Si le preguntamos a los miles de personas alrededor del mundo que trabajan en las diferentes empresas y negocios, ¿En que actividad pasas la mayor parte del tiempo durante un día de trabajo? La mayoría de ellos les contestarían, “Me la paso en reuniones y contestando correos electrónicos”. Si la eficiencia de una empresa o una corporación se basa en el desarrollo de nuevas ideas y de cambios para mejorar los servicios, aligerar los procesos, unificar los sistemas de información y productos que representa, entonces hay que cambiar constantemente.
Tenemos que darnos cuenta de que lo que lo que sirve de obstáculo para el cambio rápido y continuo en nuestro país son todas las cosas innecesarias que creamos internamente o que heredamos por décadas y damos por sentado que son imprescindibles. Esto incluye puestos de trabajo que ya no tienen razón de ser y que sirven solo para detener el flujo de información.
Las reuniones y los correos electrónicos son buenos, pero si es lo único que hacemos durante el día de trabajo, entonces no debemos esperar cambios, innovación y progreso.
El gobierno, la industria, la educación, y la sociedad de Puerto Rico necesita simplificar sus sistemas administrativos para poder sobrevivir y competir con el resto del mundo. Hay que cambiar todos los sistemas y ponerlos a funcionar de forma comprensiva. Hay que tener una sola plataforma de información. En las agencias de gobierno se repite la data miles de veces en miles de sitios diferentes y no se comparte la información con nadie aun dentro de la misma agencia.
Esta situación combinada con formas de papel, con información repetitiva aun dentro de la misma institución, y que tampoco se le da seguimiento ni se actualiza. Hay agencias y escuelas donde todos los años se pide la misma información en papel a los ciudadanos para poder obtener beneficios y servicios.
Por otro lado, cada vez que llega una compañía multinacional ofreciendo soluciones corremos a instalarlo sin pensar que el problema no es el “software”, el problema es el “Jibaroware” y la pésima señal de internet que existe en la isla. Existen agencias que ponen un parcho diferente a su sistema de comunicaciones el cual se compra a una compañía que esta bajo contrato multi-anual. Ninguna de estas compañías contratadas comparte su información lo cual causa un problema aun mayor a las agencias. Esto crea un problema mayor ya que no le dan acceso ni a los usuarios que contratan a menos que sean entrenados y paguen millones por actualizaciones y certificaciones anualmente.
La isla necesita comenzar a educar a sus habitantes de forma continua para ser emprendedores y mas independientes. De esta manera, no dependerían del gobierno para todas las situaciones que confrontan a diario en las agencias. Hay que dejar la costumbre de pensar que un edificio, una agencia de gobierno, un político nos puede dar el conocimiento para resolver los problemas del día.
Si nos educamos y aprendemos a resolver nuestros problemas con soluciones innovadoras no necesitamos de nadie para tomar las decisiones por nosotros. Si colaboramos con otros países y nos ayudamos podemos seguir adelante sin esperar por nadie.
Últimamente, la corte federal ha castrado totalmente a la legislatura de Puerto Rico y al gobernador debido a que no pueden gastar un centavo de dinero publico sin la aprobación de la Junta de Control Fiscal. O sea, hay doscientos tiestos aprobando leyes que no se pueden ejecutar sin la aprobación de los doce fantásticos nombrados por el Tío Sam.
El colapso de los municipios, gastos excesivos, carros de lujo, sueldos millonarios y la eliminación de agencias que no producen servicios ni ganancias al pueblo pero que gastan millones llego a su fin.
Hay que combinar los procesos de papel a unos de forma digital. Se deben poner todos los servicios de pago por internet y con soluciones móviles disponibles las 24 horas del día. Con una simplificación administrativa y un modelo nuevo de gobierno podremos comenzar a ahorrar dinero y a contabilizar cada centavo en servicios al pueblo.