(San Juan, P.R.) Los restos mortales de la exconcejala de Paterson, María Magda O’Keefe, llegarán a Nueva Jersey este martes 18 de agosto. El velatorio será el jueves 20 de agosto en la Funeraria Marrocos, 470 Colfax Avenue, Clifton. El entierro se efectuará el viernes 21 de agosto. Habrá una misa en la Catedral San Juan Bautista, 381 Grand Street, Paterson, a las 9:30 de la mañana.
Luego de la misa, se realizará una procesión fúnebre por el Quinto Barrio, sector que María Magda representó en el Concejo Municipal de Paterson entre 1984 y 2000. El cortejo fúnebre hará tres paradas, una en la alcaldía de Paterson (City Hall), el Centro Hispano, 911 East 23 Street y el número 673 de Market Street. María Magda recibirá cristiana sepultura en Cementerio Calvary, 50 McLean Blvd., Paterson.
María Magda nació el 22 de julio de 1938 en Las Piedras, municipio en la región centro oriental de la Isla del Encanto. Fueron sus padres Guadalupe López y Rosalina Cruz. La líder puertorriqueña falleció el pasado 10 de agosto en Río Grande rodeada por sus seres queridos. María Magda tuvo dos hijos, Debra Ann Martínez y John M. Morales, ya fallecido, cuatro nietos y cuatro bisnietos.
Al final de sus días, María Magda residía en Coco Beach, Río Grande, junto a su hija Debra Ann, su yerno, Harry Martínez, su nieto Lorenzo Martínez y el esposo de este, Daniel Yarce.
Conversamos con Lorenzo sobre su abuela y el impacto que esta tuvo en su vida.
-¿Qué significó tu abuela para ti?
Mi abuela representó para mi la personificación del liderazgo, la valentía, la fortaleza, la unidad y sobre todo la resiliencia. Para mi ella es un símbolo de igualdad, porque sin importar el género, raza, culto o nacionalidad, siempre estaba dispuesta a ayudar a las personas, las mismas a las que, al igual que yo, nos robó el corazón y nos cautivó con ese talento innato que tenía para ayudar y encontrar los medios para alcanzar tales fines. Mi abuela se convirtió en mi maestra de la vida y de su filosofía aprendí cosas grandiosas, que hoy, siguen siendo mi fuente de inspiración para lograr grandes metas en la vida.
-¿Qué se siente ser nieto de una mujer tan grandiosa?
Ser nieto de Maria Magda es un honor al igual que una responsabilidad grande. Más allá de la vida pública, disfrutar de mi abuela en el ámbito familiar era todo un espectáculo. Contar con su amor, su apoyo incondicional y los consejos invaluables que siempre me dio, han sido una de las cosas más grandes en mi vida y me siento muy bendecido por haberla tenido como abuela y como mentora en la vida.
-¿Cuál entiendes fue la mayor contribución de María Magda a Paterson, su familia y Puerto Rico?
Mi abuela fue una mujer sin precedentes, quien hizo grandes cosas por la ciudad de Paterson y su comunidad y además recibió innumerables reconocimientos durante toda su vida. Sin embargo y sin desprestigiar toda su obra, más allá de los logros políticos y sociales que aportó a la ciudad, considero que su legado más grande fue enseñarle al mundo que sin importar los orígenes, la formación académica o el estrato socioeconómico, siempre existe la posibilidad de alcanzar los sueños, de trabajar para ayudar a los demás y de construir un camino cargado de glorias, en medio de una sociedad donde había discriminación, por ser mujer y más aún, por ser latina.
Han pasado más de 60 años desde que comenzó su carrera y desde entonces ha tocado el corazón de todos quienes la hemos rodeado, sin importar o no que fuésemos familia, porque para ella todas las personas contábamos por igual y precisamente esa fue la motivación de su trabajo: el bienestar de su comunidad.
María Magda nació en Puerto Rico. Su lugar de nacimiento fue siempre su sello personal. Estaba muy orgullosa de ser puertorriqueña y eso la motivó en parte para crecer en la política y alcanzar un espacio para que los latinos, en especial los puertorriqueños, pudieran hablar y ser escuchados; y así lo hizo.
Además de su importante papel en la política de Paterson y del estado de Nueva Jersey, uno de los mayores logros de María Magda fue el Centro de Servicios Múltiples Hispano (Hispanic Multi-Purpose Service Center). El Centro Hispano, que celebró 45 años de fundación, ofrece servicios sociales, educativo y recreativos para los residentes de Paterson y el Condado de Passaic.
María Magda estaba licenciada como Trabajadora Social y Consejera en Violencia Doméstica. Estudió enfermería en la antigua escuela del Hospital de la Concepción en San Germán, Educación en Salud en la Universidad de Columbia en Nueva York y cosmetología en la Headdresser Academy en Passaic, Nueva Jersey.
La reconocida líder fue la primera latina en ser electa como presidente del Concejo Municipal de Paterson en 1989. María también fue vicealcaldesa de Paterson, administradora de la División de Planificación de la Oficina del Alcalde, coordinadora de servicios para los hispanos y encargada del programa nutricional para envejecientes.
Además, María Magda fue comisionada de la Junta de Servicios Sociales y de la Junta de Salud de Paterson, miembro de la Junta del Centro Médico y Hospital St. Joseph. Tuvo una participación activa en la organización “Women in Governent”, la Cámara de Comercio de Paterson, la Universidad de Columbia Panel en Salud y la Junta de Directores de los Niños Escuchas (Boy Scouts of America). Presidió también el Comité de las Cataratas de Paterson y en 1976, el Desfile Puertorriqueño de Paterson.
Durante su vida, la exconcejala recibió múltiples reconocimientos entre ellas una del Departamento de la Defensa de Estados Unidos, la Sociedad Cultural Irlandesa, la Sociedad Italiana y la Cámara de Representantes de Nueva Jersey.
En una nota más personal, conocí a María Magda en 1978. Mi tío Pedro Enrique Rodríguez tenía un comercio en la calle Main en Paterson. Era una líder comunitaria activa, comprometida con el bienestar de los puertorriqueños y otras comunidades latinas. Dejaba atrás su famoso salón de belleza para desde el Centro Hispano construir una fuerza electoral que cambiaría el destino sociopolítico de la Ciudad de las Cataratas.
Estuvimos juntos en las grandes luchas impulsadas por el Congreso Boricua de Nueva Jersey en defensa de los derechos de los puertorriqueños y potenciar la formación de una gran fuerza electoral latina estatal.
María Magda y yo desarrollamos una gran amistad, que se consolidó en la década de los 1980 cuando mi amiga y hermana de toda una vida, Ilia Villanueva, trabajó en el Centro Hispano.
Durante mi gestión en la Oficina del Gobernador Jim Florio como director de la Oficina de Asuntos Minoritarios y Coordinador de Asuntos Hispanos, María Magda fue clave para el éxito de mis gestiones en favor de la comunidad.
A principios de este siglo trabajé con la Ciudad de Paterson y compartí más íntimamente con María Magda, ya lejos de la política y más comprometidos con la vida comunitaria. Discutimos muchas veces sobre el futuro de la comunidad, las nuevas generaciones, sus ideas y la disolución de la comunidad al integrase a la corriente social principal, como ha sucedido con otros grupos migratorios que han llegado a Estados Unidos.
María Magda O’keefe fue una mujer grandiosa que dejó un legado perdurable en la historia de Nueva Jersey. Es ejemplo para las nuevas generaciones y conciencia para una comunidad que en la actualidad necesita rescatar sus próceres y gestas históricas.
Descansa en paz, amiga y hermana. Fuiste grande en vida, ahora eres inmortal y moras junto a los grandes en el Gran Yunque, altar de la Patria Puertorriqueña.