Navidades es por mucho la época del año cuando se presentan los síntomas depresivos; es cuando se incrementa aún más la cantidad de condiciones depresivas entre los pacientes de salud mental. Es la época donde hay que tener mayor cuidado con estos pacientes y mantenerlos en vigilancia en cuanto a cualquier cambio en su condición. Además, los intentos y episodios suicidas aumentan considerablemente. En Puerto Rico es la tercera causa de muerte violenta entre los varones de 30 y 64 años.
Estadísticamente se puede decir que se producen 9 suicidios por cada 100,000 habitantes, siendo el mes de diciembre y enero donde más suicidas se reportan. En el 2014 se reportaron 26 y 19 suicidios respectivamente. En Argentina se reporta 7 muertes por suicidio por cada 100,000 habitantes, dos menos que en Puerto Rico y en los Estados Unidos el promedio es 12 suicidios por cada 100,000 habitantes, tres más que en Puerto Rico.
Podemos preguntarnos porqué sucede esta condición con mayor frecuencia en Navidad. Primeramente se entiende que esta es una época de alegría y felicidad. Nada más lejos de la verdad, a través de los años hemos cambiado el significado de la Navidad. En un tiempo donde se celebraba el Natalicio del Originador del Cristianismo la época se ha convertido en tiempos de consumerismo y materialismo, además del incremento del uso del alcohol y otros químicos que afectan el pensamiento y el ‘’mood’’ de las personas.
La persona deprimida se pregunta: ‘’ ¿Por qué me dicen felicidades? ¿Por qué tengo que cantar? Porqué tengo que estar alegre? si yo no me siento así.’’ En ese momento los síntomas que acompañan una depresión se incrementan y/o comienzan a aparecer. La persona se comienza a sentir melancólica, ansiedad, tristeza, soledad, cansancio y con pensamientos derrotistas. Además, comienza a sufrir cambios en el sueño y apetito. En resumen; la persona se siente fuera de lugar ya que sus sentimientos no son compatibles con la época del año. Es cuando comienza la depresión. En realidad, la época navideña ejerce una gran presión sobre las personas.
Debemos de entender que la alegría y la felicidad no es cuestión de épocas del año. En tiempos cuando pasamos por situaciones económicas debemos volver al origen del significado de la Navidad. Debemos evitar el consumerismo desmedido y el materialismo. No podemos presionarnos a jugar ser feliz. La realidad es que no todo el tiempo te tienes que sentir alegre. Debemos aceptarnos tal y como somos y no como otros quieren que tu seas.
Desde luego debes aprovechar el tiempo y la época para reflexionar seriamente en cambios positivos para tu vida. Los cambios si son para bien, siempre son bienvenidos.
Debes evitar pensamientos, lugares o situaciones que te provoquen un ‘’mood’’ depresivo.
Si estás de vacaciones aprovecha y visita lugares que nunca has visto. Busca tus familiares y amigos y disfruta de su compañía.
Existe una infinidad de actividades que puedes hacer sin gastar dinero y poderlas disfrutar.
Puedes cambiar tu depresión navideña, solo busca realizarlo.
Oficina Dr. Miguel Cruz López – Psicólogo Clínico 4to piso – Suite 4D Edf. La Palma Mayagüez, P.R. Tel: 787-832-0881