Una intensa discusión ha levantado esta visita que, finalmente, deja una estela de dudas, análisis, expectativas, rechazos, temores, en la sociedad ecuatoriana, toda vez que este acontecimiento se da a poco tiempo que el mandatario Moreno deje el poder y , ante todo, por la escasa credibilidad con que cuenta y un capital político insignificante.
Del 11 al 15 de febrero el mandatario ecuatoriano, Lenin Moreno Garcés y una comitiva conformada por autoridades gubernamentales y empresarios visitaron al presidente estadounidense,Donald Trump, y a varios funcionarios, tras 17 años de ausencia.
A su regreso, el pasado 17 de febrero, en un encuentro con la prensa, Lenin Moreno, los ministros de Gobierno, María Paula Romo; de Economía y Finanzas, Richard Martínez; de Defensa Osvaldo Jarrín expresaron, con aires triunfalistas, los logros obtenidos en el viaje.
Moreno señaló “Debo decir con mucha satisfacción que los resultados son bastantes buenos”, a la vez que destacó la inclusión del país en el programa América Crece, que a decir del mandatario permitirá a empresas estadounidenses invertir en proyectos de infraestructura y energía.
Subrayó que Ecuador y los Estados Unidos tienen la voluntad de abrir proyectos que permitan el desarrollo de emprendimientos de las mujeres que viven en la ruralidad y aquellas que son víctimas de violencia intrafamiliar. Agregó que en materia de seguridad, EE UU brindará apoyo, en la provisión de equipamiento como en capacitación para la lucha contra el narcotráfico.
Adicionalmente, informó que 200 profesores de inglés serán capacitados por parte de docentes estadounidenses. Además, advirtió que llegará a Ecuador el máximo directivo de la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional (DFC), entidad que brinda recursos a países en vías de desarrollo de acuerdo a proyectos elegibles que presenten.
Destacó que Ecuador votará por el uruguayo, Luis Almagro, para que siga al frente de la Secretaría de la Organización de Estados Americanos (OEA).
De otra parte, anunció que la eliminación o focalización de los subsidios a la gasolina está en pie, que se está analizando con varios sectores sociales dicha medida, que en entraría en vigencia en marzo. A su vez que calificó a estos subsidios como perversos, toda vez que benefician a los contrabandistas.
Richard Martínez, de su parte, anunció que en breve el gobierno instalará mesas de diálogo con distintos sectores de la sociedad para posiblemente firmar un acuerdo comercial con los Estados Unidos, lo que abriría oportunidades para exportar productos ecuatorianos y, a su vez, protegería a la industria ecuatoriana y a nuestros campesinos.
A su turno, Paula Romo, explicó que este año, agentes estadounidenses formarán a 500 policías, brindarán apoyo en lo que tiene que ver ciberseguridad y seguridad en la frontera. Asimismo anunció que en las próximas semanas estarán en el país personal técnico para la implementación de ATS GLOBAl, para información migratoria.
Y quizás la información más polémica que dio esta funcionaria fue la creación de un Centro de Investigación Criminal (CIC) a través de un convenio.
De su parte, el ministro de Defensa, Osvaldo Jarrín, dio a conocer que se reunió con autoridades del Pentágono con el objetivo de lograr que personal de las FFAA ecuatorianas sean capacitadas en temas de ciberdefensa y el mejoramiento del sistema de comunicaciones de la institución.
Reacciones
En general, uno de los anuncios más rechazados por la ciudadanía es la creación del CIC, que a criterio del analista, Mario Ramos, “vendría a remplazar a la conocida Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía (UIES), que contaría con el entrenamiento y financiamiento estadounidense, por lo cual se teme que se convierta en una dependencia “gringa”, como en los viejos tiempos. Además suena a SIC 10”.
La UIES tenía como objetivo procesar, cotejar, identificar, investigar y desarticular organizaciones de narcotráfico y subversivas a nivel nacional y en el exterior, pero fue eliminada, en el gobierno de Rafael Correa, por la entrega de información a los agentes del país del norte, sin previo conocimiento y autorización del Estado ecuatoriano.
El exvicecanciller de Ecuador, Kintto Lucas, enfatizó que el objetivo final del país del norte es involucrar a Ecuador en un conflicto regional contra Venezuela. La lucha contra el narcotráfico y los otros temas tratados en la visita son sólo un pretexto.
La instalación de una base militar estadounidense en las Islas Galápagos es una evidencia más de ese propósito. Se prevé que desde ese lugar se lanzarían drones de guerra, no tripulados para atacar a puntos fundamentales de Venezuela, para lo cual ya se están construyendo hangares.
Los planes de invadir o intervenir directamente en Venezuela que Donald Trump ha pretendido han fallado, toda vez que el país caribeño, cuenta con poderosos aliados como son Rusia y China.
Lenin Moreno y, sobre todo, su ministro Jarrín, nos están involucrando en un conflicto regional, lo que pondría a Ecuador en grave riesgo. Jarrín siempre ha estado vinculado con el Comando Sur, por eso su disposición de obedecer todo lo que viene del país del norte, sentenció Lucas a un medio local.
El analista Marco Navas expresó “La ridiculización en redes sociales del encuentro Moreno- Trump es impresionante, Ecuador tiene claro el nivel de servilismo y entreguismo del régimen con EEUU, 17 minutos de su tiempo le concedió Trump a Moreno: NADA. Mensaje claro del imperio a uno de sus ínfimos vasallos.
Ecuador no fu ni fa en lo comercial para EE UU, lo suyo con nuestro país son las Islas Galápagos, que le sirven para controlar toda la cuenca del Pacífico tal cual sucedió en la II Guerra Mundial, cuando construyeron el aeropuerto en la isla de Baltra, destruido al terminar la guerra.
La ex canciller, María Isabel Salvador, manifestó a la radio Pichincha Universal que lo informado por las autoridades, a su regreso al país, no pasan de ser anuncios más no se les puede dar el calificativo de logros. El encuentro entre los dos presidentes fue una especie de show con una duración de 15 minutos.
Los logros que hablan las autoridades no son creíbles, aseguró la excanciller, concretamente se refirió a la apertura de mercados o atracción de inversiones. Estos asuntos requieren de mucho tiempo de conversaciones entre las partes. Además criticó que estos asuntos se den a apenas un año a que Moreno deje la presidencia. Al respecto, recordó que el pueblo ecuatoriano ya rechazó un posible tratado comercial con el país del norte.
A su parecer, este encuentro fue improvisado, en razón de que la actual embajadora de Ecuador en los EEUU, Ivonne Baki, apenas tiene un mes con esa responsabilidad y, una visita de Estado se prepara con meses de anticipación.
Celebró la actitud del ex embajador en el país del norte, Francisco Carrión, quien renunció a su representatividad por no estar de acuerdo con el gobierno de Moreno de permitir vuelos de vigilancia aeromarítima que viene realizando EEUU sobre territorio ecuatoriano, sin ninguna normativa, en la cual las partes establezcan obligaciones, derechos y condiciones para su ejecución a fin de preservar nuestra soberanía.
Esto significa cesión de soberanía, clara sumisión a las políticas de los EEUU y alineación a una visión guerrerista del país del norte que pretende un control geopolítico de la región, concluyó.
El artista, Hugo Idrovo, residente en las Islas Galápagos por muchos años considera que la condición de estas islas, como Patrimonio Natural de la Humanidad podría ser automáticamente eliminada en caso que Ecuador sea arrastrado a una situación de guerra.
Apeló a lo que ordena la Constitución ecuatoriana que impide que fuerzas extranjeras ocupen nuestro suelo. Recordó que en II Guerra Mundial, el general FM Andrews, jefe del Comando de Defensa del Caribe, con sede en Panamá, fue quien le otorgó a la isla Baltra el calificativo de “nuestro gigantesco portaviones natural”. Ahora Jarrín repite tal calificativo.
Advirtió, a través del periódico La Palabra Abierta que dirige, Leonardo Parrini, el riesgo de involucrarse en una guerra que no es nuestra, “Ecuador formaría parte de una situación geopolítica que traería desastrosas consecuencias, porque entraríamos a participar implícitamente en cualquier estado de guerra patrocinado por los EEUU, sea preventivo o total, dada esta situación de guerra que inminentemente, está aproximándose más a la región por la codicia norteamericana de apoderarse de los recursos naturales de Venezuela”.
En definitiva, pienso que este encuentro ha levantado polvareda en el país, por las distintas apreciaciones que tenemos los ecuatorianos respecto a la presencia armada de los EEUU en los diferentes países del mundo al que ha arribado. El tiempo será el que dé la razón, sea a los unos o a los otros.
