El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, parece estar revirtiendo su política hacia China, refrigerando así las relaciones entre las dos grandes potencias.
En menos de una semana, EE.UU. finalizó un acuerdo de venta de armas por valor de 1.400 millones de dólares a Taiwán, etiquetó a China como uno de los peores traficantes de personas en todo el mundo e impuso sanciones a un banco chino por hacer negocios con Corea del Norte.
Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, habían disfrutado de una relación inusualmente cordial desde su primer encuentro de febrero en Florida, y el presidente estadounidense describió a Xi como una «gran persona» con la que tuvo una «muy buena relación».
A cambio del acuerdo de Xi para ayudar a contener a Corea del Norte, la administración Trump aflojó o retiró la presión de Estados Unidos en otras áreas, incluyendo el Mar del Sur de China y la anterior promesa de campaña de Trump de calificar a China como manipulador de divisas.
Pero el 21 de junio, Trump publicó un tuit diciendo que los esfuerzos de China para frenar a Corea del Norte «no habían funcionado», agregando al mismo tiempo que apreciaba que lo hubieran «intentado».
«Es una indicación muy firme de que la luna de miel después de la cumbre de Mar-a-Lago ha terminado y ese tuit, en particular, fue una clara señal de que iba a haber un cambio y enfriamiento en los lazos de China y Estados Unidos», dijo a CNN Euan Graham, director del Programa de Seguridad Internacional en el Lowy Institute de Sydney.
Las sanciones impuestas a banco chino
El jueves, el gobierno de Trump anunció planes para la venta por 1.400 millones de dólares en armas a Taiwán, una medida que ha enfurecido a Beijing, que sigue considerando la isla una provincia rebelde, parte de la China continental.
El acuerdo se produjo el mismo día del anuncio de las nuevas sanciones al Banco de Dandong, al que EE.UU. acusa de apoyar la actividad financiera ilegal de Corea del Norte.
El martes, un nuevo informe del gobierno de Estados Unidos etiquetó a China como uno de los peores infractores del mundo en el tráfico de personas.
«Desde el principio, el presidente Trump ha frenado todos estos temas entre EE.UU. y China juntos esperando la cooperación de China en Corea del Norte a cambio de la cooperación de EE.UU. en estos asuntos», dijo Anthony Ruggiero, experto en Corea del Norte y miembro de Defense for Democracy.
