Icono del sitio Ahora News

FUERTES CRÍTICAS A GOBIERNO ECUATORIANO POR CASO JORGE GLAS ESPINEL

JORGE GLAS ESPINEL EX VICEPRESIDENTE DE ECUADOR (2013-2017)

Jorge David Glas Espinel, exvicepresidente ecuatoriano, compañero de fórmula de Rafael Correa Delgado (2013-2017), está detenido desde hace cinco años por supuesta corrupción en su gestión. Los abogados que patrocinan su causa han dado a conocer que este caso se trataría de un “secuestro político”, toda vez que el Gobierno de Guillermo Lasso Mendoza se ha negado a acatar una orden judicial de excarcelación, que fue extendida el pasado 5 de agosto.

Esta es la segunda orden de excarcelación que le concedieron Glas, misma que fue emitida por el juez Banny Rubén Molina de Portoviejo, ciudad ubicada en la provincia costera de Manabí, mediante el hábeas corpus, “por la vulneración de los derechos de integridad física y a la salud al haberse justificado sus padecimientos de salud y que los mismos no han sido atendidos de forma especializada e integral en el entorno carcelario”.

El primer hábeas corpus en favor de  Glas fue en abril de este año, tramitado por el juez Javier Moscoso de Manglaralto, provincia de Santa Elena. Transcurridos 40 días de libertad, nuevamente, Glas fue detenido porque la Corte de Justicia de esa provincia le revocó su libertad argumentando que no era la jurisdicción correspondiente para solventar este asunto y por no haber notificado a la Procuraduría General del Estado esta decisión. Posteriormente, Moscoso fue destituido por el Consejo de la Judicatura.

Una vez que fue de conocimiento público la segunda orden de excarcelación, el mandatario Guillermo Lasso dijo que “las instituciones del Estado ecuatoriano interpondrán los recursos correspondientes  y no tomará ninguna decisión de excarcelación que atente contra el ordenamiento jurídico”. En tanto que el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez aseguró que las entidades públicas involucradas revisarán el expediente y “resolverán lo que en derecho corresponda”.

La orden de excarcelación emitida por Molina fue desacatada; el Consejo de la Judicatura consideró que el juez Molina cometió el delito de usurpación de funciones y simulación de funciones públicas al conceder el hábeas corpus, cuando estaba suspendido de sus funciones y se le había citado a juicio por otra causa.

La Unidad Judicial de la Policía Nacional realizó la aprehensión del juez Molina. Él, en estos días, se encuentra bajo arresto domiciliario, circunstancia que a decir de la defensa de Glas evidencia “una clara muestra del lawfare y la persecución política a la que se enfrentan quienes evidencian la vulneración de los derechos del exvicepresidente”.

A esto se suma la decisión de dos jueces de la provincia de Pichincha: Soledad Manosalvas y Luis Jácome, quienes no admitieron a trámite dos nuevas peticiones de hábeas corpus solicitados por Glas en contra del Servicio Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), por no acatar las órdenes de excarcelación del juez Molina.

LA SALUD DE JORGE GLAS

Según el juez Rubén Molina, la situación de salud de Glas dentro de la cárcel No 4 es crítica, de acuerdo al análisis de las pruebas que él realizó y fueron presentadas por sus abogados. Glas tiene diagnósticos de espondilitis anquilosante, hipertensión arterial, fibromialgia, síndrome de estrés postraumático, patología en la columna cervical y en la columna lumbosacra y secuelas de un “intento autolítico con un arma blanca”, (posible intento de suicidio).

Además, Molina en su escrito expuso un certificado del Ministerio de Salud Pública (MSP), fechado el 22 de julio de 2022, suscrito por el médico del Centro de Salud de Cotocollao, Luis Alberto Amaya quien certificó que Glas estuvo recibiendo atención siquiátrica y en su historia clínica se evidencia 10 dolencias y al menos 5 diagnósticos de ellos son crónicos.

La prueba más contundente del juez Molina fue la negativa de las autoridades del Hospital Pablo Arturo Suárez de Quito, de negarle asistencia médica por órdenes superiores.

El área de la salud pública, desde el gobierno de Lenin Moreno ha devenido a menos por la reducción de su presupuesto, personal médico desvinculado y falta de medicinas e insumos. Por lo que el SNAI y el MSP en un informe expresan “no se puede garantizar una atención adecuada de salud si las herramientas tecnológicas disponibles para hacerlo fallan o no permiten hacerlo”.

A esto habría que agregar la situación de las cárceles del país, en donde los amotinamientos han dejado un centenar de asesinados; por lo que la preocupación de sus abogados es la integridad de Glas, ante estos hechos.

REACCIONES

El peruano Diego García-Sayán, Relator Especial de la ONU sobre la Independencia de Magistrados y Abogados solicito al Estado ecuatoriano recordar los principios de independencia que están vigentes desde 1985. Mismos que todas las instituciones gubernamentales y de otra índole deben respetar y acatar: Una orden judicial firme debe ser cumplida, la Judicatura debe garantizar que el procedimiento judicial se desarrolle conforme al derecho, así como el respeto al derecho de las partes. Además, a través de un trino señaló “Sigo de cerca la situación judicial de excarcelación del exvicepresidente Jorge Glas que no estaría siendo acatada por autoridades del Ejecutivo”.

Eugenio Raúl Zafaroni, reconocido penalista, ex juez de la Corte Interamericana de DDHH, ex juez de la Corte Suprema de Argentina sentenció:  “Ahora me entero que en Ecuador no se limitaron a darse conforme con atribuirle al ex presidente Correa, un especial “poder síquico” antes no revelado por ningún teórico del mundo, como tampoco en mantener preso durante cinco años al ex vicepresidente Jorge Glas en condiciones indignas, casi exhibiendo el manifiesto dolo de matarlo, sino que, cuando un juez hizo lugar a su libertad por razones humanitarias, es decir, por la imposibilidad de un adecuado tratamiento de salud en la prisión, no solo el ejecutivo dio incumplimiento a lo ordenado, sino que destituyó y privó de libertad al juez, despidió al médico que dictaminó de su estado de salud y también al director del penal, sin privarse de los trols imbéciles que se agregan a la difusión de estas noticias. Todo eso lo hace un presidente, es decir, un ejecutivo, que no es Hitler ni Mussolini y tampoco Stalin, por eso extraños garabatos de la historia, sea sucesor de alguien que se llama Lenin, quien ante la mirada indiferente de los organismos internacionales, despanzurró el orden republicano del país”.

La abogada Sonia Vera, del equipo de defensa internacional de Glas puntualizó en un comunicado del estudio Ius Cogens que “la negativa por parte del Estado podría ser considerada como tratamiento inhumano y degradante” respecto a la falta de atención de salud a Glas.

Agregó que el estado de salud de Glas “es extremadamente grave e imposible de tratar en un entorno carcelario” y “la concesión de hábeas corpus es la única vía para garantizar los derechos que por ley le corresponde a todo preso, como es atención a la salud”.

El Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), sostuvo “En términos de la independencia que debería investir el aparato judicial, causa también preocupación reciente declaración del presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, manifestando su desacuerdo y probable toma de medidas para revertir la decisión del juez de Portoviejo, Banny Rubén Molina, de otorgar un Hábeas Corpus a Jorge Glas. Glas cumple prisión desde hace 5 años, sin prueba alguna, agravado por el hecho de que según el Código Penal mediante el que fue juzgado, debería haber sido liberado hace 20 meses”.

El expresidente de Colombia, Ernesto Samper tuiteó “La situación en Ecuador con los exfuncionarios del gobierno del @MashiRafael está llegando a extremos propios de una dictadura. El gobierno de @LassoGuillermo desconoce el derecho al hábeas corpus para el @JorgeGlas y presiona a jueces para que nieguen la libertad a otros militantes”.

Antecedentes

Glas ingresó a prisión a finales  de 2017 por dos casos de corrupción: uno por asociación ilícita relacionado con la empresa brasileña Odebrecht y otro por cohecho ante el financiamiento ilegal para su movimiento político. Asimismo, fue acusado por malversación de fondos públicos en un contrato petrolero conocido Caso Singue, que todavía está en trámite.

De hecho, el acusado siempre ha negado dichas imputaciones y ha denunciado que todo esto se debe a una persecución política, iniciada en la presidencia de Lenin Moreno, quien con su grupo le robó la vicepresidencia, legítimamente ganada.

Jorge Glas fue el ministro que manejó los Sectores Estratégicos, un sector vital para el país, como la electricidad, petróleo, telefonía, etc. Él fue el administrador, mas no firmó contratos con ninguna empresa, esta responsabilidad recayó en las personas directamente encargadas de las empresas pertinentes.

A decir de su equipo de abogados, Jorge Glas, está siendo condenado por un delito que ya no existe en Ecuador: asociación ilícita, delito tipificado en el Código de 2008 que, hoy en día, no está vigente. A Glas se le sentenció con ese mismo código penal porque la pena es mayor. Además, con este código se le dictó prisión preventiva para tener una causal de abandono del cargo y así tomarse la vicepresidencia.

En diciembre de 2017, la Corte Nacional de Justicia condenó a 6 años de prisión por posibles sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para obtener contratos de trabajo con el Estado ecuatoriano, al respecto el abogado Eduardo Franco sostuvo que no hay ninguna prueba física del cometimiento de este delito, sino simples presunciones.

Ahora, sus abogados Edwin Zambrano, Carlos Alvear y Fausto Jarrín señalan que Glas debió salir de la cárcel desde hace 20 meses de conformidad a lo que dispone el Art.698 del Código Penal,  en vista que ya cumplió el 60% de su pena impuesta y exhibe un informe favorable respecto a su permanencia como privado de la libertad.

En fin, considero que hay una injustificada intromisión de la Función Ejecutiva en decisiones estrictamente judiciales, para impedir que Jorge Glas salga en libertad, posiblemente, debido a la adhesión del pueblo que salió a celebrar su liberación en abril. Al filo de las carreteras que une Latacunga con Guayaquil se pudo observar a centenares de personas avivando a Glas y esto, al parecer, le preocupa al Gobierno de Lasso.

Estos días, al pie de la cárcel 4, ubicada en el norte de Quito, centenares de simpatizantes de Glas hacen vigilia, en favor de su liberación.

 

 

Salir de la versión móvil