Con un saldo de 7 asesinatos, 2.000 heridos, 1.000 presos y 100 desaparecidos
Tras 11 días de conmoción y convulsión social, experiencia inédita del país, Ecuador, al parecer, transita hacia la paz y tranquilidad, gracias a un acuerdo entre las partes en conflicto: el gobierno y los sectores sociales liderados por el movimiento indígena. Finalmente, el 13 de octubre se derogó el decreto 883 y se levantó la huelga nacional.
Esta decisión se tomó en una reunión pública, entre el primer mandatario del país, Lenin Moreno Garcés y el presidente de la Confederación de las Nacionalidades Indígenas (CONAIE), Jaime Vargas, la misma que fue transmitida por todos los medios de comunicación, de acuerdo a una petición formulada por el movimiento indígena con el fin de transparentar la cita.
Asistieron en calidad de mediadores y facilitadores el representante de las Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral, y el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Luis Cabrera; reunión tensa que mantuvo en vilo a los compatriotas por al menos tres horas.
Jaime Vargas, aprovechó la ocasión para agradecer al pueblo de Quito, a los transportistas, organizaciones de mujeres, barriadas, comerciantes, jóvenes sin estudio, montubios, afroecuatorianos y, sobre todo, a los estudiantes y autoridades de la Universidad Central de Ecuador, la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Politécnica Salesiana y la Escuela Politécnica Nacional por su protección, ayuda, solidaridad mientras ellos permanecieron en la ciudad.
Lenin Moreno, al término de la reunión, propuso conformar una comisión entre varios ministros de Estado y dirigentes indígenas a fin de elaborar un nuevo decreto que sustituya al 883, esta actividad demandará muchas horas de trabajo, por lo que se entró en un compás de espera hasta llegar con resultados concretos.
Entre tanto, El Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roque Moreira, informó que terminó el Estado de Excepción y en consecuencia el Toque de Queda, en todo el país.
Tras este acuerdo, de paz, mucha gente salió a festejar en las calles de Quito, epicentro neurálgico de las protestas y movilizaciones; uno de los manifestantes señaló que “esta es una prueba de que cuando el pueblo está unido todo lo puede”, en clara alusión al gobierno de Moreno que fue el gran perdedor de esta jornada, según su criterio.
Empero, aún quedan puntos por resolverse que fueron planteados por los dirigentes indígenas como: el mostrar públicamente el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), retirar de sus cargos a los ministros de Gobierno, María Paula Romo y al ministro de Defensa Osvaldo Jarrín, por la represión brutal en contra de los indígenas y manifestantes.
LA COMISIÓN
Ante denuncias de que al interior de la comisión se trata de imponer un decreto con los criterios unilaterales del Contralor General de la Nación, Pablo Celi y del Secretario Particular del Presidente de la República, Sebastián Roldán se emitieron desmentidos por los funcionarios aludidos.
El último comunicado público de la CONAIE dice “Acuerdo público con el presidente fue la derogación del decreto 883. Este momento una comisión trabaja en la redacción del decreto que lo reemplaza. Festejamos la victoria pero esto no termina hasta que el acuerdo se concrete a cabalidad.”
El Sistema de Naciones Unidas, de su parte, destacó que la mesa técnica está sesionando de manera eficaz, con 9 voceros designados por los pueblos y nacionalidades indígenas y 6 voceros del gobierno.
Sebastián Roldán, secretario particular del Presidente Moreno puntualizó “aquí estamos cediendo todos. Hoy trabajaremos en la modificación del decreto, que garantice cómo vamos a racionalizar los subsidios para que no vayan a quien no lo necesite. ¡En eso nos comprometimos! Ecuador es el momento de la paz y esa paz se construye con acciones concretas”.
El dirigente indígena, Jorge Guzmán, aseguró “Hemos levantado oficialmente el Paro Nacional y hacemos un llamado a la calma a las organizaciones de base, hasta que presidente publique la derogatoria de decreto 883.”
Asimismo, el gobierno anunció que el Canciller de la República, José Valencia, estará en la sede de la Organización de Estados Americanos, OEA, “Hoy Ecuador solicitó sesión extraordinaria del Consejo Permanente OEA. El 15 de octubre denunciaremos el intento de alterar el orden democrático en el país y el caos y violencia provocados por turbios intereses infiltrados en las manifestaciones”.
Amerita recordar que el decreto 833 eliminó los subsidios a la gasolina y al diésel, beneficio que los ecuatorianos reciben desde 1974, por su condición de ser un país petrolero.
REACCIONES
El escritor y analista político, Edgar Allan García, aseguró “Lo que vivimos es el resultado de una giro cada vez más evidente hacia la derecha del gobierno actual, giro que se volvió aún más crítico por el acuerdo con el FMI, que para muchos era innecesario y que tiene un recetario muy claro: reducir el tamaño del estado, privatizar las empresas estatales más rentables ( telefónicas, hidroeléctricas, refinería, por ejemplo), eliminar todo tipo de subsidios, eliminar leyes proteccionistas y leyes laborales, etc. El resultado es una política que afecta a las grandes mayorías y favorece al gran capital, tanto nacional como internacional. Lo verdaderamente monstruoso de estas imposiciones es que el FMI pide eliminar los subsidios, con el objetivo de garantizarle a los acreedores un fondo en firme para el pago de la deuda. Puesto que una medida de esta naturaleza crea una ola inflacionaria que afecta a los más pobres, aunque también a buena parte de la clase media, el resultado inevitable es la protesta social. Esto sucede aquí y en todas partes donde se ha puesto en ejecución la receta nefasta del FMI.
No es cierto, por tanto, que esta protesta social haya sido un ardid de un grupo determinado, a ella se han sumado obreros, indígenas, estudiantes, pobladores de los barrios y de muchos sectores sociales que se sintieron afectados por el alza de combustibles o que temen que eso le pueda afectar a sus economías. Habrá que investigarse los actos de vandalismo que muchas veces proceden de grupos infiltrados de las mismas fuerzas del orden, de organizaciones políticas de extrema izquierda y de delincuentes comunes que se aprovechan del estado de conmoción. Esa mezcla explosiva fue, en la medida de lo posible, rechazada por los que protestan en todo el país, pero ha sido el caballo de batalla de ciertos medios que han querido ensuciar el sentido de la protesta haciendo énfasis en los daños y destrozos provocados por estos, e inventando juntos con voceros del gobierno, supuestas confabulaciones internacionales. Esto en un contexto de crisis institucional y política en el que los asambleístas brillaron por su ausencia, muchos alcaldes miraron para otro lado y otros mostraron su verdadero rostro racista y regionalista, lo que inevitablemente les pasará factura en las próximas justas electorales.
Hay que destacar que nunca, por otro lado, ha habido una represión tan brutal, con francotiradores, disparo de perdigones al cuerpo y bombas lacrimógenas disparadas dentro de los centros de salud y universidades donde se atendían a los heridos y estaban niños. Los muertos y heridos son la prueba de que se quiso hacer el mayor daño posible, alentados por la ministra del Interior y el ministro de Defensa, en otro contexto político, se tendrá que investigar y juzgar a los protagonistas. Curiosamente, el acuerdo entre manifestantes en busca de la paz, ha sido inmediato desvirtuado con una arremetida represiva contra personajes políticos en donde se nota que hay venganza e inquina más que un deseo real de imponer la ley. Una pena por el país que amanece con un escenario incierto y pruebas de que lo peor, quizás, aún no ha llegado. La libertad de expresión que supuestamente era la bandera del gobierno entrante, ha sufrido un grave menoscabo. Todo indica que la línea dura se ha impuesto sobre la conciliadora y el país bordea el abismo”.
NUEVAS DETENCIONES
Cuando todo parecía que en el país retornaba la concordia, la mañana del 14 de octubre, el pueblo ecuatoriano se sorprendió por detenciones a altos dirigentes del movimiento Revolución Ciudadana, cercanos al ex mandatario Rafael Correa Delgado, quien reside en Bélgica, desde 2017.
Paola Pabón, prefecta de la provincia de Pichincha denunció “Hoy entraron a mi casa de madrugada y derrumbaron la puerta mientras dormía. Me llevan detenida sin pruebas. Ser oposición en una democracia no puede ser delito. No es democracia cuando se persigue a los opositores políticos de esta manera”.
Gabriela Rivadeneira, ex presidenta de la Asamblea Nacional y actual asambleísta de la Revolución Ciudadana pidió refugio en la embajada de México, para protegerse de la persecución política que ha instaurado el gobierno de Moreno, remarcó.
En cuanto a Virgilio Hernández, ex asambleísta del mismo movimiento político, la Fiscalía General de la Nación se pronunció en estos términos “En estos momentos FiscalíaEc y Policía de Ecuador allanan la casa del exasambleísta Virgilio Hernández. Se levanta indicios, como dinero en efectivo, dispositivos electrónicos y otros elementos”.
Alexandra Arce, ex alcaldesa de Durán, provincia de Guayas, militante de la misma agrupación política también está detenida, por presuntamente, participar en las protestas sociales.
Otro de los detenidos es Pablo Del Hierro miembro del Centro Leonidas Proaño del sur de Quito. El Comité de Derechos Humanos de la Iglesia de los Pobres, rechazó tal acción a la que califican de injusta y arbitraria, a la vez que denunciaron que miembros de los Cuerpos de Seguridad del estado allanaron el Centro llevándose las computadoras con la información del lugar.
Por su parte, el ex presidente Rafael Correa expresó “Acusan a Paola Pabón, prefecta de Pichincha de bloquear caminos con volquetas lo cual es falso. La que bloquea puente de Unidad Nacional para evitar libre movilidad de ecuatorianos fue la alcaldesa de Guayaquil, como ella mismo declaró. ¡Hasta Cuando!.
