La conclusión que podemos hacer es que seguimos concentrados en los bochinches de carros blindados para el gobernador por $250,000.00, el cobro a una aseguradora por el huracán María de un aire acondicionado de la cancha Pachín Vicens de Ponce por $225,000.00 que estaba roto desde el 2012, la compra de una guagua de la comisionada residente por más de $80,000.00 y el nombramiento de un nuevo director de Energía Eléctrica con un sueldo de $250,000.00 anuales.
Por otro lado, las escuelas públicas que han sido cerradas están en un pleito en la corte reclamando que es un discrimen cerrarlas. Si supieran que un edificio abierto no es garantía de que el niño va a aprender. El edificio escolar no enseña a nadie, el estudiante aprende porque la maestra inspira y motiva para que aprendan la verdad sobre el mundo que les rodea.
No se puede enseñar a nadie que no quiera aprender. Muchas de estas escuelas eran un foco de drogas y delincuencia lo cual afectaba a los pocos estudiantes que sí querían aprender. Otras escuelas tenían muy pocos estudiantes que no justificaba la cantidad de personal escolar.
Está bueno saber todo esto, pero esta información no nos va a resolver nada a cada uno de los boricuas que tenemos que salir todos los días a trabajar con el fin de mantener nuestra familia.
Pero, ¿Qué pasa en la Isla? Bueno, seguimos con las calles con boquetes que rompen las gomas y los aros de los carros. Tenemos una isla donde más del 70% recibe los “Food Stamps” y ayuda económica para la luz, el agua, la renta y la salud. Encima de eso, los trabajos siguen escasos y los negocios siguen reduciendo su plantilla debido a la competencia mundial, el precio súper alto de la energía eléctrica y las cuotas municipales desproporcionadas que tienen que pagar a pesar de que no reciben tres pepinos de los municipios. Cada día hay menos trabajos debido a que no hay terreno fértil para crear una empresa en la isla hasta que el lío del presupuesto y la deuda de 70 mil millones se cuadren de alguna manera.
La pelea de los legisladores, la Junta de Control Fiscal y el gobernador es continua. Mientras tanto el boricua sigue sumergido en un espiral de falta de desarrollo económico, sigue discriminado por el Congreso de los Estados Unidos que se niega a nombrar a Puerto Rico como una parte legitima de una nación. Puerto Rico es el único sitio en el mundo donde sus ciudadanos no tienen los mismos derechos y beneficios que los demás ciudadanos que residen en los otros 50 estados.
Todos los días, más familias siguen en el plan Jet Blue donde se van fuera de la isla a buscar un futuro mejor para sus hijos. Esto también trae sus retos debido a que los que se van ignoran todas las condiciones de discrimen y falta de compasión en una tierra donde el blanco domina al negro y los hispanos siguen discriminados. Al llegar a los Estados Unidos de Norte América se dan cuenta que tienen que trabajar tres trabajos para mantener los apartamentos pequeños de $1,500.00 mensuales. Donde los cupones no están disponibles como en la isla y donde tienes que hablar inglés para sobrevivir.
Se está rumorando la posibilidad de que el presidente Trump elimine la actual Junta de Control Fiscal y sea la persona que nombre a sus nuevos miembros. Si es así, entonces quedaremos muy pocos en la isla en compañía del coquí.
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