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¿Eres intolerante a la lactosa?

¿Cómo puedes seguir disfrutando de los lácteos si eres intolerante a la lactosa?

Sabías que febrero es el mes de la concientización sobre la intolerancia a la lactosa?

La nutricionista Diana Rodríguez y representante del American Dairy Association responde preguntas sobre la intolerancia a la lactosa, e ofrece tips sobre cómo puedes seguir disfrutando de los lácteos. Aquí encontrarás además de consejos y respuestas a las preguntas, las recetas de Savor Recipes.com 

La intolerancia a la lactosa es una de las condiciones relacionadas con las dietas más incomprendidas, mal etiquetadas y mal diagnosticadas. Según un estudio, aproximadamente 10% de los latinos se consideran intolerantes a la lactosa.  Pero, muchos nunca han sido diagnosticadas por un profesional de la salud. Una experta dice que evitar los lácteos puede tener otras consecuencias de salud.

¿Qué es la intolerancia a la lactosa?

La intolerancia a la lactosa es la inhabilidad del cuerpo de digerir la lactosa, que es un azúcar natural que se encuentra en los productos lácteos. Durante la digestión, una enzima intestinal llamada lactasa descompone la lactosa en 2 azúcares más pequeños, glucosa y galactosa, que se digieren más fácilmente. La deficiencia de lactasa y la malabsorción de lactosa pueden provocar intolerancia a la lactosa. Las personas que sufren intolerancia a la lactosa padecen de dolor abdominal, diarrea, gases y molestias estomacales cuando ingieren leche o sus derivados.

¿Debo evitar consumir lácteos si soy intolerante a la lactosa?

La buena noticia es que puedes disfrutar del delicioso sabor y los altos nutrientes de la leche, queso y yogur si eres intolerante a la lactosa.  Por ejemplo, la leche deslactosada contiene los mismos 13 nutrientes esenciales que la leche regular, incluyendo 8 gramos de proteína de alta calidad y vitamina D, que es relacionada con un sistema inmunológico saludable.  El yogur contiene cultivos vivos y activos que pueden ayudar a descomponer y digerir la lactosa. Esto es cierto de otros lácteos que contienen cultivos vivos como el kéfir. Finalmente, quesos duros como Cheddar, queso Monterey y mozzarella contienen niveles mínimos de lactosa y se pueden tolerar más que los quesos frescos.

¿Debo elegir una leche a base de plantas si soy intolerante a la lactosa?

No es necesario, y recomendamos que leas las etiquetas. Los imitadores de la leche a base de plantas, como las de almendras o bebida de avena, intentan proveer los mismos beneficios que se encuentran naturalmente en la leche. El resultado es que contienen 10 o más ingredientes incluyendo azúcar y sal añadida, preservativos entre otros.  Generalmente contienen menos nutrientes y son más costosos.

Celebrar la concientización sobre la intolerancia a la lactosa significa comprender una condición de salud, cooperar con quienes la padecen y en especial informarse para no cometer errores que puedan costar nuestra salud o la de los seres queridos.

¿Es lo mismo la alergia a la leche que la intolerancia a la lactosa?

Esta pregunta es muy importante porque es indispensable comprender que ambos conceptos son muy diferentes. La intolerancia a la lactosa es un problema digestivo que no pone en riesgo tu vida. En cambio, la alergia a la leche es provocada por un problema con el sistema inmunitario de tu cuerpo. Según la Oficina Para la Salud de la Mujer, las alergias a la leche son más comunes en niños menores de 3 años. Los síntomas pueden variar de leves (sarpullidos o picazón) a intensos (problemas para respirar o sibilancia). Una reacción potencialmente mortal causada por una alergia se denomina anafilaxis, que es una emergencia médica donde debes llamar al 911 de inmediato. La mayor parte de los niños con el tiempo superan las alergias a la leche.

“El consumo de la leche y sus derivados es imprescindible para mantener una dieta balanceada y nutritiva”, dice Rodríguez. “Además, los lácteos poseen cuatro notables beneficios para el bienestar integral”. 

Recetas:

Té de Burbujas de Kéfir y Papaya

Ingredientes para el té:

1 taza de papaya picada

1 taza de mango picado

2 1/4 de tazas de kéfir natural con toda la grasa

2 tazas de cubitos de hielo

4 cucharaditas de miel

Ingredientes para la cobertura:

1 taza de perlas de tapioca cocidas

4 cucharaditas de kéfir natural con toda la grasa

3/4 de taza de puré de papaya, dividida por la mitad

4 cucharaditas de miel

 Preparación:

Añade papaya, mango, kéfir, hielo y miel en una licuadora.

Licúa durante aproximadamente 30 segundos o hasta obtener una consistencia suave.

Coloca la tapioca cocida en el fondo de 4 tazas vacías o vasos pequeños.

Extiende 1 cucharadita de kéfir sobre la tapioca en cada vaso y luego vierte la mezcla combinada.

Batido de Mango Kefir

Ingredientes:

2 tazas de mango congelado

1 banano

1 taza de kéfir (yogur búlgaro)

1 taza de yogur griego de vainilla

Preparación:

Coloca todos los ingredientes en una licuadora y mezcla hasta que quede suave.

 

 

 

 

 

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