Las tareas escolares para la casa tienen una variedad de propósitos claros: ayudar al niño a desarrollar habilidade
Las tareas escolares para la casa tienen una variedad de propósitos claros: ayudar al niño a desarrollar habilidades de organización, disciplina y responsabilidad, reforzar el conocimiento que adquieren durante el horario escolar, cultivar sus habilidades de estudio y aprendizaje. Todos estos fines son muy importantes y serán cruciales en el desarrollo posterior de nuestros hijos y en su etapa adulta.
Ahora bien, como madres, ¿qué podemos hacer para que estos objetivos se cumplan y los niños saquen máximo provecho de sus deberes escolares?
Interesarnos por sus deberes escolares, pero NO hacerles el trabajo: hay que supervisarlos, preguntarles qué asignaciones tienen para el día y ayudarlos a organizarse. Quizás necesiten alguna pequeña explicación para comenzar. Sin embargo, lo peor que podrías hacer es realizar el trabajo por tu hijo o sentarte con él hasta que lo termine. De hecho, los niños que hacen sus deberes escolares de forma independiente, tienen un mejor desempeño en matemáticas y ciencias según lo indica un estudio realizado por la Universidad de Oviedo, en España.
Establecer un horario fijo de tareas escolares: el mismo estudio señala que la duración óptima para las tareas escolares debería ser una hora (o 70 minutos como máximo). Menos tiempo hace que el niño no refuerce lo suficiente el contenido aprendido y más tiempo lo agota demasiado como para rendir de forma óptima. Lo ideal es que sea a la misma hora todas las tardes, para fomentar la consistencia y la responsabilidad.
Dedicar un área de la casa para las tareas escolares: también es fundamental que establezcan un área determinada de la casa para que realice allí su tarea; un sitio donde cuente con la luz y la comodidad ideales, donde puedas verlo.
Reducir las distracciones al mínimo: esto incluye el televisor, el computador, el teléfono celular. Habrá momentos en los que el niño querrá revisar su iPad, ver un programa de televisión o hablar por teléfono con un amigo antes de terminar su tarea. Como excepción podrías permitírselo una vez, sin embargo, no permitas que se haga costumbre, ya que su principal deber es cumplir con la escuela.
Elogiar al niño por su trabajo para demostrarle que lo que hace es importante: por lo general, los niños reaccionan bien a los estímulos positivos. Cuando haya completado su tarea y la revises, elógialo por un trabajo bien hecho. Esto aumentará su autoestima, satisfacción y seguridad en sí mismo y lo animará a seguir haciendo su mejor esfuerzo para tener éxito en la escuela y con sus deberes escolares.
@PosadaLifeCoach