Si bien la Cuaresma es una época un poco austera por ser periodo de abstinencia y ayuno, es el tiempo perfecto para probar nuevas opciones de comida ligera y saludable. En la cocina mexicana el arroz normalmente cumple el papel de entrada o de acompañamiento de algún guiso, pero la paella lo otorga el papel de plato principal de gala. En España, donde se originó este maravilloso platillo, se elabora con azafrán, condimento natural que imparte un lindo color amarillo y un sabor especial. En esta receta se omite el azafrán conservando el color alegre del arroz a través del empleo de la cúrcuma, una especie nativa de la India que hoy en día se obtiene fácilmente en los supermercados en gran parte del mundo. Si no pudieras conseguir la cúrcuma, no dudes en proceder sin ella; a pesar de no tener el color amarillo tradicional, tu paella saldrá deliciosa.
Ingredientes
Dos tazas de arroz
1 cebolla pequeña
Dos dientes de ajos
Cuatro salchichas (tipo hot dog)
½ kilo de carne cocida de pollo
2 tazas de verduras mixta picadas, (zanahoria, chícharos, ejotes, granos de elote, pimiento morrón, etc. ( lo que tengas a mano)
1 taza de chorizo mexicano
10-12 rajas de chile jalapeño en escabeche
2 cucharaditas de cúrcuma en polvo
1 cucharada sopera de sal
1 y ¼ de litro de caldo de pollo
1 libra de mariscos mixtos (camarones chicos, mejillones, carne de cangrejo, pedazos de calamar etc.)
Rebanadas de jitomate y de cebolla para el decorado
Preparación:
Coloca en arroz en un recipiente y cúbrelo con agua fría. Deja que se remoje durante aproximadamente 30 minutos, después colócalo en un colador fino para escurrir. Enjuaga el arroz bajo el chorro del agua, moviéndolo suavemente con la mano, hasta que el agua salga completamente transparente. Déjalo escurriendo mientras preparas lo demás.
Pica finamente la cebolla y los ajos. Corta las salchichas en rodajas y la carne de pollo en trozos de centímetro y medio. Pica la verdura. En una sartén grande o una olla ancha fríe el chorizo a fuego mediano, moviéndolo frecuentemente pero sin romperlo en pedazos muy pequeños. Antes de que se dore el chorizo agrega la cebolla y el ajo picados. Continúa el proceso de freír y mover hasta que la cebolla se vea transparente.
Añade el arroz, las salchichas, el pollo, la verdura picada, las rajas de jalapeño, la cúrcuma, la sal y el caldo de pollo. Al soltarse el hervor, tapa la sartén y baja el fuego. Cocina el arroz sobre fuego bajo durante aproximadamente media hora sin moverlo. Faltando 8 o 10 minutos para que quede cocido el arroz, quita por única vez la tapa de la sartén y vierte encima los mariscos sin mover el arroz. Coloca de nuevo la tapa de la sartén y deja que se termine de cocer.
Ya cocido el arroz, apaga el fuego y permite que la paella repose durante al menos 15 minutos.
Revuelve suavemente la paella y sírvela, decorada con las rodajas de tomate y cebolla (y más rajas de jalapeño, si quieres) en un platón, acompañado de una cuchara grande. Cada comensal toma la cantidad que desea. En la mesa proporciona alguna buena salsa de mesa para los que gusten.
Calabacitas Rellenas en Caldillo de Jitomate
La comida mexicana tiene reputación de ser muy picante y algo pesada, pero ese no siempre es el caso. Estas calabacitas rellenas de queso y maíz son ligeras y de sabor delicado y están bañadas con una salsa de jitomate sin mucho condimento. Son igualmente deliciosas como entrada, acompañamiento o plato fuerte
Ingredientes:
4 tortillas de maíz
6 calabacitas redondas
1 cucharada de mantequilla
1 diente de ajo, finamente picado
½ pimiento rojo pequeño, picado
2 cucharadas soperas de cebolla picada
1 cucharadita de hierbas secas mixtas o 1 cucharada sopera de hierbas frescas picadas*
1 cucharadita y media de sal
1 taza de queso rallado (Chihuahua, Manchego mexicano, parmesano u otro que te guste)
2 jitomates bola
1 trozo de cebolla
1 cucharada sopera de aceite vegetal
Preparación:
*Elige las hierbas que más te gusten o que tengas a la mano: orégano, epazote, tomillo, romero, eneldo, etc.
En una olla pequeña calienta media taza de agua. Corta las tortillas en pedacitos y agrégalas al agua para que se remojen.
Para cada calabacita, determina su punto más gordo en cuestión de circunferencia. Con un cuchillo filoso haz un corte un poco arriba de este punto, de tal manera que se separe el tallo del resto de la pieza; conserva intacta la parte del tallo para que sirva después de “tapa” para las calabacitas rellenas.
Utiliza una cucharita pequeña para cavar dentro de cada calabacita y sacar la pulpa de la misma, formando un hueco. Cuídate no perforar el fondo y de dejar un centímetro de “muro” alrededor de toda la calabaza. Conserva la pulpa extraída. Coloca en el fondo de una olla las calabacitas ahuecadas, las “tapas” de calabacita y una taza de agua. Tapa la olla y cocina sobre fuego medio-bajo durante unos 20 minutos o hasta que las calabacitas estén apenas cocidas. Lo que queremos es una cocción al vapor que deje las piezas enteras; ten cuidado de que no se pasen de cocidas, pues perderían su forma y atractivo color.
En una sartén derrite la mantequilla. Agrega el ajo, el pimiento rojo y la cebolla picados. Fríelos sobre fuego medio, moviendo frecuentemente, hasta que la cebolla se vea transparente. Pica la pulpa extraída de las calabacitas y agrégala al sartén. Sigue friendo hasta que todo esté cocido. Con la mano, desmenuza bien las tortillas remojadas. Añádelas a la sartén junta con las hierbas secas o frescas y una cucharadita de sal. Continúa friendo esta mezcla hasta que se haya evaporado todo el líquido.
Quita la sartén del fuego. Agrega el queso rallado y revuelve hasta que quede bien incorporado. Rellena las calabacitas huecas con esta mezcla.
Para elaborar el caldillo de jitomate, licúa bien los dos tomates con el trozo de cebolla y media cucharadita de sal. Cuela la salsa para atrapar las semillas y la cáscara de los jitomates. En una olla mediana calienta el aceite vegetal. Vierte ahí la salsa licuada y permite que se fría durante 15 o 20 minutos, hasta que haya cambiado de color (a un rojo más oscuro) y se haya sazonado bien.
Coloca las calabacitas rellenas y sus tapas dentro de la olla con la salsa y mantenlas calientes sobre fuego muy bajo.
Al momento de servir tus deliciosas calabacitas rellenas, coloca una pieza en cada plato y vierte una cucharada grande de salsa encima de ella.
**Variantes:
Utiliza ½ taza de pan rallado o 2/3 de taza de arroz cocido en lugar de las tortillas remojadas.
Cambia el pimiento rojo por chile picado (jalapeño, poblano o el que prefieras).
Añadir al relleno granitos cocidos de elote o alguna verdura cocida y picada finamente.
Chorrea un poco de crema líquida sobre cada calabacita en el momento de servirse.