En efecto, una vez que el cadáver de la abogada, MARÍA BELÉN BERNAL OTAVALO, quien estuvo en calidad de desaparecida durante 10 días, fue localizado en el cerro Casitagua, a pocos minutos de Quito; miles de ecuatorianas exigen justicia, verdad, reparación y no a la impunidad, al conocer que el principal sospechoso de este crimen es su esposo, el teniente de policía, GERMAN CÁCERES, asesinato que se dio en las instalaciones de la Escuela Superior de Policía “Alberto Enríquez Gallo”.
Por este execrable suceso las sensaciones de orfandad, desconfianza e impotencia se han instalado en la siquis de la mayoría de mujeres, toda vez que la institución encargada de velar por la seguridad de todos y todas, ha dado motivos suficientes para avergonzarse de ella, por el sinnúmero de actos de corrupción que muchos de sus miembros han cometido. Por lo que la idea de que “hay cuidarse de la Policía”, ronda en nuestras mentes.
El cuerpo inerte de María Belén fue encontrado el 21 de septiembre por miembros de la misma Policía, tras saber que ella ingresó al recinto policial el 11 de septiembre, y desde el 13 del mismo mes fue declarada como desaparecida, por la denuncia que hiciera su esposo en la Fiscalía. Según las declaraciones del comandante de esta Institución, Fausto Salinas y por el resultado de la autopsia ella fue estrangulada y asfixiada.
El jueves 22, en las instalaciones del Teatro de la Universidad Central del Ecuador se levantó una Capilla Ardiente, donde se velan sus restos. Cientos de personas se han dado cita para dar el último a dios a María Belén. Se previó que el 23 se entierre a su cuerpo, en el cementerio Monte Olivo.
Desde el teatro universitario, la madre de Bernal, Elizabeth Otavalo, afirmó “Han sido días largos. Días amargos. Días de clamor. Mi hija ya es un ángel. Esto no termina aquí: esto va a terminar cuando los malhechores hayan pagado la culpa”. Agregó “Mi hija es una víctima. Ella murió dentro de la Escuela Superior de Policía, por lo tanto, es un crimen de Estado”.
Sobre el paradero del sospechoso del homicidio se desconoce, en razón de que luego de denunciar en la Fiscalía la desaparición de su esposa se dio a la fuga. Cáceres se desempeñaba como instructor de cadetes de la institución policial; sobre él recae la culpabilidad, además, de mantener una relación extramatrimonial, con una cadete, es decir con una alumna de la Escuela, quien es la única privada de la libertad por ser la posible testigo principal del asesinato.
Prácticamente, Cáceres se ha convertido en la persona más buscada en el país, el ministerio del Interior está ofreciendo USD 20 mil para quien informe sobre su ubicación, él está en calidad de prófugo de la justicia a partir del 15 de septiembre.
La Fiscalía General de la Nación anunció que procesará penalmente a Cáceres, el viernes 23 de septiembre, en la Unidad Judicial Penal. Así también, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, solicitó que se vincule al proceso penal a 12 policías, porque habrían cometido infracciones por omisión, al no socorrer a la fallecida ante sus gritos de auxilio, durante 20 minutos que duró la agresión letal.
Los movimientos feministas de Ecuador se han declarado en movilización permanente, hasta que se esclarezca toda la información de este caso. Exigen la inmediata destitución del ministro del Interior, Patricio Carrillo; la Secretaria de Derechos Humanos, Paola Flores; y el Defensor del Pueblo, César Córdova.
Las líderes feministas califican al 2022 como un año sangriento para la mujer ecuatoriana. Hasta la fecha se contabilizan 225 femicidios. Por lo que recriminan al gobierno de Guillermo Lasso por no entregar el presupuesto requerido para poner en vigencia la Ley de Erradicación de la Violencia contra la Mujer, que entró en vigencia en 2018.
Lily Rodríguez, dirigente de la Centro Ecuatoriano para la Acción y Protección de la Mujer, (CEPAM), manifestó que la decisión de remplazar a las actuales autoridades policiales de la Escuela por mujeres no basta. Es necesario cambiar la malla curricular, la forma de instruir a los alumnos/as basándose en enfoques de género y respeto a los Derechos Humanos.
En este abominable suceso, la madre de María Belén, Elizabeth Otavalo, ha protagonizado una lucha ejemplar, valiente y tenaz. En estos días, se ha enfrentado a un aparato estatal poderoso. No ha desmayado, no ha claudicado, no se dejó amedrentar por nada ni nadie. Entre sollozos y gritos desesperados pidió a la Policía “devuélvanme a mi hija”. Actitud que llevó a que se gane el aprecio y admiración de la mayoría de ecuatorianos, quienes le acompañan presencialmente y moralmente en su causa.
¿QUÉ OCURRIÓ DENTRO DEL RECINTO POLICIAL?
La abogada, María Belén Bernal, de 34 años de edad y madre de un niño de 13 años, ingresó a la Escuela de Policía en horas de la madrugada del 11 de septiembre. Ahí se enteró que su esposo mantenía una relación sentimental con una cadete de 24 años de edad, de nombre Joselyn Sánchez. Lo que llevó a la pareja a discutir por aquella infidelidad.
De hecho, la discusión derivó en agresiones fuertes físicas por parte de Cáceres. La abogada pidió auxilio a los oficiales y cadetes que se encontraban descansando en aquella zona. Ninguno intervino para ayudarle. De ahí que se puede afirmar que “La golpearon durante 20 minutos hasta que la mataron”. Las jerarquías, el podery la indolencia se impusieron sobre la vida de una mujer.
Posteriormente a la discusión vieron que Cáceres movía un “bulto” envuelto en una cobija. Aquí tampoco nadie intervino, ni reportó a superior alguno, lo sucedido. El victimario fugó con la anuencia de sus colegas.
Tras este crimen vinieron las declaraciones confusas y contradictorias de todos los involucrados y de las autoridades policiales, que hasta la fecha no se han aclarado. Una estela de dudas ha dejado este hecho. Al parecer no se cumplieron los protocolos de seguridad, tanto para el ingreso cuanto para la salida de la entidad policial. De acuerdo a la bitácora, sólo está registrado el ingreso de la esposa del ex oficial de la Policía y no su salida.
Para apaciguar y lavar la cara de la Policía ante la opinión pública, detuvieron a la cadete Sánchez sostiene su abogado, Gonzalo Realpe, quien denunció que varios generales están amedrentando y acosando a su defendida, ella se ha convertido en el chivo expiatorio que buscaban.
Rosa Pilco, madre de Joselyn asegura que su hija es otra víctima más de Germán Cáceres, la detuvieron por no estar al mismo nivel jerárquico del teniente y por ser mujer, a la vez pregunta: ¿por qué no les detienen a todos los que escucharon y vieron todo lo acontecido esa noche? ¿Por qué solo a mi hija?
Respeto al cuerpo de Berlán, la ciudadanía pregunta ¿cómo pudo un solo hombre subir al cerro Casitagua el cadáver, cuando esa zona es demasiado pedestre?, ¿por qué la cobija con que estaba cubriendo el cuerpo luce impecable, luego de días de estar expuesto a la inclemencia del clima?, ¿por qué los rescatistas no se colocaron mascarillas el momento del rescate, si se conoce que para ese día, el cuerpo debía estar en plena descomposición? ¿por qué no permitieron a los medios de comunicación a grabar ese sitio? En fin, la incredulidad se ha impuesto.
REACCIONES
Guillermo Lasso Mendoza, mandatario ecuatoriano, fue la primera persona que le dio el pésame a la madre de Bernal y sus familiares, desde New York, donde se encontraba de gira, “Con profundo dolor e indignación, lamento comunicar que se ha encontrado a María Belén. Su feminicidio no quedará impune y todos los responsables serán llevados a la justicia. Mi solidaridad con su madre Elizabeth y su pequeño hijo”.
El secretario de Seguridad, Diego Ordóñez, acusó a las organizaciones de mujeres de defender la violencia y querer desestabilizar a la institucionalidad de seguridad del país. Elizabeth Otavalo replicó que no existe ningún deseo de desestabilización, lo que piden las mujeres acciones y respuestas en este caso.
La Secretaría de Derechos Humanos indicó que “solicitamos a la Comisión de Derechos Humanos (CIDH) que, conforme a sus competencias, inicie un proceso de observancia, para que supervise que la investigación se desarrolle de forma imparcial”. Además, una Comisión Internacional de Colombia se sumará a las investigaciones.
EL Pacto por la Niñez y la Adolescencia dijo “Llenos de tristeza e indignación, por la muerte de María Belén Bernal, expresamos a su madre Elizabeth Otavalo; a su hijo, Issac; a su familia, amigas y amigos, nuestra condolencia y solidaridad.
Reivindicamos su memoria de mujer alegre y valiente, llena de energía por luchar por las causas justas y de amor por la vida.
Seguiremos juntos, exigiendo verdad y justicia al Estado”.
En fin, faltaría espacio para enumerar la cantidad de comunicados en favor de la causa de María Belén. La gente, en las calles, ha gritado indignada que es necesario parar los femicidios. El nombre de María Belén pasará a ser un símbolo para que nunca más se asesine una mujer por parte de su pareja, y que el remezón de nuestra conciencia se traduzca en una reflexión y cambio de actitud en favor de la vida.
Este hecho ha socavado profundamente las bases éticas de la sociedad ecuatoriana, nuestros corazones y almas están agitados por tan terrible acontecimiento. Ojalá esta lección de vida nos quede impregnada en nuestra piel para siempre, y que por la presión social y los medios de comunicación estemos atentos para denunciar al mundo estos injustificables asesinatos.