La decisión de vincular al ex mandatario economista, Rafael Correa Delgado, en el proceso penal por el presunto secuestro al político Fernando Balda, la tomó la jueza, Daniela Camacho, quien ordenó además que se presente cada 15 días en la Corte Nacional de Justicia, en Quito, resolución que entrará en vigencia a partir del 2 de julio de este año. Esta decisión responde a la petición del Fiscal General de la Nación, Paúl Pérez, que pidió medidas cautelares contra el ex presidente.
Tras ordenar la vinculación del ex mandatario, la jueza Camacho precisó que se le acusaría de los presuntos delitos de asociación ilícita y secuestro. Medidas que se han tomado luego de haber analizado los 14 elementos de convicción presentados en la audiencia de Formulación de Cargos, por los que se le acusa al ex mandatario.
La Fiscalía advirtió que si el ex presidente Correa no obedece la orden de la jueza Camacho, de presentarse en la Corte Nacional de Justicia en Quito, se podría pedir su prisión preventiva.
Según el abogado defensor del Rafael Correa, Caupolicán Ochoa, el punto de partida de esta vinculación son “afirmaciones absolutamente superficiales, inverosímiles, especulaciones, subjetividades, prejuicios. Nada que pueda comprometerle la responsabilidad penal”. Además, precisó que “curiosamente, se dispuso algo insólito: la presentación de Rafael Correa cada 15 días en Ecuador, cuando vive con su familia y trabaja en Bélgica” Por ello, a esta medida la calificó de “hostigamiento”, y además anunció que interpondrá el recurso de apelación para dejar sin efecto esta medida cautelar.
Ochoa explicó que, entre los muchos antecedentes que tiene este proceso, es la prescripción, siendo esto “lo más grueso y más evidente”, que se quiere juzgar en Ecuador un hecho que ya fue juzgado y sancionado en Colombia, volver a juzgar en el Ecuador sería una arbitrariedad. Han pasado seis años desde aquello, y la naturaleza de la infracción que se está juzgando nos lleva a la conclusión de que se trata de la: prescripción del delito.
En la diligencia también estuvo presente Felipe Rodríguez, abogado de Fernando Balda, quien señaló que Correa tiene hasta el 18 de julio para presentar las pruebas de descargo y recordó que la denuncia por el presunto secuestro de Balda estuvo en la Fiscalía desde 2013, pero que la justicia se “limitó llegar a este día”.
La audiencia en contra de Correa se dio luego que la Asamblea Nacional se declarara incompetente para atender el pedido de la jueza Camacho, a fin de que esa Institución autorizara la vinculación del ex jefe del Estado.
Entre tanto, se realizaba la audiencia de formulación de cargos, en las afueras de la Corte Nacional de Justicia, centenares de seguidores de Rafael Correa protestaban airadamente por este atropello jurídico que, según ellos, obedece a la persecución política del actual jefe de Estado Lenin Moreno Garcés, ex coideario y vicepresidente de Correa, durante dos periodos. También denunciaron que fueron detenidos cinco personas por protestar.
REACCIONES
Rafael Correa en su cuenta de twitter reaccionó y señaló: ”Fiscal me vincula en caso Balda sin ningún elemento valedero, pide que me presente periódicamente en sede diplomática aquí en Europa donde todo el mundo sabe que radico, y jueza CAMBIA medida cautelar para que me presente cada 15 días……. ¡En Ecuador! ¿qué es esto?”.
En otras declaraciones expresó “no sé por qué me vinculan, ni de qué me vinculan. Pero esa es la situación actual del país. Un fiscal puesto a dedo, me vincula para que me juzgue un Sistema de Justicia manejado por un Consejo de la Judicatura también puesto a dedo”.
Acusó a la prensa que “perversamente mezclaron sus referencias al proceso de deportación, absolutamente legal y deber del Estado, con un supuesto intento de secuestro”.
Alertó que están tan desesperados sus opositores porque no tienen ninguna prueba, yo sí tengo pruebas de cómo han presionado a gente a que me incrimine con falso testimonio. Nunca podrán probar nada, porque no existe. Agregó que “probablemente podrán lograr falsos testimonios, pero jamás prueba material alguna. Sin embargo hoy pueden quitarme la libertad”.
También el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia; Evo Morales, se pronunció y dijo “Poderes imperiales no perdonan al hermano Correa que haya sacado a su pueblo de la miseria y haya hecho respetar su soberanía. No le perdonan cierre de base militar en Manta. Por eso a través de medidas judiciales injustificadas, tratan de acallarlo”.
El reconocido abogado penalista ecuatoriano, Alejandro Vanegas, indica “Un fiscal general en un estado garantizta jamás daría paso a semejante pretensión, sin evidencias de ningún tipo, con violación de normas expresas, utiliza el foro para hacer política de la más baja calidad, vanidad y superficialidad…. Qué vergüenza para el país”.
Alfonso Zambrano, otro abogado conocido por su abierta oposición a Correa se manifestó así “Las medidas cautelares contra Rafael Correa Delgado son un acto de barbarie política. La persecución política de la fiscalía y de la judicatura se repiten, qué vergüenza para un gobierno como el de Lenin Moreno: NO HAY PODER ETERNO.”
El constitucionalista, Juan Francisco Guerrero, aclaró que lo resuelto por la Asamblea Nacional sobre el pedido de la jueza Daniela Camacho “sí es coherente una decisión que no puedo pronunciarme en razón de que no soy competente”. Sin embargo, reprochó que no se haya dado el debate necesario para profundizar en el tema y cuestionó que “no se deben imponer mayorías en función de mayorías, que hemos visto que son cambiantes y son mayorías móviles”. Además, llama la atención la premura con que se lleva el caso del ex presidente Rafael Correa y lamentó que el proceso de politización de la justicia, tan criticado en la última década, “no haya concluido”.
De otra parte, los líderes del Movimiento Maná o Revolución Ciudadana, afín al ex presidente Correa adelantaron que el próximo 5 de julio, la militancia junto a sus líderes saldrán a las calles de todo el país a protestar por la persecución política que está siendo objeto Correa por parte de Lenin Moreno y los partidos de derecha del país, ahora en el poder.