(San Juan, P.R.) El futuro del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia está en vilo en espera de una decisión del Tribunal Supremo de Puerto Rico sobre la constitucionalidad de su ascensión al poder.
Pierluisi fue juramentado abruptamente el pasado 2 de agosto sin haber sido confirmado como secretario de Estado por el Senado. La Constitución de Puerto Rico estipula que el secretario de Estado debe ser nominado por el gobernador de turno, pero confirmado por el Senado y la Cámara de Representantes porque es el funcionario llamado a sustituir al gobernante en ausencia de este.
El renunciante gobernador Ricardo Rosselló Nevares nominó a Pierluisi Urrutia como secretario de Estado el 31 de julio. La Cámara de Representantes aprobó por un voto la nominación de Pierluisi el 2 de agosto a las 3:30 de la tarde, faltando solo hora y media para que la renuncia de Rosselló Nevares se hiciera efectiva. El Senado pospuso la confirmación del nominado hasta el lunes 5 de agosto en espera de que presentara la documentación requerida. Pierluisi nunca presentó la documentación.
Pierluisi juramentó en el cargo utilizando una enmienda a la ley de sucesión gubernamental del 24 de julio de 1952 que fue hecha en el 2005, que supuestamente permite a un secretario de estado no confirmado juramentar como gobernador.
El Senado acudió a los tribunales porque considera la ley anticonstitucional.
Al mediodía de hoy, tanto los abogados de Pierluisi Urrutia como los del Senado presentaron sus documentos legales ante el principal foro legal de la isla. Los profesores de la Escuela de Derecho de la Universidad Interamericana y los senadores del Partido Popular Democrático presentaron interdictos como amigos de la Corte.
Pierluisi Urrutia llevó a cabo una conferencia de prensa pasadas las 3:00 de la tarde en el Palacio de Santa Catalina para informar al país lo que ha hecho desde que fue juramentado el pasado viernes tras la renuncia de Ricardo Rosselló Nevares.
El mandatario comentó sobre el inicio a las clases y reafirmó su compromiso con servir al país, si es refrendado por el Tribunal Supremo.
El gobernante intentó distanciarse de su antecesor, Ricardo Rosselló Nevares, los escándalos de corrupción y los famosos chats que marcaron la pasada administración
“Yo soy el que viene después y (sé) que el pueblo causó esa renuncia, pero yo no estuve aquí salvo como cualquier otro constituyente, como cualquier otro ciudadano, yo estaba residiendo en Puerto Rico, pero yo no estaba en la gestión pública. Yo no era parte de la administración”, expresó.
Un sonriente Pierluisi habló coloquialmente con la prensa y contestó las interrogantes que los periodistas tenían sobre su juramentación y sus gestiones. Aseguró que posee las cualidades necesarias para sacar al país adelante y cuenta con el apoyo de sectores del país y congresistas en Washington D.C.
“Gozo del apoyo de mi familia y de mucha gente querida que tienen experiencia viéndome en puestos de alto nivel, pero te tengo que admitir que yo jamás pensé que yo iba a ser gobernador de Puerto Rico en estas circunstancias”.
“Hace años aspiré a dicha posición, pero yo había dejado eso atrás. Es que cuando veo este revolú —como decimos en la calle—, yo dije es que yo tengo que dar un paso al frente porque yo puedo controlar las situaciones en Washington, puedo ayudar, conozco acá el gobierno”, aseguró.
“Por el bien de nuestros niños, de nuestras madres, madres solteras, de nuestra gente pobre porque ellos no tienen la culpa de todo lo que ha pasado y tenemos que mantener este barco flotando, navegando, para que llegue a puerto seguro y tengan un poquito de paciencia”.
“El año que viene van a poder escoger a sus nuevos líderes como debe ser. El gobernador debe ser elegido directamente por el pueblo. Yo no tenía alternativa y el que fuera a coger este puesto iba a estar en las mismas circunstancias que yo”, expresó.
Pierluisi es víctima del cisma que divide al Partido Nuevo Progresista (PNP).
“El Gobernador nunca debió haber sido parte de los esquemas de Rosselló. Existía una guerra entre Tomás Rivera Schatz (presidente del Senado) y Rosselló. El haber juramentado, sin el aval del Senado lo descalificó”, dijo Miguel Santamaría de Yauco.
“Esto es una tragicomedia que continuará hasta que el Supremo emita su decisión y más allá”, asegura Ana García de Trujillo Alto. “Los rossellistas están atacando a todos los que se oponen a Pierluisi, a los que defienden la Constitución y desean un mejor Puerto Rico”.
“Los jóvenes estamos atentos, esto no debe volver a ocurrir”, expresó Verónica Banuchi. “La Constitución debe ser enmendada. Queremos paz y tranquilidad, pero todo debe ser hecho correctamente”.
Mientras esperamos por la decisión del Supremo, hoy se dio a conocer que el segundo en poder en el Senado, Carmelo Ríos Martínez, ha estado fuera del país desde la renuncia de Rosselló Nevares.
El senador del PNP, Eric Correa, le expresó su preocupación ante la ausencia del portavoz de la mayoría en una carta al presidente senatorial, Tomás Rivera Schatz.
«El compañero portavoz determinó mantener su participación como presidente del National Hispanic Caucus of States Legislators y se ha mantenido fuera de la isla en lugar de asumir la responsabilidad histórica que teníamos», escribió Correa.
Correa le pidió en la carta a Rivera Schatz que tome acción correctiva ante la conducta impropia de Ríos.
Fuentes cercanas al Senado indican que Ríos Martínez no quería calentarse políticamente ni con Rivera Schatz ni con los que apoyan a Pierluisi.
“Un líder electo por el pueblo debe dar la cara en momentos de crisis, Ríos le ha fallado al país y debe ser removido de la portavocía de la mayoría”, dijo la fuente que pidió no ser identificada.
Dos escándalos más relacionados con Ricardo Rosselló Nevares sacudieron al país hoy. El primero tuvo que ver con dos de las 66 leyes firmadas por el ex mandatario en su última semana en el poder.
Rosselló Nevares convirtió en leyes el proyecto de la Cámara 1095 o Ley de Transparencia y la del Senado 236 de Datos Abiertos, que limitan y obstruyen el derecho constitucional a la información pública e incumplen con nueve de los 10 estándares y principios internacionales de transparencia y acceso a la información.
“Estas nuevas leyes infringen el derecho que tiene el pueblo a saber lo que sus gobernantes hacen. Controlan la información que debe ser pública”. Dijo Katty Lin de Loíza. “Firmó estas leyes a escondidas, con toda maldad y alevosía. Son leyes dictatoriales”.
El otro asunto tuvo que ver con el indulto al médico Antoliano Torres Rodríguez quien había sido sentenciado a 60 años de cárcel por el asesinato en el 2011 de Emmanuel Díaz Chávez.
El trágico incidente ocurrió luego de que el hijo del galeno, Alan Alfonso Torres, fue asesinado en junio de 2010 mientras salía del negocio El Balcón en Cupey.
Torres Rodríguez, quien es pediatra, atacó a Díaz Chávez, a quien ultimó, y a Luis Cortés Cabán el 16 de enero del 2011 en la urbanización Cambridge Park en Río Piedras porque supuestamente conocían al asesino de su hijo, pero se negaron a colaborar con la policía.
El problema con el indulto surge porque el médico es cliente de la licenciada Roxana Soto Aguilú, apodada “la abogada motorizada”, quien supuestamente era la abogada de los Rosselló.
“La abogada motorizada fue a programas de radio y televisión y estuvo en las redes sociales indicando que era la representante legal de Ricardo y Beatriz Rosselló”, expuso Ángel López de Cataño. “Esto se ve como un pago por sus servicios profesionales”.
Pierluisi le otorgó hoy protección en Estados Unidos a los Rosselló porque han recibido amenazas contra su vida. Esto nunca había ocurrido porque la ley prohíbe las escoltas policiacas fuera de Puerto Rico.
“El país está al garete. No hay gobernanza. La economía está sufriendo”, señala Jonathan Parra de Canóvanas. “Tenemos que poner atrás a los Rosselló, sanar el daño que le causaron al país y forjar una mejor sociedad, libre de corrupción”.
“Todo parece indicar que Pierluisi no sobrevivirá el juicio del Tribunal Supremo”, dijo Elisa Fuentes de Humacao. “Wanda Vázquez Garced (secretaria de Justicia) ocupará la gobernación, pero entendemos renunciará para que la Comisionada Residente (Jennifer González) ocupe la gobernación”.
“Puerto Rico está vigilante, ya no nos cogen más de tontos”, concluyó.