Hay que comenzar a exportar todo tipo de ideas innovadoras, productos y servicios, exportar nuestras manos y mentes diestras del país por medio de la internet
Si usted cree que su trabajo no está en peligro, piense dos veces. Todos los días se crean más conexiones a otros países por medio de la fibra óptica y redes del internet que facilitan el intercambio de información en vivo de un lugar a otro. Todo esto a la velocidad de la luz. Ya no hace falta volar a otro país para tener una reunión de negocios ni tomar cursos en una universidad en particular.
Ya el mundo está plano y por mas verjas que le quieran poner en algunos países, siempre podrán llegar a trabajar por internet en cualquier parte del mundo. Y la competencia es mundial, los productos de otros países ya se ofrecen más baratos y con mejor calidad. Hasta las novelas de Turquía se venden traducidas al español y tienen mucho éxito.
En el pasado la competencia era solo interna y con los compañeros de oficina de la ciudad o del país. Ahora compites con 7 billones de personas alrededor del mundo dispuestos a trabajar por menos dinero y con más preparación académica que la que puedas tener en la actualidad. Este sacudión de paradigmas es uno que ya existe en la isla pero nadie quiere hablar de ello.
Lo mismo pasa con las compañías ineficientes y lentas. Debido a que sus competidores pueden ofrecer los servicios más rápido y con menos burocracia, la gente se mueve a donde le sirvan mejor y con mayor prontitud. Eso quiere decir que si Puerto Rico no cambia su modo de operar su gobierno con procesos antiguos y dependientes de papel, está en peligro de que otro gobierno se haga cargo de las operaciones de forma más eficiente.
Sabemos que la ignorancia y la costumbre cultural de tener todo a la mano y el Ay Bendito pudieron sobrevivir muchas décadas. Pero ahora, la competencia globalizada nos ha explotado en la cara lo cual le exige de golpe a todas las instituciones arcaicas y burocráticas que cambien su manera de servir, que digitalices toda operación en papel y sean más eficientes con sus clientes.
Hay que comenzar a exportar todo tipo de ideas innovadoras, productos y servicios, hay que exportar nuestras manos y mentes diestras del país por medio de la internet. Tenemos que legislar rápidamente para que podamos llevar fibra óptica de 1000 megas a todo rincón de la isla.
Hay que cambiar la Universidad de Puerto Rico al servicio del pueblo para que se dedique a buscar dinero por medio de la investigación y no a gastarlo con una burocracia que sirve de estorbo al cambio rápido y efectivo.
Ya hay legislación propuesta en el senado para usar PREPANET en las escuelas públicas y oficinas del gobierno y esperamos que no la pongan a dormir el sueño de los justos.
Eso es parte pero la gente tiene que cambiar su modo de pensar y de actuar. Todavía presenciamos personas comiéndose las luces, manejando por el área de paseo, y haciendo todo tipo de barbaridades. Hay que dar el ejemplo y pensar en los niños y la juventud. Hay que mostrarles que el mundo está disponible para trabajar y competir con ideas innovadoras. Solo hay que pensar diferente para cambiar a un Puerto Rico positivo productivo.