“En este momento, en el que millones de personas se encuentran físicamente aisladas unas a otras, la cultura nos ha unido, creando vínculos y acortando la distancia que nos separa. La cultura nos ha servido de apoyo y de inspiración y nos ha aportado esperanza durante este periodo de enorme ansiedad e incertidumbre”, expresó el Subdirector General de Cultura de la Unesco, Ernesto Ottone, a propósito de la pandemia que ha convulsionado al mundo entero.
Traigo a colación estas palabras, toda vez que este confinamiento ha conllevado al distanciamiento y a la casi nula interacción social. Empero, no todo es blanco y negro, también hay matices, que nos advierten que la cultura nos ha recordado que no estamos solos, ya que a través de las redes sociales se ha podido disfrutar de videos, de todos las expresiones culturales, de talentosos y generosos artistas, a nivel global.
Casa adentro, muchos artistas y gestores culturales han confesado que este confinamiento les ha permitido crear y producir obras de diferente índole, sin el apremio que la cotidianidad les exige, en este sentido la cultura salió ganando. La ciudadanía, de su parte, se sintió acompañada, entretenida, educada por la actitud solidaria de artistas, gremios y la misma institucionalidad que presentó varias ofertas culturales.
A contraparte de lo anteriormente mencionado, hay críticas a la gestión gubernamental de varios de sus representantes. Estas apuntan a señalar que la pandemia no es la causa de la crisis social que vive el país, sino la continuidad radicalizada del debilitamiento de lo público, postergación de derechos, entre ellos, los culturales. Esto se evidenció cuando en octubre, artistas y gestores culturales se unieron al pueblo para protestar contra las políticas neoliberales, implementadas por el gobierno de Lenin Moreno Garcés.
Hay voces que cuestionan la gestión del actual ministro de Cultura y Patrimonio, Juan Fernando Velasco, especialmente, por los procesos en la contratación pública del Festival de Artes Vivas de Loja y la Feria Internacional del Libro (FIL- Quito 2019). Añaden que es una vergüenza para el país no contar con una Biblioteca Nacional que presida la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. Además, le califican a este ministerio como ineficiente, lento y poco creativo.
En procura de que estos y otros señalamientos sean desmentidos, me permití entrevistar al ministro Velasco para que, a través de este medio, despeje dudas sobre la tarea que ejecuta desde su Portafolio.
1.- “Cultura en Movimiento” es una línea de fondos concursables no reembolsables destinados al sector cultural que, lamentablemente, ha perdido credibilidad por la demora en su entrega. Sé que muchos artistas que ganaron el año anterior, aún no han recibido dicho dinero de manera completa. Además, sería importante saber si esta convocatoria se extiende a los ecuatorianos residentes en el exterior.
-En primer lugar, esta convocatoria es para todos los ecuatorianos sin importar su domicilio; es decir, los artistas y gestores culturales que están fuera del país tienen pleno derecho de postular. Todo el trámite se puede realizar en línea, no hay ninguna necesidad de realizar alguna acción presencial. Todos los documentos se pueden hacer con firma electrónica.
La mencionada convocatoria no es anual. Anualmente se destina una cantidad de fondos concursables a través de los diversos institutos y de líneas de fomento. Esta línea de fomento de la que estamos hablando “Cultura en Movimiento” es una de las líneas, que como su nombre lo indica tiene la posibilidad de circular contenidos artísticos. No está concentrada en la creación, está concentrada en la circulación. Por razones evidentes frente a la crisis de la pandemia y al confinamiento social, la mayor cantidad de actividades artísticas y culturales que estaban programadas han debido cancelarse. Lo que permite que este millón de dólares destinado para esta línea, dé paso a que estas producciones se realicen sin público y que los trabajadores del arte y la cultura involucrados en estos proyectos puedan generar ingresos.
Puedo afirmar, además, que no ha habido un retraso en esta línea de fomento. Acabamos de lanzar este proceso de postulación abierta y ya entramos en el proceso de selección de los proyectos. De otra parte, lo que ha ocurrido con el Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creación (IFAIC), es que ha fallado en la manera de relacionarse con gestores y artistas en cuanto a toda la dinámica administrativa que ha sido demasiada burocrática, no ha podido dejar las reglas en claro, no ha logrado que estas convocatorias sean amplias sino que se han concentrado en una o dos provincias. También, ha sucedido que cierto sector cultural precarizado mantiene resistencias para salir de esta situación. Probablemente, otro de los problemas que se han suscitado es porque, en algunos casos, artistas y gestores culturales no cuentan con los justificativos que, en cualquier actividad que es financiada con dinero público, deben ser presentados para respaldar el dinero recibido. Hablamos de un documento tan sencillo como es la entrega de una factura. Esto ha hecho que muchos procesos estén impagos debido a la falta de respaldos.
Es por eso que nosotros pensamos que esta es una oportunidad para fusionar el Instituto de Fomento de las Arte, Innovación y Creatividad (IFAIC) y el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA) para crear un nuevo Instituto de Fomento de la Creación e Innovación (IFCI) que repiense en el fomento, que replante, que lo haga realmente participativo, accesible a todos los artistas y gestores culturales.
2.- A propósito, se escuchan voces que piden la derogación del Decreto No 1039, mismo que fusiona estos dos Institutos. ¿Hasta qué punto se justifica el reclamo de estas voces?, que son precisamente de los cineastas, documentalistas y gente que elabora audiovisuales.
-Yo sí me he reunido con estas asociaciones, hemos hablado del decreto, ellos ya han planteado sus consultas. También, les he preguntado cómo construyen la tesis de la derogación del decreto, que a su decir, esta fusión constituye un retroceso en derechos. Ante esta pregunta creo que se quedan cortos sus argumentos. Ojo, que no son todos los trabajadores audiovisuales, es un sector el que plantea la derogatoria y que no da posibilidad al diálogo.
Mantenemos contacto con ese sector, entendemos que se sienta como una pérdida esta fusión. Tenían un Instituto, exclusivamente dedicado al cine y al audiovisual, ahora será un Instituto más amplio, que tendrá cinco direcciones, en el que estará el sector audiovisual, la música, artes escénicas, artes editoriales y las artes plásticas. Habría que preguntar, también, al sector de la música y al sector de las artes escénicas y otros, qué opinan de la posibilidad de tener un nuevo Instituto que realmente encare la necesidad del fomento, desde una lógica más eficiente, en una lógica más equitativa con el resto de las artes, en términos de acciones concretas.
Casi el 45% del presupuesto, en estos tres últimos años, ha sido para el fomento del cine y el sector audiovisual. Todo este sector debería ver que esta es una oportunidad para tener un nuevo Instituto más eficiente, que le ahorre dinero al país y, sobre todo, pensar que la situación de emergencia sanitaria y crisis económica es lo más grave que ha enfrentado el país en toda su historia republicana. Asimismo, lo único que me han dicho los sectores con los que me he reunido que sienten que al nuevo Instituto la falta la palabra: cine. Estamos trabajando en esta estrategia comunicacional, para que se incluya esta palabra. Más allá de eso, el fondo del fomento no se toca en lo más mínimo.
Este mismo grupo ha señalado que el mencionado decreto es inconstitucional. Les recuerdo que sólo la Corte Constitucional puede emitir un dictamen calificándole al decreto.
3.- El ministerio a su cargo ha destacado que ha sido un éxito que cientos de artistas tuvieron la oportunidad de ofrecer por Día de la Madre y el Padre, 558 serenatas, con los debidos protocolos que exige la emergencia. Empero, ha habido cuestionamientos, inclusive del presidente de la CCE, Camilo Restrepo, porque para ser partícipe de este beneficio, sólo podrían hacerlo los trabajadores que son parte del Registro Único de Artistas y Gestores Culturales, RUAC, las quejas apuntan a que esta exigencia es discriminatoria, toda vez que afecta a los artistas independientes.
-Esta es una interpretación errada respecto a esta herramienta que sirve para que desde el Estado se genere y construya políticas públicas. El RUAC es el registro único de artistas y gestores culturales de Ecuador, no es de este gobierno, no es de un partido político, no es del ministerio de Cultura y Patrimonio.
Cuando un trabajador de la música se beneficia con la posibilidad de ir a dar serenatas y trabajar en un día especial, en el que estaba restringida la circulación, la única manera que tiene el Estado para determinar que ese trabajador es efectivamente un trabajador musical es a través del RUAC. Lo mismo que con cualquier otro trámite en el que se necesita presentar la cédula de ciudadanía o el certificado de votación.
Por ejemplo, para acceder a un crédito en BANECUADOR, que fue diseñado para los artistas y gestores culturales para impulsar la cultura, su requisito que demuestre que es un artista o gestor cultural es el RUAC, un servicio gratuito y válido en todo el país, registro necesario para entregar el salvoconducto tan necesario para circular en esas fechas especiales.
4.- Cuáles son los resultados de su participación en la 58° reunión del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina (CERLAC).
-Ecuador preside, al momento, este organismo regional. En esta reunión, el secretario ejecutivo presentó su Plan de Trabajo, sus propuestas de cómo debía trabajar la CERLAC, de aquí en adelante. Fue una reunión muy productiva donde se obtuvieron conclusiones importantes: se planteó la necesidad de trabajar regionalmente, se volvió a dejar muy clara la necesidad que tiene la región de construir sociedades que sean más lectoras, y sobre todo, hablamos del desafío que supone la emergencia sanitaria y el impacto que tiene en el desarrollo de las industrias editoriales, todo el crecimiento y la fundamental necesidad de proteger a los creadores a través de la protección del derecho autoral.
5.- ¿Cuáles son las falencias que usted encontró en el Plan Nacional de Lectura, una actividad destacada y hasta emblemática del anterior ministro Raúl Pérez; en el mencionado evento internacional usted anunció que rediseñará el Plan.
-Se va rediseñar porque desde esta cartera de Estado queremos un enfoque distinto, en el que exista una exacta comprensión de la importancia de fomentar las industrias creativas culturales. Esto está desechado como objetivo en el Plan anterior. Además, que este nuevo Plan debe estar basado en una red de bibliotecas públicas, en su levantamiento estamos trabajando de forma sistemática, investigativa, correcta y amplia; a partir de esto vamos a rediseñar nuestro Plan Nacional de la Lectura.
6.- El gobierno ecuatoriano ha presentado a la UNESCO un expediente preparado por el ministerio de Cultura y Patrimonio, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, la Cancillería y el Museo de Pasillo a fin de que este género musical sea reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ¿cuáles serían las repercusiones que esta declaratoria le traería a Ecuador?
-Como toda declaratoria tiene que ver con un reconocimiento y con un plan de salvaguardia, estas son la fortalezas de dichas declaraciones. Como cuando Quito fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, la ciudad, sus autoridades locales y nacionales asumieron la responsabilidad con respecto a su cuidado, ese es el sentido va la salvaguardia; es decir, va de la mano con un plan que permita que a través de este reconocimiento generar políticas y acciones concretas para proteger lo que ha sido declarado como Patrimonio Cultural. Como respuesta hemos hecho toda la tarea, estuvimos en París y hablamos con otros embajadores con quienes compartimos el pasillo como Venezuela, Colombia, Perú y Panamá.
7.- Sin embargo resulta contradictorio que al Museo del Pasillo le recorten su personal, hoy en día, sólo cuenta con 4 personas, de 12 que había, además, quizás lo más lamentable, la Escuela del Pasillo está cerrada cuando debía abrir sus puertas en marzo.
-No es contradicción, es una constatación de una realidad que vivimos, no podemos en este momento tener una academia abierta. Todos los museos están cerrados en el país. Tenemos una crisis sanitaria que ha cobrado muchísimas vidas y muchísimo dinero en pérdidas. Tenemos que poner por delante la salud y la vida de los y las ecuatorianos. A partir de esto es que se toman estas medidas, no sabemos en qué momento el Museo del Pasillo pueda reabrir de manera normal. Hay un protocolo que está presentado y aprobado, que propone que se podrían abrir los museos en un 30% de su capacidad.
La Escuela del Pasillo no sabemos en qué momento podamos volver abrir una aula de clases con estudiantes sentados a distancias cercanas. Lo que sí sabemos es que, en este momento, hay una necesidad de recortar USD 4.000 millones del Estado para pagar a los funcionarios públicos.
Hoy en día, se necesita tener más hospitales abiertos y se necesita prescindir de muchas cosas. De qué sirve tener una plantilla de profesionales sino no puedo abrir la Escuela del Pasillo. Hay que ser coherentes, no es una situación normal para nadie, lo está viviendo el pequeño negocio, comerciantes, etc. Son decisiones complejas, pero hay que tomar en cuenta que la pandemia y la situación económica no permiten otra opción.
8.- ¿Habrá recortes de personal en el Ministerio de Cultura y Patrimonio?
-Sí, en todas las instancias del Estado. Este es un estado que pagaba cerca de USD 10.000 millones a los servidores públicos. No podemos darnos ese lujo en una situación tan complicada.
9.- Usted hizo público un documento en el que justifica el traslado de bienes culturales y patrimoniales del país, del edificio Aranjuez al edificio de Unasur, esta decisión ha suscitado críticas en la que le señalan a usted como el ministro que se prestó a la desintegración Latinoamericana. ¿ cuál sería su pronunciamiento respecto a esas opiniones?
-Me parece que confunden la organización con el edificio. La organización UNASUR es una cosa, el edificio es otra. La organización UNASUR dejó de tener toda su actividad administrativa hace más de dos años. A partir de eso Ecuador hizo la denuncia, esto quiere decir, en términos coloquiales: me voy a desafiliar de la UNASUR. Y según el acuerdo original, cuando Ecuador decide irse de UNASUR el edificio se revierte al Estado ecuatoriano, eso fue lo que se firmó originalmente. Posteriormente, la UNASUR podrá tener su sede en otro sitio. Reitero, hay que diferenciar bien entre la organización de la construcción.
10.- ¿Habrá convocatoria para el Premio Nacional Eugenio Espejo este año?
-Sí, ya se ha se ha hecho la convocatoria pública para la postulación ciudadana. Son los premios número 29, se entrega bianualmente, este galardón ha sido entregado a 90 personas y a 10 instituciones. Son tres categorías a las cuales se puede postular personas naturales o jurídicas: creaciones, realizaciones o actividades a favor de la cultura; creaciones, realizaciones actividades o actividades literarias; y actividades, realizaciones o actividades científicas.
11.- ¿Cuáles son los logros y pendientes de su gestión?
-Una de las grandes necesidades y deudas del Estado con respecto a este sector de la cultura es el seguro social para artistas y gestores culturales. Si bien ha habido intentos fallidos de generar un seguro social que funcione y que resuelva todas las necesidades económicas del sector, sería falaz decir que hemos resuelto como Estado esta necesidad para los trabajadores del arte y la cultura. Tenemos presente que esta es una reivindicación y un derecho de los artistas.
Con la voluntad política del presidente Moreno, hemos logrado que se firme el decreto No 829, para que los servicios de artistas y gestores culturales no graven Impuesto al Valor Agregado (IVA), un logro largamente esperado. Se ha concretado que se incluya en la Ley de Simplicidad Tributaria el reconocimiento al sector del arte y la cultura como prioritario, lo que significa que los nuevos emprendimientos en arte y cultura no paguen impuestos a la renta por un periodo entre cinco y siete años. Se ha logrado que si una empresa decide invertir en cultura pueda descontar hasta el 50% del gasto incurrido en la declaración del impuesto a la renta. Por la emergencia sanitaria, hemos logrado generar protocolos para que las actividades relacionadas con el arte y la cultura puedan generar ingresos, es decir, les estamos otorgando herramientas para ello. Además, se ha concretado la devolución del 50% del IVA para las producciones audiovisuales.
12.- Usted ofreció reconocerles un bono a los trabajadores de la cultura, por la situación difícil que están atravesando, ¿hasta qué punto se hizo realidad esta promesa?
-Lo ofreció el presidente, Lenin Moreno Garcés, un bono humanitario para los trabajadores del arte y la cultura, hemos trabajado incansablemente desde el momento que se realizó este ofrecimiento con Iván Granda, Ministro de Inclusión Social (MIES). De hecho, este bono tiene dos complejidades: una que es la necesidad de financiamiento a través de un crédito otorgado por el Banco MundiaI y la segunda necesidad es encontrar el justificativo con respecto al nivel de vulnerabilidad de quienes reciban este bono.