Estamos en estos momentos pajareando con los candidatos para presidentes de la Universidad de Puerto Rico reciclados y rechazados. El problema mayor no es la falta de presidentes, el problema mayor es el exceso de los mismos. Tal parece que los que verdaderamente están capacitados para esa posición ya saben que no tienen ningún control ni poder sobre la institución universitaria y no solicitan ser evaluados. Hay un exceso de vice presidentes, ayudantes, abogados bajo contrato, rectores, decanos, directores, coordinadores, secretarias ejecutivas I,II,II,y IV, chóferes, profesores sin matricula, profesores bajo contrato y muchos mas que están escondidos en los libros de papel.
Les invito a estudiar los organigramas gigantes de la administración central, de la administración de cada recinto y de todo el sistema universitario como esta en estos momentos. No hay uniformidad, no es sistemáticamente funcional y esta exageradamente duplicando las funciones administrativas. Ninguna de estas funciones producen dinero para el sistema.
La universidad del estado debe aprovechar el momento para auto implosionarse con el fin de crear algo nuevo y moderno que responda a las exigencias del siglo 21. La nueva universidad debe ser para desarrollar estudiantes creativos, innovadores y emprendedores. Debe buscar, desarrollar y retener facultad que no meramente sea para pararse al frente de un salón de clases para leer un PowerPoint. No debe ser solamente para transmitir conocimiento. Debe ser una nueva institución que sea auto suficiente en los aspectos económicos y prácticos.
La Universidad de Puerto Rico debe estar intensamente relacionada con el resto del mundo mediante intercambios con las universidades e industrias de todo tipo. Hay que comenzar a crear productos, resolver problemas locales, desarrollar lideres mediante la creación de nuevos sistemas eficientes.
La Universidad de Puerto Rico es el ejemplo mas deficiente de un sistema educativo y moderno de gobernanza. Es un sitio donde hay que completar cientos de formularios para que se mueva algún proceso. Donde llueven los contratos de toda índole sin control. Donde reina el nepotismo y la politiquería. Donde toma meses poder hacer un informe financiero de la institución porque sus procesos arcaicos y faltos de cumplir con la ley están por la libre.
Los miles de millones que se la han dado a la universidad han sido mal gastados de una forma irresponsable y merecen ser rescatados. Hay que implosionar el sistema actual para crear una universidad moderna con un sistema nuevo de gobernanza que este capacitada y enfocada al desarrollo de sus estudiantes y el país entero.
El estar pajareando y gastando dinero en la búsqueda de presidentes reciclados es un ejercicio que solo crea mas incertidumbre al cambio que es necesario. La junta de gobierno de la Universidad de Puerto Rico debe declarar el puesto vacante nuevamente hasta que se pueda arreglar la situación económica, reducir substancialmente la estructura administrativa burocrática del sistema y presentar un informe financiero sin mentiras.
El estar haciendo reuniones de claustro y dando sugerencias al sistema actual es una perdida de tiempo. Nuevamente le repetimos, están en quiebra económica, en quiebra académica y en quiebra administrativa la cual ya hace imposible la operación del sistema actual. Sea quien sea el presidente, tendrá que comenzar a eliminar gastos innecesarios y a preparar un informa financiero real.
De lo contrario, deben renunciar a sus cargos para dejar libre la creación de una nueva universidad con una administración mas pequeña, eficiente y enfocada al futuro que tanto necesita el país.