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‘’HISTORIAS Y MEMORIAS’’ DE JACOBO MORALES

“Me gusta hacer películas que sean: sencillas, comprensibles, amenas, que se disfruten pero que además estimulen la imaginación y lleven a la reflexión”

“El arte implica un compromiso no ideológico, no dogmático, un compromiso social y no puedes desentenderte de eso”

 

 

Considerado como el director de cine más influyente en la historia de Puerto Rico, Jacobo Morales es sin lugar a dudas sinónimo de cultura y arduo valor en la historia del pueblo puertorriqueño. Actor, poeta, escritor, dramaturgo, cineasta y autor, es uno de los hombres que más le ha dado nombre, gloria y honra a su patria.

 

Un genio creativo que comenzó su carrera profesional como actor en la radio y como escritor y director de teatro, llegando a la televisión en el 1954.

 

Responsable de que la película puertorriqueña ‘’Lo Que Le Pasó A Santiago’’ fuera nominada al premio Oscar como mejor película extranjera en el 1989. Don Jacobo posee una mente tan creativa que siempre tiene nuevos planes junto a su esposa Blanca Silvia Eró, quien a su vez, es su alma gemela. Ambos creen en su país, en el arte y en la cultura de un pueblo.

 

Jacobo Morales y Blanca Silvia han acumulado recuerdos, sucesos, experiencias, proyectos, que en la actualidad están siendo presentados en ¨Historias y Memorias¨, programa de televisión que se trasmite el segundo domingo de cada mes por WIPR TV a las 9:00 pm.

 

“Historias y Memorias era para un libro que Blanca quería que hiciera para ser publicado, pero al canal pedirnos que sometiéramos algo, decidimos convertirlo en eso. Una especie de memorias. Lo sigo escribiendo con el rigor de que fuera libro. Todo lo que ves ahí está debidamente escrito y diseñado”, explica. Cabe mencionar que el programa es producido por ambos.

 

Con su sencillez, humildad y esa mirada que refleja paz y amor hacia su pueblo, el también poeta, quien desde pequeño cultivó la poesía, se ha sabido ganar el amor incondicional de su país, quien lo admira y se enorgullece de cada uno de sus logros.

 

Ha participado en mas de 25 obras de teatro, dirigido y escrito varias películas y en el cine americano ha compartido con Barbara Strainsand, Woody Allen,  Melinda Dillon y Robert Carradine, entre otros. Jacobo ha recibido una considerable cantidad de premios y reconocimientos entre éstos un homenaje rendido por las Cámaras Legislativas de Puerto Rico, así como dos doctorados Honoris Causa concedidos por el E.D.P. College y la Universidad del Turabo.

 

Cuenta que ha tenido varias influencias en su desarrollo profesional tales como sus padres y su esposa Blanca. “Blanca ha sido determinante, no te lo digo por halagar, sin ella esto hubiera sido de otra manera. Además, con el correr del tiempo ha logrado que el núcleo familiar se convierta en mi más inflexible crítico. Ella no me regala un halago por ser mi esposa, no. Papi, mami y mi hermano Javier son tajantes hasta más no poder conmigo. Mi hijo Pancho al igual que mi hija ni hablar. Si tienen que halagarme me dicen que esto o aquello me quedó bien, pero aquella otra parte no. Siempre van directo a lo que puedo mejorar y eso me hace sentir bien, seguro. Ellos han sido determinantes en mi desarrollo”.

 

En una muy interesante conversación, con su hablar pausado y mucha humildad,  Don Jacobo Morales nos abrió su corazón transportándonos a su niñez, pasando por su nuevo programa de televisión, los nuevos proyectos hasta llegar a los talleres que se encuentra impartiendo en los caseríos públicos.

 

“Nací en Lajas, pero mi niñez no fue propiamente en ese pueblo, aunque continué vinculado porque lo visitaba con frecuencia. Fue un 12 de noviembre de 1934 en la calle San Blás en Lajas donde vi la luz por vez primera. Tengo memorias, todavía me acuerdo de aquella casita que se quemó cuando tenía dos años y medio. La familia de mi mamá era del barrio Llano, un campo que llega al pueblo de Cabo Rojo y mi papá del barrio Cotuí, que colinda con San German. Luego del suceso, contando con esa edad, nos mudamos para San Germán donde papi se desempeñó como auditor municipal, viviendo ahí cuatro años, para pasar luego al pueblo de Mayagüez en donde mi padre comenzó a trabajar en “La Central Igualdad”, donde residimos en el barrio “La Quinta” por año y pico.

 

¡Tantas memorias! Recuerdo viendo los juegos de pelota en la Liga París, yendo al cine Balboa a ver los episodios de Flash Gordon. Luego nos mudamos a San Juan, (porque mi papá se hizo Contador Público, (CPA)) criándome en la Calle Luna, esquina San Justo, que por cierto todavía el edificio lleva el mismo número, eso fue allá por los cuarenta. Estudié en la escuela Carlos Maduro, luego en la Lincoln y en la Baldorioty.

 

Tuve una niñez feliz, dichosa, en el sentido en que mis padres eran muy disciplinados pero a la misma vez alegres, amorosos y hasta entonces fui hijo único.

 

Papi además era escritor y escribió dos libros muy bellos, “Matojo I” y “Matojo II”, basados en sus vivencias en Lajas. Ambos tuvieron muy buenos reconocimientos y fueron premiados en el ateneo.

 

Eso lo fui heredando, se me fue pegando y creo que también nací con esa pre disposición natural a las artes. Escuchaba mucho la radio y participaba en las veladas escolares. Conseguí una oportunidad en la estación de radio WNEL, antes de la televisión en el 1949, que trasmitía mayormente tele radio novelas y programas dramáticos. Dándome la oportunidad en programas importantes como “Los Tres Villalobos”. Pero en aquella época había un sistema escolar que se llamaba “interlocking”  que significaba horarios distintos en diferentes escuelas y los horarios de la Baldiorioty me confligían con la trasmisión en vivo de “Los Tres Villalobos”. Por lo que pedí transferencia a la Central High School que se adaptaba a los horarios de mis compromisos en la radio.

 

Para ese entonces ya contaba con 15 años de edad. Cuando llego a la Central me asignan a la clase de español, entrando al salón allí estaba aquella muchacha que tú ves aquí, (señalando a su esposa Doña Blanca) y me dije: ‘¡Ay virgen, que linda es esa nena!’ y desde ese momento comencé la faena. Me fue muy difícil, al principio me huía, pero después fue cambiando hasta que nos hicimos noviecitos. Cuando dio comienzo la televisión, contando con 19 años de edad, Blanca y yo decidimos dar la noticia que estremeció  a nuestra familia. ¡Nos vamos a casar!  ¡Estás loco! No has terminado los estudios, nos dijeron, pero en el 1954 nos casamos. Iniciando así una vida maravillosa, porque Blanca es una persona de gran sensibilidad, sentido crítico, muy activa, gran consejera y gran observadora.

 

Desde ese tiempo comenzamos a bregar en esto indistintamente; en el teatro, la radio, televisión y más adelante en el cine. Entonces Blanca se convierte en una combinación de consejera, secretaria, socia y eventualmente productora. Porque es ella quien está a cargo del aspecto de la producción en mis obras teatrales, incluso en la corrección del material que luego era publicado en poesía, también productoras de las películas que hemos realizado y todo eso hasta el sol de hoy.

 

Ahora en septiembre 4 cumplimos 62 años de casados contando con 82 añitos y aquí seguimos. En la actualidad tenemos “Historias y Memorias” en la televisión, otra obra teatral escrita, que esperamos montarla en teatro, talleres, volvemos con “Los Gamma”, antes de que vengan las elecciones, además de otros proyectos cinematográficos, estamos en plena actividad.

 

 

-¿Sus comienzos fueron escribiendo poemas o libretos?

-Desde nene escribía indistintivamente cuentecitos, poemas, pero la etapa poética la hago pública cuando comencé en un programa que se llamaba “Borinquen Canta”, producido por Don Tommy Muñiz.  Tommy me pidió identificar un espacio en el programa para  poemas pero que se sintieran puertorriqueños. Así comenzó mi etapa y los poemas fueron tan bien recibidos que publicamos dos libros para los años  setenta que tuvieron mucha aceptación, precisamente ahora estamos intercalando algunos de esos poemas en ‘’Historias y Memorias’’, van a traer un buen efecto en el público.

 

-De tantos años de carrera artística y de todos los programas que ha hecho, ¿Cuál es el que recuerda con especial cariño?

-Diría que los recuerdos a todos por distintas razones y manera. Por ejemplo: me acuerdo del efecto que tuvo “Los Genios”, que eran una improvisación y aventura diaria, pero era improvisado y en ese sentido estimulaba mucho la imaginación.

También de “Esto No Tiene Nombre”, ahí surgían situaciones interesantísimas intercalando el humor a veces con comentarios de tipo social. Ahora bien, tengo un recuerdo muy particular de “La Tienda de la Esquina”, porque combinábamos algo en lo que creo, y es que un programa puede ser ameno, atractivo para el público pero a la vez debe tener contenido donde haya comentario social y en ese programa se mezclaron muy bien esos elementos. Por eso lo recuerdo con especial afecto.

 

-En teatro, ¿Cuál cree haya sido su mejor obra?

-No, no sé. ¿La mejor? No sé. Las experiencias adquiridas han sido muy buenas, pero lo mismo que me ocurre en el teatro me pasa en el cine. Me haces la misma pregunta con relación al cine y te contesto que no tengo una gran favorita. Ahora, sí te digo que yo soy bien puntilloso y perfeccionista que, a todas a estas alturas, les haría algunos cambios.

Veo alguna de mis películas y acepto algunos logros como afortunadamente haber sido  reconocidas dentro y fuera de Puerto Rico, pero a todas algún cambiecito le haría. Creo que eso no va a variar, es el afán de mí mismo después de hecha y aprobada, mirarla después pasado algún tiempo. Y me digo… ¿esta escena por qué no la corté antes? o ¿porque dejé la música tan alta en esta parte?, y cosas así.

 

 

-A la hora de escribir. ¿Cuál prefiere, la televisión, teatro, programa cómico, drama o cine?

-Al escribir lo primero que hago es dejarme ir. La inspiración es algo que para mí todavía es un poco extraña. Uno espontáneamente a través de la vida va acumulando vivencias, experiencias, eso se queda. A la hora de escribir casi siempre recurro a las que se niegan a desaparecer. Esas que se quedaron… Ahhh!… cuando eso se queda, me digo: esto es lo que quiero difundir de alguna manera. Entonces, por lo general escribo, necesariamente no es que esté reproduciendo esa experiencia pero influido por esa experiencia.

De eso hablo a menudo en el programa. Esas vivencias, experiencias que de algún modo se han reflejado en los trabajos que he desarrollado y realizado posteriormente. Además, firmemente siempre he creído que algo, una película, un poema, una obra teatral, puede ser accesible al gran público y a la vez tener contenido y sustancia. No soy muy amigo de los mensajes rotundos pero sí, como espectador,  agradezco mucho la obra y la película que me motiva a pensar, a reflexionar, a analizar y como realizador casi intuitivamente voy en esa dirección también. Me gusta hacer películas que sean: sencillas, comprensibles, amenas, que se disfruten pero que además estimulen la imaginación y lleven a la reflexión

 

 

– ¿Qué cree está sucediendo con la televisión actual en Puerto Rico que ya no hay programas sanos como lo fue ‘’Esto No Tiene Nombre’’ ni tampoco programas para niños?

– Eso tiene distintas razones; primeramente la televisión aquí está en manos de compañías multinacionales que no responden a los intereses… a nuestras realidades, a nuestra cultura. Por otro lado, estamos en un momento histórico en el que se ha diluido el sentido de pertenencia de lo que somos, de lo que aspiramos como pueblo. Eso se refleja en que se hacen cosas inconsecuentes de gritos, saltos, frases, cosas que en su mayoría no pueden causar una carcajada inmediata pero tampoco aportan nada, no están vinculadas a nuestra cultura ni a nuestra visión de pueblo. Y eso hay que revelarlo, hay que decirlo.

Es una lástima que Puerto Rico sigua produciendo grandes cantidades de talentos pero que están en espera de espacio, resolviendo como pueden para subsistir. Los espacios de la televisión están controlados por estas compañías multinacionales en su gran mayoría, como la tanta división en el país y esa es una de las causas principales de que se haya diluido (como mencioné primero) nuestro sentido de pertenencia y de unidad como pueblo.

 

 

– ¿Dónde empieza su inspiración y dónde termina?

– ¡Muy bien! Mi inspiración, vamos a decir que es: ¡Ay!, tal tema me gustaría desarrollarlo, me atrae, creo que viene al caso, ¿lo quiero narrar o no? Entonces, a nivel de razonamiento  hago la estructura, el plan general del argumento, personajes, visualizo la escenografía, los ambientes. A la hora de lanzarme a escribir quien toma el comando es la intuición. Esa es la que me lleva, razón por la que a veces voy desarrollando el personaje en una dirección y el mismo personaje empieza como a porfiarme a como que tiende a desviarse del sitio hacia donde lo llevo. Pero, entonces viene la pugna entre mi plan original y la intuición, por lo que casi siempre quien tiene la razón es la intuición.

Entre mi inspiración, lo que yo llamo inspiración es mi concepción básica. La inspiración la desconozco bien, es un estado de ánimo que te predispone a escribir pero bueno… tengo una cierta disposición, urgencia a volcar eso, a desarrollarlo.  Como te repito, hago un plan lo más definido posible, soy detallista, pero a la hora de escribir; me senté, agarro el lápiz (porque sigo escribiendo a mano) y es la intuición la que me va llevando, dejándome ir porque ella, casi siempre está de acuerdo conmigo.

 

 

– De todos los premios  obtenidos. ¿Cuál es el más preciado por usted?

– El más preciado lo estoy recibiendo prácticamente a diario, te lo digo de corazón: es el reconocimiento y afecto del pueblo, el respeto que me demuestra el pueblo al cual también respeto profundamente. Ese es el premio mayor que recibo y que continúo recibiendo.

 

– Estamos acostumbrados a que cuando decimos Jacobo Morales, pensamos en drama pero vi ‘’Broche De Oro’’ y ahí vemos al mismo Jacobo que veíamos en los programas de comedia de Don Tommy Muñiz. ¿Cómo usted enfrenta ese cambio?

– ‘’Broche de Oro’’ no tiene precedentes. Pero déjame decirte que la comedia siempre me ha rodeado, la ironía, el comentario. Mis padres tenían su vena cómica y la heredé, mucho humor. Lo que sí combino no es el humor por el humor, no es buscar el puro efectismo para lograr la carcajada, es que dentro de la situación pueda haber esa mezcla de humor con comentarios sin que pierdan la dimensión humana los personajes sin que pierda credibilidad la situación que estoy desarrollando, que fluya de forma natural.

 

– Después del película ‘’Lo Que Le Pasó a Santiago, ¿cómo es la visión suya del cine en Puerto Rico? ¿Cree que haya salida para el cine en la isla?

– Sí, la hay. Aquí la gente está muy preparada, los productores que llegan del extranjero quedan impresionadísimos con la cantidad de técnicos capacitados y de nuestros actores, pero, bendito!! El divisionismo, el partidismo, la indefinición política: todo eso crea un divisionismo que no nos permite levantar parejo. Entonces, a última hora todo se le deja en los hombros al cineasta. Eso no es así!! Hay que comprometerse colectivamente para echar hacia adelante todos los aspectos de nuestra cultura, de nuestro quehacer diario. Pero en ese sentido también el divisionismo que existe en Puerto Rico influye en la inconsistencia que ha tenido nuestra cinematografía. La semilla está ahí pero los políticos andan levantando muros, y los deportistas y artistas tendiendo puentes.

 

– Usted es un artista polifacético pero dicen que en el canto no se sabe si es cuestión de tono o de ritmo…

– (Risas) Yo estoy analizando todavía lo que dijo de mi Rubén Blades: que yo era el ‘’black hole de la clave’’ (risas). Yo no desafino, es el ritmo y como Horacio está malito, ya no me puede dar la entrada. Eso era una broma en serio; si estaba ocupado con el bongó, con el codo me daba la entrada.

 

– ¿Es Doña Blanca es su musa?

-Sí, Blanca… es un ser extraordinario, es plenitud. La vida yo como la concibo es con ella.

 

– ¿Ha recibido alguna vez apoyo del gobierno de Puerto Rico para sus películas?

– Algunas veces y otras no. Porque películas que creo que tienen méritos no me las han aceptado, pero sigo hacia adelante.  En ocasiones obras que tampoco me habían aceptado, luego las juntamos y el público las recibe muy bien. Lo que hacemos es seguir adelante contando con algo muy determinante en nuestras vidas, la transparencia y honradez. Contamos con amigos y allegados en quienes también prevalece la confianza mutua, la que nos permite hacer juntes para seguir adelante con los distintos proyectos y seguir inventando.

 

– ¿Qué le parece ese tipo de películas que se ruedan ahora en Puerto Rico, algunas vulgares y otra familiar como ‘’Los Domirriqueños’’?

– Creo que todos los temas son tratables, tampoco le tengo aversión a la palabra ‘’gruesa’’ o como llamamos malas palabras porque es parte de nuestro idioma, utilizar situaciones, palabras, lo que tú quieras si están en la legítima función de la historia, si hay relación con la historia. Tomando el cine como ejemplo; además de ser entretenimiento, debe de tener algo más. El arte implica un compromiso no ideológico, no dogmático, un compromiso social y no puedes desentenderte de eso. Tú puedes concebir la historia que sea dentro de las realidades que te rodean, de las del mundo, pero el arte al fin debe de ser tratado dentro de esa visión, poner mucho énfasis en función de la historia. No buscar el efectismo porque es lo que le gusta al pueblo y darle por ese lado. ¿Lo pide realmente la historia? ¿Está en función de la historia? Esa es una cosa que yo siempre me cuestiono y cada vez que tengo la oportunidad de hablar con los jóvenes pongo mucho énfasis en esto que le estoy diciendo.

 

– En una ocasión entrevisté a Pedro Capó y le pregunté que si Jacobo Morales le ofreciera hacer una película pero no había dinero para pagarle. Y me contestó que para él sería un honor muy grande.

– Ah!, (ríe con modestia) sería un honor para mí. Yo lo conozco. Es como te digo: uno tiene que estarlo reciprocando de corazón a diario. Yo me siento tan honrado y tan privilegiado por eso…

 

– Cuénteme sobre el taller que está llevando a los residenciales públicos.

– Este taller lo empieza a conseguir Toño que tiene una compañía que se llama ‘’Resonancia”,  él ha sido el sonidista de todas mis películas. Se dio y me pareció una buena idea, y más  que me hicieran el honor de poner mi nombre al taller. El taller consiste en dar una visión general sobre el cine y el lograr que de ese taller empiecen a surgir participación de los integrantes de la comunidad para que finalmente surja una idea que pueda convertirse en cortometraje. También emprendería bien el proyecto de firmar el cortometraje y terminarlo. Y ese sería la conclusión del taller. Pues tiene un gran alcance y hasta la fecha marcha muy bien.

 

– Actuar, hacer libretos, cine. ¿Todo eso será tratado en este taller?

-Sí. Porque también le enfatizamos y también de eso estaremos hablando, enfatizamos en que el cine es una labor de equipo, la disciplina, la organización es fundamental para llevarlo adelante, que sensibilizar es algo que es aplicable a cualquier desempeño y función que hagas. Tomar el cine como ejemplo, como punta de partida en cualquier dirección, en el aspecto artístico, en el aspecto sociológico, en el aspecto psicológico, en el cultural, en el sentido de unidad, de confraternidad y de colaboración. Tratar de enfatizar en todos esos ángulos.

 

– ¿Qué aconseja para memorizar un libreto?

– Si tiene lógica el libreto es más fácil de memorizar. Lo que llamamos un ‘’tostón’’ es cuando una cosa no tiene que ver con la otra y nada queda conectado. Pero si la secuencia es parecida al proceso mental que hace la gente, pues, entonces se hace más fácil. Cuando las cosas se ponen muy difíciles es a base de estricta asociación. A veces asociamos la línea con el movimiento que tenemos que hacer y así es un recurso que tenemos a grandes rasgos.

 

Qué usted le diría a esos jóvenes que quieren aprender a hacer cine en Puerto Rico como los jóvenes de los residenciales públicos, por ejemplo?

– Que dependiendo de los recursos con que cuenten, pues hasta con un telefonito. Que desarrollen historias y las echen hacia adelante.  Algo muy importante  en el cine es el aspecto académico, saber leer, el escuchar es importantísimo pero paralelo debes de estarlo practicando, realizándolo constantemente. Visualizando diferentes  situaciones que te gustaría contar y convertir en una película.  Me parece que ha sido muy importante un festival que se llama ‘’Cinefiesta,’’ que se ha estado celebrando y que este año lamentablemente no va por falta de dinero, pero que ha contado con la participación de muchachos que han hecho trabajos realmente notables.

 

– Me gustaría que le enviara un mensaje al público y le dijera algo que usted nunca le ha dicho a nadie pero que desea que hoy se sepa.

– Que yo no le haya dicho a nadie (se ríe) Primeramente un mensaje de cariño, de ansias de unidad, de sensibilizar, de que se piense en nuestra cultura y fortalecerla, no para encerrarnos en ella y aislarnos, al contrario; para proyectarnos al mundo. Porque es tanto lo bello, lo hermoso que Puerto Rico ha producido y puede seguir produciendo a través de las artes. Pensemos en ese sentido, en el sentido de proyectarnos al mundo.

 

Lo que no le había dicho a nadie es que una de mis pesadillas es visualizarme retirado. Sí, yo digo: -¡’’Dios mío! Son 82 ya y qué voy a hacer cuando ya no pueda, porque retirado yo no voy a estar nunca. Pues sigo sin pensar en eso mucho y lo estoy diciendo ahora por primera vez públicamente.

 

– Todos nos tenemos que ir algún día, el día que eso suceda; cómo usted quiere que la gente lo recuerde?

– Como alguien que trató siempre de vivir en armonía con su conciencia y como alguien que experimentó como máximo placer el ser útil a los demás.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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