Los hispanos en los Estados Unidos desde el siglo pasado han contribuido con su creatividad a darle un nuevo “look” al arte de la publicidad comercial. El Museo Nacional de Historia de Estados Unidos (National Museum of American History) del Smithsonian añadió los nombres de varios pioneros relacionados con las agencias publicitarias hispanas.
El legado de la peruana María Clotilde Arias, quien trabajó en la avenida Madison en el corazón de Nueva York, figura en la lista de los publicistas hispanos más destacados de acuerdo con una investigación minuciosa del museo de historia del Smithsonian situada en Washington D.C.
Cuando Clotilde Arias migró a los Estados Unidos en 1923, cuando tenía 22 años de edad. En esa época, aun se sentían los efectos de la gran depresión, por lo que Arias incursionó en varias actividades y con mucha inteligencia fue ganando terreno como compositora de música clásica y popular, pianista, traductora, redactora de anuncios publicitarios, otrora trabajo exclusivo para hombres anglos.
Clotilde Arias según la documentación del Smithsonian, utilizó sus aptitudes no sólo en la traducción de comerciales del inglés al español, sino también en la redacción creativa de textos publicitarios y en la composición de música para comerciales en español, encargados por IBM y agencias de publicidad, como J. Walter Thompson y Robert Otto. Su trabajo sirvió para promover diversas empresas y productos, entre ellos, Ford Motor Company, Spam, Pan Am, Pond’s, y Coca-Cola. Más adelante, fue designada como jefa de publicidad en español de la agencia Robert Otto. Clotilde Arias fue una reconocida gerente de publicidad, una de las pocas mujeres que llegaron a desempeñar tan altos cargos en esa época. Anteriormente había trabajado para J. Walter Thompson y en esta firma famosa de publicidad, contribuyó con su creatividad para promocionar diversos productos como las sopas Campbell, Velveeta, Alka Seltzer entre otros.
Años más tarde, el Gobierno de los Estados Unidos le encargó a Clotilde Arias la traducción de la letra del himno nacional que se convirtió en la versión oficial en idioma español denominado “El Pendón Estrellado”. Los detalles del concurso y como Arias realizó este trabajo en 1945 se mencionan más adelante.
En la exposición «American Enterprise» («El emprendimiento estadounidense») en el Museo de Historia del Smitthsonian, donde se incluye el nombre de Clotilde Arias, se destaca la historia de las agencias pioneras de la publicidad hispana y el marketing, la cual incluye una pared de 80 pies con anuncios y slogans populares así como una sección de negocios que analiza el crecimiento del sector publicitario a medida que los estadounidenses cambiaron su forma de pensar como productores y consumidores.
El Centro de Archivos del museo posee materiales de archivo (documentos, fotografías, historias orales, filmes y videos) y objetos tridimensionales (envases, muestras de punto de venta, letreros, premios y objetos personales de los agentes publicitarios). El Museo informó que mantiene en exhibición significativas campañas de épocas pasadas de conocidas empresas como Alka-Seltzer, Federal Express, Cover Girl y Nike, así como los registros de la agencia NW Ayer.
Nacida en la selva peruana
María Clotilde Arias, como menciona el documento de ingreso a los Estados Unidos, nació en Iquitos, Perú, el 20 de junio de 1901. Su madre fue Adela Arias, también peruana. Uno de los parientes de Clotilde Arias, Adolfo Morey Arias, fue un cauchero y pionero de la navegación por el río Amazonas. Gran parte de su niñez lo paso en Barbados, donde cursó la escuela elemental. Arias falleció en Manhattan, en 1959, a la edad de 58 años. En Iquitos fue donde vivió el padre del actual presidente peruano Pedro Pablo kuczynski.
En 1923, viajó a la ciudad de Nueva York a la edad de 22 años, ingresando como inmigrante por Ellis Island. En julio de 1929 contrajo matrimonio con José Anduaga, un artista y diseñador peruano, nacido en Chachapoyas, Perú, a quien conoció en Nueva York y tuvieron un hijo, Roger Francis. Vivieron en Brooklyn, en el número 267 de Park Street, según datos del museo.
Su único hijo Roger Arias, es coronel retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, según informó Melinda Machado, directora de comunicaciones del Smithsonian. Los intentos por conversar con Roger Arias no fueron posibles para conocer otros detalles de la vida y obra de su madre. En muchos de los documentos personales que se exhibe en el museo, Clotilde Arias describe lo difícil que era la vida en aquel momento y cómo tuvo que dejar sus estudios para mantener a la familia.
A finales de la década de los años cuarenta, Clotilde Arias ya se había divorciado, cambiado su apellido de casada por Arias (y también el de su hijo), y se había mudado de Brooklyn a Manhattan, al número 300 West de la calle 49. Era una época en que, por lo general, las mujeres no trabajaban fuera de la casa.
En el año 1942, Clotilde Arias asumió la ciudadanía de los Estados Unidos. Tradujo programas de radio para públicos de habla hispana y su reputación como compositora de música clásica y popular ya estaba bien afianzada, según la biografía difundida por el museo.
“Clotilde Arias vivió durante la Depresión, la Segunda Guerra Mundial y el auge de la industria de la publicidad, no sólo como testigo, sino como actor y agente de cambio. Su vida es un rico tapiz, una historia que ilustra importantes y conmovedores momentos históricos de la primera mitad del siglo XX”, añade el mismo documento.
Homenaje a Huiracocha
“Y en mi alma hay un vacío, Huiracocha, Padre mío. En las mañanas frías de vastas serranías yo voy cantando mi quena, yo voy cantando mi quena”. Esta composición incaica compuesta en 1941 por Clotilde Arias es considerada un homenaje a todos los pueblos indígenas del Perú y las Américas. “Huiracocha” es una exaltación y una especie de lamento. Arias se consideraba experta en la música incaica y compuso muchas canciones en ese estilo
A lo largo de su carrera de 40 años, Arias obtuvo los derechos de autor para más de 80 de sus canciones. Perteneció a la Sociedad Americana de Compositores, Autores y Editores de Música (ASCAP), que protege los derechos de autoría de los músicos.
Clotilde Arias y el himno nacional de los EE.UU.
Clotilde Arias ganó un contrato del gobierno de Estados Unidos en 1945 para adaptar el himno nacional de modo que se pueda entonar en América Latina. Esa época, Estados Unidos tenía interés en mejorar las relaciones con las naciones latinoamericanas y practicar la teoría del buen vecino que propugnaba el presidente Franklin D. Roosevelt.
En 1814, Francis Scott Key había escrito las letras del himno nacional “The Star-Spangled Banner” durante la Guerra de 1812, mientras observaba la batalla de Baltimore en el fuerte McHenry. Temeroso de que Estados Unidos hubiese perdido la batalla frente a los británicos, Key, recordaba que la visión de la bandera americana ondeando en el fuerte e iluminada con “la primeras luces del alba” lo había inspirado para escribir las palabras que se convirtieron en el himno nacional oficial de Estados Unidos. Es irónico que la música elegida por Key fuese la canción oficial de la Anacreontic Society, un conocido club londinense reservado para los hombres, fundado a mediados del siglo XVIII y cuyos miembros eran músicos aficionados. La letra original de la canción es una oda a las mujeres, al vino y al espectáculo, según argumenta el museo Smithsonian.
En 1945, la División de Cooperación Cultural del Departamento de Estado, junto con la Conferencia Nacional de Educadores de Música, solicitó propuestas para la traducción de la letra del himno al español y al portugués. Como era requerido en el contrato, Clotilde Arias acometió la tarea y tradujo la letra para que pudiera cantarse. Envió su trabajo y su trabajo de traducción al español fue seleccionado como el más exacto y el más cercano a las palabras en inglés. Su versión sigue siendo, hoy en día, la única traducción oficial autorizada del himno nacional que puede cantarse.
¿Por qué actualmente no se entona en español en himno de los Estados Unidos? La Administración Obama no se preocupó de promover esta forma de acercamiento y buena vecindad con América Latina
Si triunfa el candidato Donald Trump, en noviembre de 2016, se cree que sus relaciones con la comunidad hispana y con las naciones latinoamericanas serán una de las peores de la historia y por lo tanto ni se pronunciará el himno nacional, menos cantando en español.