La primera regla es la puntualidad. Símbolo de educación y elegancia, pero sobre todo, de respeto hacia los invitados.
Los anfitriones nunca deben presentarse más elegantes que los invitados, ya que éstos pueden llegar a incomodarse. Los anfitriones deben proyectar siempre una imágen fresca y cómoda, deben estar todo el tiempo sonrientes, y el invitado no debe percibir el esfuerzo que hubo detrás de la reunión. La conversación que ofrezcan debe ser siempre agradable, y nunca deben descansar durante el evento. Deben estar pendientes de los que se habla, de que lo que se come y bebe y de cada detalle que pueda surgir, sin demostrar preocupación por que algo pueda fallar.
Hay otros detalles importantes, si va a colocar velas sobre la mesa, trate de encenderlas cuando los comensales no estén presentes. Las flores son exquisitas, pero pueden perder todo su «glamour» si coloca centros de mesa o ramos exagerados que interfieran con el contacto visual entre sus invitados.
Si le obsequian un regalo, el invitado espera que lo abra esa misma noche. No lo desilusione: quiere ver si acertó en su elección. Si le traen una torta, debe servirla esa misma noche. No hacerlo sería una descortesía. A la hora de devolver el plato, si no lo haces ese mismo día, regréselo con una torta o dulces.
Antes de la comida sólo se deben ofrecer cosas secas, no dulces, o bebidas como whisky, jerez, vino blanco o champagne. Si se sirven bocadillos, hay que tener cuidado de no repetir después, en el resto de los platillos, ni los mismos colores, ni texturas. Antes se acostumbraba servir 5 platillos: entremés o sopa, entrada, sorbete, plato fuerte y postre actualmente esta costumbre se ha reducido a sólo tres, por la moda de las dietas.
Hay que ser cuidadoso en la planeación del menú, ya que no se deben repetir colores, guarniciones, consistencias ni ingredientes. El platillo que dará la pauta para idear el resto del menú, es el plato fuerte.
Es muy importante saber que no se debe insistir cuando alguien no desea comer o beber algo.
Es una completa falta de educación fumar en la mesa, a menos que todos fumen. Cuando termine la la comida, el café puede tomarse en la misma mesa o en la sala, ese es el momento adecuado para fumar, si lo desea. Si hay fumadores entre sus invitados, jamás olvide colocar los ceniceros.
Cuando los invitados se empiezan a retirar, lo correcto es acompañar a cada uno hasta la puerta.
Las despedidas deben ser rápidas, pues no hay que olvidar que el resto de los invitados aun están dentro.
Las reglas de etiqueta no deben practicarse de manera rígida sino deben presentarse de forma natural y cómoda. Son algo que se tiene que aprender. Al igual que se aprenden detalles como la forma de acomodar los sitios en la mesa, cómo deben ponerse los cubiertos, las copas, los arreglos de mesa, cómo debe servirse y muchos otros detalles.
La forma como reciba a sus invitados en du casa depende totalmente de su estilo personal, asi que no piense en copiar a otras personas detalles que no vayan con usted. Si nunca ha llevado el rol de anfitrión, no empiece dando fiestas grandes, sino reuniones pequeñas con sus familiares y amigos más íntimos. Y otro detalle importante: nunca pruebe una receta nueva en una reunión.