Lo peor de los excesos en las cenas y comidas de Navidad no son las libras de más, sino la indigestión. Tras estos grandes banquetes solemos sentirnos incómodos, llenos y pesados. Por ello es importante que tomemos en cuenta algunas recomendaciones para evitar sentirnos mal en estas fechas.
La indigestión no es más que es la digestión difícil y dolorosa causada por el exceso y diversidad de alimentos que una persona ingiere sin mesura. Los especialistas señalan que el 60% de los casos de indigestión se producen por la mezcla de comidas y por no controlar el volumen de nuestras porciones.
“Generalmente los alimentos que tienen más grasa son los que dan indigestión. También las comidas con alto contenido de carbohidratos como la papa, el camote y los fideos. En estas fiestas la comida es deliciosa, variada y abundante, pero piense antes de servirla toda y evite así malos ratos”, señaló el doctor Gustavo Gálvez.
Para evitar la indigestión hay que elegir con cuidado lo que comeremos. Es importante señalar que el exceso de alcohol también es perjudicial para nuestro estómago.
Consejos:
Evita mezclar alimentos o comerlos en exceso. No abuses de las grasas y los carbohidratos, ya que son los más difíciles de digerir y los que causan mayor malestar.
Si en la cena de Navidad comió en demasía, al día siguiente intenta reducir las cantidades de comida y las grasas. Así no sentirá llenura ni malestar.
Ten siempre antiácidos a la mano. Es difícil saber qué te puede caer mal, por eso siempre es bueno prevenir.
Lo más indicado es tomar antiácidos y alguna pastilla para la motilidad. Lo que hacen estas es acelerar el paso de los alimentos; por lo tanto, ayudan a la digestión y a evacuar el estómago más rápido.
