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Como cambiarán los vehículos para el 2050

Las automotrices están describiendo como serán los vehículos en el 2020, desde autónomos, eléctricos, conectados a internet, con diseños futurísticos y muchas cosas más. Pero hasta ahora ninguna automotriz se anima a decir cómo serán en el 2050.

 

Sin embargo, lo que hoy proponen es un muy buen punto de partida para mirar más allá y hacer la pregunta: ¿Cómo podría ser el vehículo del 2050?

 

Para empezar, ¿habrá autos en el 2050? ¿Serán reemplazados por algo mejor, los problemas ambientales lo matarían, la gente se cansará del tráfico, inventarán algún transporte masivo más cómodo y rápido, como el Hyperloop?

 

La realidad es que el automóvil es un medio que nos libera y flexibiliza nuestro transporte para movernos con libertad e independencia. Queremos nuestro automóvil, pero nuestra movilidad tiene muchas consecuencias negativas.

 

Hay que reconocer que esta forma de movilidad tiene su precio, ya que se derrite el hielo polar, las megaciudades se están asfixiando por el smog y la congestión, los recursos disminuyen, y alrededor de 1.2 millones de personas mueren en accidentes de tráfico en el mundo cada año.

 

A esto hay que sumar que la motorización en los países emergentes nos asegura que habrá más de tres millones de vehículos en el planeta en 2050, en comparación con alrededor de mil millones de hoy. ¿Cómo podremos aguantar todo esto?

 

Para empezar, el automóvil en el 2050 seguro será de autoconducción. ¿Pero será que el conductor no tenga que hacer nada en absoluto? ¿Habrá todavía un volante? Probablemente los vehículos requerirán que los conductores monitoreen y cambien de un modo a otro, como de conducir en carretera al modo de conducción urbana.

 

 

 

El transporte masivo

En muchas áreas metropolitanas un sistema de transporte público bien organizado será la forma más eficaz para mover grandes cantidades de personas. Sin embargo, algunos viajeros necesitarán siempre de su vehículo.

 

En el futuro ¿se organizarán los sistemas de transporte para hacer más sencilla y económica la vida diaria, como Uber o ZipCar, y habrá autos que vuelen nuestros cielos en un rango corto de altura que puedan aterrizar en los modernos edificios? Las películas del futuro nos dicen que sí.

 

Es difícil imaginar un mundo sin Apple, Microsoft, Facebook y Google, y podemos asumir que todo lo que tiene una representación digital estará disponible en los vehículos del futuro. Los autos estarán completamente integrados al estilo de vida digital del 2050.

 

El automóvil parece ser la última frontera para el estilo de vida digital, algunas personas quieren estar desconectadas mientras conducen, pero en las próximas décadas, y por necesidad, tendrán que conectarse por completo.

 

Pero, ¿funcionarán los vehículos a electricidad, a hidrógeno, ¿o será que todavía sigan con los motores de gasolina y el diésel? A pesar de los avances de motores de hidrógeno, todavía hay retos para superar, como dónde conseguir el hidrógeno. No está claro si habrá una respuesta para el año 2050.

 

 

¿Y qué habrá del motor?

Uno podría pensar que para el 2050 el viejo motor de combustión interna ya no exista; sin embargo, su desaparición no creo que sea tan rápida, más en países emergentes. En los países del primer mundo, ya se especula que para 2050 el viaje diario estará en un vehículo eléctrico sin motor de combustión.

 

Por ahora no hay solución definitiva para los viajes a larga distancia, que todavía podrían ser con un motor de combustión. No se cree que se llegue a tener baterías con un rango de 2,000 millas para el 2050.

 

En 2050 un pequeño motor rotativo turbo podría servir como un extensor de rango, utilizado sólo unos pocos días al año, que es bueno tener a bordo. Un extensor de rango podría ser la transferencia de energía inalámbrica en el vehículo, mientras se mueve a lo largo de la carretera, algo que en Holanda se está experimentando.

 

La fibra de carbono u otro material ligero podrían sustituir al acero. El diseño será una mezcla de contornos eficiente, con baja resistencia aerodinámica y el estilo emocional del futuro.

 

Quizás nuestro auto del futuro podría ser todo, desde nuestra movilidad, nuestra comunicación, nuestro amigo. Habrá computadoras que ya nos hablen en el camino, programas que con un botón harán aparecer un psicólogo cibernético que nos hable durante el viaje y nos recomiende cómo enfocar nuestro destino y solucionar nuestros problemas.

 

Me acuerdo en los 80 cuando escribí una nota sobre el auto del 2020. Lo definí como un compañero a diario que anda solo, nos habla, nos da consejos en el camino y nos evita accidentes. No estuve muy lejos de acertar.

 

¿Cómo será en el 2050? Con tanta tecnología en nuestras manos es difícil saberlo, pero lo que si sé es que el futuro está cerca, y si no hacemos algo para cambiar nuestro sistema de movilidad, el futuro se verá caótico.

 

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