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Educación de Puerto Rico debe Implosionar

Todos los años el departamento de educación sufre de unos problemas que todos ya sabemos.  Salones sin maestros, escuelas sin directores, escuelas cerradas, falta de matricula, retraso de contratos para equipo, tutorías fatulas, creación de nuevos puestos administrativos innecesarios y muchos mas.

Es muy fácil criticar y no dar soluciones. El trabajo de las asociaciones y federaciones de maestros es oponerse a todo y criticar todo.  Históricamente hemos visto que la productividad de estos grupos gremiales tampoco aporta mucho a la solución.  Muy pocas veces los vemos con una actitud positiva hacia el sistema escolar.

¿Pero cual es el verdadero problema? Podemos comenzar con la falta de un sistema de comunicación efectiva entre todos los componentes del departamento. La comunicación y la administración tal vez no funciona en estos momentos porque las regulaciones, cartas circulares, y otros documentos de orden exigen unos procesos que sirven de pared e interfieren para que todo fluya rápidamente a favor del estudiante.

Por ejemplo, si los maestros se quieren retirar, esperan hasta el ultimo momento para notificarlo. De esta manera gastan sus vacaciones y dejan a la escuela sin maestro hasta que se abre la posición oficialmente. Lo mismo pasa con los directores de las escuelas. Estos cambios se hacen dos semanas antes de comenzar las clases. En lo que hacen el nombramiento y colocan al nuevo director pasan meses y la escuela se queda al garete.

Nadie habla de que el verdadero problema es el sistema burocrático creado por décadas. Nadie desea simplificar el sistema para que corra de forma efectiva.  Nadie habla de que dentro del mismo departamento no hay comunicación efectiva entre los departamentos por materia de estudio. O sea, matemáticas no sabe lo que hace español, estudios sociales no sabe lo que hace Ingles y a si sucesivamente.

Todos los funcionarios en San Juan trabajan como si fueran departamentos independientes dando ordenes, haciendo reuniones estériles y exigiendo papeleo al maestro, al director y a la región escolar.

Una organización escolar efectiva no necesita tantos miles de administradores.  La función del departamento no es contar números y ver si el estudiante esta en la escuela.

La función es que el niño aprenda.  Por décadas el departamento sigue enfocado en enseñar y a obligar al maestro a presentar un material. Esto no es garantía de que el ninõ esta aprendiendo.

Las estadísticas y resultados de las pruebas estandarizadas nos dicen lo contrario. Cada año los estudiantes fracasan porque no están aprendiendo. El enfoque principal ha sido enseñar y no el de aprender.

Los modelos arcaicos y el tratar de adaptar modelos y libros de otros países sin tener el enfoque correcto es el culpable de la violación de derecho a una educación de calidad.

La única solución es la de cerrar e implosionar el Sistema existente del Departamento de Educación en San Juan junto a las oficinas regionales y usar esos billones en sueldo de todos esos administradores para duplicarle el sueldo a los maestros del salón de clases y darles a las escuelas el dinero para materiales educativos y recursos tecnológicos de internet.

Si cierran al departamento de Educación en San Juan y las oficinas regionales no se afecta en nada lo que pasa en la escuela local.

Hay que también comenzar a motivar al estudiante que aprenda mediante la preparación de proyectos que ellos mismos decidan. No hace falta tanto administrador. No hacen falta cincuenta (50) superintendentes para una isla tan pequeña. Hacen falta maestros enfocados y preparados para asegurar el aprendizaje del estudiante.

Hay que detener el pago a los empleados que todavía aparecen como maestros en una escuela, pero están trabajando en el Departamento de Educación como administradores. Esto desangra el presupuesto de las escuelas.

Se debería exigir un nuevo modelo donde cada director escolar diera una clase diaria para que no este ajeno a lo que pasa en el salón de clases. La disciplina escolar puede ser controlada por un decano de disciplina junto a otro grupo de profesionales de apoyo al estudiante.

Estos cambios no cuestan nada. Todo lo contrario, pone el dinero disponible en el estudiante.

Los bolsillos del Departamento de Educación, los políticos y del gobierno deben ser de cristal. Hay que publicar todos los nombramientos y salarios del Departamento de Educación en San Juan y las regiones en el periódico para que la gente vea los sueldos exagerados, la duplicidad de empleados y vea donde se gasta inútilmente el dinero del estudiante.

 

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