Los procesos arcaicos y dependientes de personas que muevan un papel, un permiso, un comprobante, una firma o un proceso creado internamente dependiendo de qué partido político sea la persona que pide el servicio, debe ser eliminado.
El gobierno de Puerto Rico se ha sumido en una arena movediza que no lo deja progresar por falta de automatización.
A veces los jefes de agencias confunden automatización con la compra de nuevas computadoras. Eso definitivamente no es necesario si tienes unos sistemas modernos de información compartida. Ahora hay múltiples plataformas que no dependen de la computadora y que están automatizadas para beneficio del ser humano que busca el servicio rápido y eficiente.
Debido a la politiquería, los que están a cargo del cambio, una vez salen electos se ponen las gafas obscuras y se convierten en ciegos ante la ineficiencia para poder retener los votos de los empleados de gobierno que están haciendo trabajos que no son necesarios y que crean más burocracia para la gente que sirven. Si se automatiza el trabajo, entonces queda a flote el trabajo repetitivo, innecesario y sin valor alguno.
Tenemos 150 agencias de gobierno que no se comunican entre si ni comparten información por Internet. Tenemos sistemas de Internet diferentes para cada agencia. Tenemos sistemas de Intranet que tampoco se comunica con nadie. Dentro de la misma agencia puede haber más de 20 sistemas de Internet y base de datos que tampoco comparten la información. Existen formas de información de papel que tienen más de tres décadas y se sigue usando la misma forma para esa agencia.
Tenemos organizaciones donde hay más de diez jefes en el mismo nivel, cobrando sueldos exorbitantes en el Fondo del Seguro del Estado. Estas son plazas del gobierno que pagan más que ninguna agencia y está totalmente fuera de la realidad. Estos trabajos y plazas son las mismas que en otra agencia pero los empleados ganan el doble y el triple por hora. Eso hay que hacerlo público en un informe, eliminarlo y corregirlo.
Todas las agencias incluyendo en Departamento de Educación de Puerto Rico debe ser eliminada por completo y re abierta con un modelo gerencial más eficiente y moderno. Tienen que automatizar todas las funciones, eliminar todas las plazas gerenciales que no hacen nada más que gastar el dinero público de la gente de Puerto Rico y entorpece los servicios educativos de nuestras escuelas públicas. Estados los que incluye, Directores de Región, Superintendentes, Gerentes, Supervisores etc.
Por ejemplo, en una oficina de CESCO, la gente tiene que hacer una fila para tomar un turno para otra fila, Estos métodos de tortura tan anticuados y ridículos dejan mucho que decir de los gerentes que están llevando a cabo el sistema usado en la actualidad. En vez de ser el más rápido y eficiente, buscan el método más deficiente y que se tarde mucho tiempo en el proceso de servir al cliente.
Usualmente, no se pueden cambiar los procesos a unos nuevos a menos que no se consulte con la unión de trabajadores. Si el cambio significa el mover a una persona, entonces tarda meses en hacer esto debido a los acuerdos internos. Esto evita que podamos automatizar los trabajos de forma efectiva y rápida.
Ahora mismo, estamos todos como los miembros de la Junta de Control Fiscal, De Puerto Rico, No sabemos que hay, cuánto dinero hay, donde está, como se recibe y donde se recibe. No le creemos a ningún político ni jefe de agencia nombrado por un político ni gobernador.
No hay una razón por la que debemos continuar dando tarifas fijas de agua y luz en los residenciales públicos y cobrando la luz y el agua más cara al que trabaja todos los días. Los municipios deben pagar agua y luz y el que no pague se la deben cortar a igual que a los ciudadanos.
Los municipios deben ser reducidos de 78 municipios a 8 regiones para evitar el gasto excesivo de dinero. Los municipios deben generar su propio dinero pero no exprimiendo al que vive en su ciudad ni al comerciante que quiera un permiso de construcción o de negocio. Debe eliminar el CRIM para que se acabe el abuso con los comercios locales que sangran su ganancia día tras día.
Los legisladores electos por el pueblo se le debe prohibir contratar cientos de asesores para que le hagan el trabajo para lo que ellos fueron electos. En el 2017 se debe eliminar la contratación de asesores en el Capitolio que solo se convierten en batatas políticas para continuar la corrupción. Ahora con la Junta de Control Fiscal, las leyes van a cambiar pero para flexibilizar todo lo que evite el pago de la deuda.
Hay que parar los nombramientos y plazas de trabajo en el gobierno incluyendo la Universidad de Puerto Rico y sus once recintos. Es el momento de detener la corrupción y comenzar a transformar el pensamiento de la gente. Debe estar claro que todo ha cambiado, que el Congreso de los Estados Unidos no nos va a dar la Estadidad a Puerto Rico aunque vayamos a marchar a Washington. Tendrán una mejor suerte si piden al Congreso la independencia siempre y cuando se comprometan a pagar la deuda.
En Puerto Rico, ahora mismo, sabemos que hay un 65 por ciento de personas con necesidad y recibiendo cupones de alimentos pero la idea de mantener a una cantidad exagerada de personas sin tener que trabajar, está mal y le envía un mensaje equivocado a la juventud. El cambio ya llego con la junta. Esperamos que comiencen a automatizar todos los procesos para saber cuanto dinero tenemos en realidad y para modernizar a nuestro sistema de gobierno y sus agencias.