En medio de escándalos de corrupción protagonizados por allegados al gobierno de Lenin Moreno Garcés y otras instancias, empieza a configurarse el tablero político, con miras a participar en la elección de presidente y vicepresidente del país; así como asambleístas nacionales, provinciales, del exterior y parlamentarios andinos, a celebrarse en febrero de 2021.
Esta última semana ha sido intensa y plena de sorpresas, tanto por los casos de corrupción revelados, las renuncias de tres altos funcionarios gubernamentales en menos de 24 horas, la presentación oficial de precandidatos y alianzas entre agrupaciones políticas afines. La actual fotografía nos muestra una veintena de precandidatos que aspiran ocupar la primera magistratura de Ecuador.
Además, a pocos meses del inicio de la campaña electoral, la ausencia de la unidad se va despejando, toda vez que las tendencias sean de derecha o de izquierda empiezan a aglutinarse en torno a pre candidaturas.
La derecha, hasta el momento, muestra personalidades ya conocidas, como por ejemplo el banquero Guillermo Laso, líder de CREO, que terciará por tercera vez. Asimismo, se están promocionando individualidades como Fernando Villavicencio, activista político; Fernando Balda, nuevo en la política; el ex presidente Lucio Gutiérrez; el ex asambleísta, Andrés Páez. En el partido Social Cristiano se barajan varios nombres, entre los que se destacan los de Cristina Reyes, Henry Kronfle, Henry Cucalón, César Rohn y Luis Fernando Torres. En esta tendencia es importante señalar la ausencia del ex Alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Sadi, quien declinó presentarse para estos comicios.
Jaime Nebot, ha mantenido diálogos con el ex vicepresidente del país, Otto Sonnenholzner, pero aún no se conocen los temas de estos acercamientos, se especula que podría integrarse a este partido político. Existe un movimiento ciudadano que apoya a Sonnenholzner como pre candidato denominado #SigueOtto.
En esta misma tendencia han aparecido nombres de Fernando Balda, del movimiento Libertad es Pueblo; Gerson Almeida, un pastor evangélico por el movimiento PRO; el partido Sociedad Patriótica liderado por Lucio Gutiérrez, ex presidente del país anuncia que pasará de la derecha política a conformar un Frente Amplio Progresista.
Además están interesados en participar en la contienda electoral: Gustavo Larrea de Democracia Sí; se suma el empresario Álvaro Noboa del partido Adelante Ecuador Adelante; Galo Lara ex legislador y ahora dirigente del movimiento Gente Libre; el asambleísta de SUMA, Guillermo Celi; Isidro Romero empresario y ex dirigente deportivo; y, el ex asambleísta Andrés Páez.
Entre tanto, la izquierda o progresismo, afines al ex presidente Rafael Correa Delgado, el pasado 8 de junio, presentó a la coalición conformada por dos agrupaciones políticas y seis movimientos sociales, llamada Unión por la Esperanza, (UNES). Esta presentación es el punto de partida para la adhesión de otras agrupaciones decididas a apoyar esta propuesta política. En el evento evidenciaron que todavía no tienen candidatos para ninguna dignidad, y que el ex presidente Correa no podrá ser candidato a ninguna dignidad por un Reglamento elaborado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que obliga a los posibles candidatos inscribirse personalmente en la Institución, Rafael Correa reside, actualmente, en Bélgica.
Compromiso Social por la Revolución Ciudadana (correísmo) y Centro Democrático son partidos políticos con una estructura nacional, este último es liderado por Jimy Jairala, ex prefecto de la provincia del Guayas, los demás son movimientos sociales como el Foro Nacional Permanente de las Mujeres Ecuatorianas, la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas Campesinas del Ecuador, Fuerza Rural, la Coalición Nacional por la Patria, el Frente Patriótico Nacional por la Patria y el colectivo SurGente.
Tras la firma de la carta de constitución de este frente, Correa sostuvo que no es momento de hablar de candidaturas, sí de la unidad de los sectores progresistas para recuperar la Patria.
Existen otros grupos denominados de izquierda que aún no han presentado sus precandidatos, pero que despiertan expectativas respecto a su participación electoral, como la Confederación Nacional de Indígenas del Ecuador (CONAIE), cuyo brazo político es Pachakutik, sus dirigentes han asegurado que como movimiento orgánico, la designación de sus representantes lo harán por la decisión de sus bases. En todo caso, han habido individualidades que se han proclamado como precandidatos: Salvador Quishpe, ex prefecto de Zamora Chinchipe; Yaku Pérez , prefecto de Azuay; Leonidas Iza , presidente del Movimiento Indígena de Cotopaxi; y, Jaime Vargas, actual presidente de la CONAIE.
RENUNCIAS SORPRESIVAS
En medio de este ambiente caldeado, se dio la renuncia del ex vicepresidente, Otto Sonnenholzner, quien a decir de muchos analistas entraría a la carrera política por la tendencia de la derecha. Empero, existen rumores que se separó del gobierno por discrepancias con el grupo íntimo que le rodea al mandatario Moreno.
En todo caso, se han levantado voces que repudian la decisión de Sonnenholzner porque deja el cargo, en momentos en el que país vive diferentes pandemias como el de la salud, la corrupción y la económica.
Tras su gestión queda una estela de preguntas que le plantean sus adversarios políticos: Otto, (así es conocido), ¿cuál es tu legado?, quizás los 15.000 muertos por el contagio del corona virus en Guayaquil, reparto de hospitales como cuotas políticas a asambleístas y funcionarios gubernamentales, el escándalo de los sobre precios de las mascarillas del Instituto de Seguridad Social (IESS), sobre precios en la compra de fundas para cadáveres en el hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, su cercanía con la familia Bucaram, también envuelta en actos de corrupción en la adquisición- venta de medicinas, utilización de los carnés de las personas con discapacidad para beneficiarse en la importación de carros de alta gama, etc..
Lo insólito de esta coyuntura es que por primera vez en la historia del Ecuador, un presidente tiene tres vicepresidentes: Jorge Glas, detenido en la cárcel de Latacunga sin pruebas convincentes, María Alejandra Vicuña separada del cargo por cobrar a su colaboradores diezmos para mantenerles en el cargo, cuando era asambleísta y, finalmente Otto Sonnenholzner.
El mandatario Lenin Moreno, el pasado 10 de julio, envió a la Asamblea Nacional la terna con los nombres de los candidatos a sustituir a Sonnenholzner: María Paula Romo, actual ministra de Gobierno; Sebastián Roldán, actual Secretario General del Gabinete; y, María Alejandra Muñoz, actual directora del Servicio de Aduanas. La Legislatura tiene 15 días para tal designación. Suena con insistencia el nombre de María Paula Romo,para ocupar ese cargo, ella preside la terna.
También el diplomático de carrera, José Valencia, tras dos años de gestión como Canciller de la República, presentó la renuncia a su cargo, aduciendo motivos personales para tal decisión. Se especula que ocupará un alto cargo en un organismo internacional. Gustavo Gallegos fue designado en su reemplazo.
Los cuestionamientos que ha recibido Valencia, por parte de sus detractores, han sido muy fuertes, por ejemplo: la entrega del periodista Julian Assange a la policía británica, la salida de Ecuador de UNASUR, la defensa ante la OEA de la represión y negación de los muertos en las movilizaciones de octubre de 2019, el abandono de los ecuatorianos en el exterior en plena pandemia, cierre de embajadas y consulados sin razones convincentes, entrega de cuotas políticas con puestos en embajadas y consulados a familiares de asambleístas, funcionarios gubernamentales y periodistas, sin ninguna preparación diplomática y conculcación de la libertad de expresión a decenas de medios alternativos.
Y a día seguido, dimitió, Gustavo Isch, Secretario de Comunicación de la Presidencia de la República, desconociéndose las razones que le llevaron a tomar tal resolución.
Finalmente, pienso que la prioridad de los políticos que han iniciado o están por iniciar la carrera hacia el Palacio de Carondelet es identificar el sentir popular frente a los problemas endémicos que aquejan a la mayoría de los ecuatorianos como son la extrema pobreza, hoy en día, agudizada por la implementación de políticas neoliberales, el desempleo galopante, la delincuencia, y sobre todo la corrupción que ha topado fondo en este gobierno.