Ya llegó el momento de parar las mentiras en todos los recintos. Hay que decir la verdad sobre el dinero que reciben los recintos y en que se gasta. Ya no se justifica el pensar que se le va a seguir dando dinero a una institución que se auto destruye con sus ideas y procesos anticuados de gobernanza.
Los empleados que crean que van a seguir con el guame de no trabajar y seguir cobrando salario y beneficios se esta engañando de mala manera.
Le enviamos un aplauso masivo al Licenciado Carlos Días Olivo que tiene el valor de decir las cosas como son en los medios a todos los que esconden las trampas y mentiras que allí se vienen haciendo por décadas. Todos los que esconden algo inmoral e ilegal son cómplices del delito y tarde o temprano saldrá a la luz. Todo el que comete Bullying a una persona que desea hablar en el campus esta violando la ley.
La universidad es para discutir civilizadamente las ideas y para crear conceptos nuevos. Si no hay libertad de palabra, se viola la constitución que todavía tenemos.
Los grupos universitarios y departamentos que exigen transparencia, cuando se alumbra su camino exigen la obscuridad. No desean ser investigados ni cuestionados sobre los gastos excesivos y los procesos turbios que se llevan a cabo todos los días. O sea, desean la transparencia de un solo lado.
El cargar los días a los días por enfermedad o licencia ordinaria durante una huelga es una inmoralidad y fraude castigado por las leyes estatales y federales. Se le está mintiendo a las instituciones acreditadoras. Especialmente cuando se trata de una institución que obtiene dinero federal y estatal. Esa practica es solo un ejemplo de como se doblan las leyes sin ningún tipo de vergüenza.
El tener un grado académico o un puesto administrativo no garantiza que van a seguir la ley ni los reglamentos establecidos. Si ese es el ejemplo que le dan al estudiantado, que podemos esperar de los estudiantes que tratan de emular a sus profesores y administradores ilustres que allí se disparan en el pie.
Muchos recintos ya han mudado sus funciones académicas a otros edificios fuera del campus para poder hacer sus pagos sin tener que trabajar. Por ejemplo, en la UPR de Mayagüez, se mudaron al edificio Darlington para poder continuar matriculando y pagando a sus empleados. O sea, cierran la universidad por un lado pero la abren por otro para poder seguir cobrando durante la huelga.
Nuevamente hacemos nuestra petición a las autoridades federales y estatales para que investiguen todos los esquemas de fraude que están ocurriendo en estos momentos. Los fiscales federales y estatales deben ir investigando todos estos delitos. Estos son, investigaciones que no se hacen pero se cobran, cursos que no se están dando pero se cobran, contratos de servicio que se siguen pagando a profesores externos pero que no se están llevando a cabo las funciones y hasta trabajos administrativos que se cobran pero no se están haciendo por la huelga.
Y no me vengan conque «No hay una querella formal sobre el delito». ¿Si alguien roba un banco de dinero, necesita una querella formal?
Las propuestas federales y estatales otorgadas por el Departamento de Educación a la UPR también deben ser suspendidas e investigadas debido a que no se está trabajando en las mismas pero siguen cobrando. Se está violando un contrato que tiene días y horas de trabajo pre establecidas que hay que cumplirlas.
Todos los presidentes y vicepresidentes de la UPR desean que se mire hacia afuera pero el problema se encuentra en el sistema interno de la universidad. Hay que cortar ahora mismo toda la administración central y la administración de cada uno de los recintos con sus gastos excesivos. Esto no requiere mil reuniones para perder el tiempo. Se han gastado millones en estas estructuras, juntas y comités que ya no son funcionales y que se justifican porque una ley arcaica los perpetua.
Ahora se habla de ofrecer cursos a distancia cuando hace décadas se ha tratado y los mismos administradores y profesores estaban en contra de expandir la oferta académica. Ya es tarde para tirar puentes cuando por mucho tiempo ignoraron al pueblo en la creencia que eran intocables y superiores a todas las instituciones de educación superior.
Deben reconocer que se necesita una nueva universidad moderna con un enfoque distinto y con personas que no mientan, que tengan dignidad y que tengan visión para el desarrollo económico mundial. Hay que entrenar a todos los profesores en el uso de la tecnología y en nuevas técnicas pedagógicas.
Ya no se puede subvencionar un sistema anticuado para mantener trabajadores que no dan la milla extra, para mantener profesores que todavía usan la pizarra como único medio de enseñanza con doctorados cuestionables de cartón y estudiantes que no desean progresar en sus vidas y que solo tienen una agenda política que le hace daño a todos.
Les recordamos que la ley es para todos y que si roban van a tener que reponer el dinero. Si conspiraron para hacer al algún fraude también son cómplices del mismo. Les advierto a las autoridades que los funcionarios de la UPR trataran de esconderse bajo la ley administrativa uniforme y pedirán en las cortes que se les investigue primero internamente.
Ese proceso solo sirve para chanchullos, alargar el proceso y el hacer acuerdos donde la UPR contrata sus propios abogados para investigarse a si misma lo que usualmente resulta en el archivar los casos.
Llegó el momento donde hay que pensar en una universidad moderna con una estructura administrativa minúscula donde la prioridad sea la academia, la investigación, la innovación y el desarrollo económico de Puerto Rico.