.
- Trastornos del hígado.
- Trastornos metabólicos (como los trastornos metabólicos hereditarios y los trastornos mitocondriales).
- Sistema inmunitario debilitado debido a una enfermedad o medicamentos (como en las personas que tienen el VIH o el sida o cáncer, o que reciben tratamiento prolongado con esteroides).
- Personas menores de 19 años que reciben tratamiento con aspirina.
- Personas con obesidad extrema (índice de masa corporal [IMC] de 40 o más).
Tome estas medidas preventivas para evitar enfermarse con influenza:
- Tómese el tiempo para ponerse la vacuna contra la influenza.
- Tome medidas preventivas a diario para detener la propagación de microbios.
- Tome medicamentos antivirales contra la influenza si el médico los receta.
- ¡Ahora es el momento de vacunarse!
- El momento perfecto de vacunarse contra la influenza es antes de que la actividad de la enfermedad comience a aumentar. Los CDC recomiendan ponerse la vacuna contra la influenza antes de finales de octubre, si es posible. Cuando usted recibe la vacuna contra la influenza, su cuerpo comienza a producir anticuerpos que lo ayudan a protegerse de esta enfermedad. Pero toma unas dos semanas para que el sistema inmunitario responda completamente a la vacuna y los anticuerpos brinden protección.
- Necesita ponerse una vacuna contra la influenza todos los años. La respuesta inmunitaria del cuerpo a la vacuna disminuye con el tiempo, por lo que necesita una vacuna todos los años para obtener una protección óptima. Además, dado que los virus de la influenza cambian constantemente, la vacuna contra esta enfermedad se actualiza cada año para estar al día con esos virus. En cada temporada nueva de influenza, usted necesita una nueva vacuna contra la enfermedad.
- La vacunación contra la influenza puede reducir los casos de enfermedad por influenza, las visitas al médico, y los días de trabajo y escuela perdidos debido a esta enfermedad. La vacunación también ha mostrado reducir el riesgo de hospitalizaciones relacionadas con la influenza, incluidas las de niños y adultos mayores. Un estudio del 2014* mostró que la vacuna contra la influenza redujo el riesgo de los niños de ingresar a la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) por causas relacionadas con esta enfermedad en un 74 % durante las temporadas de influenza del 2010 al 2012. Además, un estudio del 2017* en la revista Pediatrics fue el primero de su tipo en mostrar que la vacunación contra la influenza también reduce significativamente el riesgo de que un niño muera por esta enfermedad. Otro estudio* publicado en el verano del 2016 mostró que las personas de 50 años o más que recibieron la vacuna contra la influenza redujeron en un 57 % su riesgo de ser hospitalizadas a causa de esta enfermedad. La vacunación contra la influenza también es una herramienta preventiva importante para las personas con afecciones crónicas. La vacunación contra la influenza ha mostrado reducir las hospitalizaciones entre las personas con diabetes y enfermedad pulmonar crónica. La vacunación también ha sido asociada a tasas más bajas* de algunos eventos cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
- Aunque los consultorios de los médicos y los departamentos de salud siguen proporcionando la vacuna, esta también se encuentra disponible en muchas farmacias, lugares de trabajo, supermercados y otros puntos de venta y centros médicos en su área. Encuentre un centro médico cercano de vacunación contra la influenza con el buscador de vacunas.*