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ASESINAN A PERIODISTAS ECUATORIANOS

Hecho inédito en el país andino

Con la confirmación oficial del asesinato del equipo de prensa del periódico quiteño “EL COMERCIO”, por parte de los medios de comunicación colombianos y las autoridades ecuatorianas, el mundo del periodismo está de luto por la desaparición del reportero Paúl Rivas, el fotógrafo  Javier Ortega  y el conductor Efraín Segarra,  en  manos de una disidencia de las fuerzas irregulares colombianas FARC.

A fin de enfrentar los hechos, Lenin Moreno regresó de Lima de forma intempestiva,   donde se encontraba para participar en la VIII Cumbre de las Américas, aquí  preveía reunirse con sus pares de Perú, Martín Vizcarra, y de Colombia, Juan Manuel Santos.

Con el rostro desolado  por las circunstancias adversas, el mandatario al dirigirse a la nación  señaló que los ecuatorianos estamos indignados, dolidos, y hasta con repulsa, repugnancia e ira por estos hechos, en razón de que atenta al  derecho de vivir en paz, un bien preciado por todos nosotros. Repudiamos a este grupo que atenta contra todos los derechos humanos y los principios de solidaridad, remarcó Moreno.

Les recordamos que el 26 de marzo, en la frontera entre Ecuador y Colombia, en la zona del río Mataje, provincia de Esmeraldas fueron secuestrados los integrantes del equipo de prensa del diario El Comercio de Quito, por delincuentes ligados al tráfico de sustancias ilícitas que operan en la zona. Desde entonces, múltiples voces se hicieron escuchar repudiando este episodio que atenta contra los derechos humanos de los trabajadores de la prensa ecuatoriana.

Mientras estaban retenidos los periodistas, los secuestradores enviaron “pruebas de vida”;  a la vez que dieron a conocer las condiciones para su liberación  al gobierno ecuatoriano,  como el “intercambio de los comunicadores con tres detenidos de su organización y la anulación del convenio que tiene Ecuador y Colombia para acabar con el terrorismo”.

Este hecho doloroso se les  atribuye a las bandas disidentes de las FARC, liderados por Walter  Artízala,  apodado  como “Guacho”, quien fue guerrillero de las FARC por 15 años y ahora dirige el Frente Oliver Sinisterra, que opera en el departamento de Tumaco- Colombia. Este grupo se apartó de la línea de las FARC que tomó la  carrera política; y  prácticamente  se ha dedicado en la frontera norte entre Ecuador y Colombia al tráfico de sustancias ilícitas y todos los delitos derivados de este  negocio ilícito.

Este tema es inédito en el país y ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana porque no se esperaba este trágico desenlace que quiebra de dolor a sus familiares, al mundo de la comunicación y al país en general.

Con la consigna: NOS FALTAN TRES, la prensa ecuatoriana organizó marchas, vigilias, plantones, misas, mensajes a través de las redes, para reclamar el retorno de sus colegas  con vida. Lamentablemente, esta aspiración no se cumplió.

La Fundación Libre Periodismo, gremio colombiano, “condenó la actuación de los gobiernos de Ecuador y Colombia por su falta de diligencia en proteger la vida de los reporteros. Los gobiernos de Lenin Moreno y Manuel Santos no han trabajado conjuntamente para conseguir la liberación oportuna de los tres trabajadores. Adicionalmente, no se ha acudido de manera eficiente a organizaciones internacionales humanitarias o a otros posibles mediadores- como la iglesia católica- para facilitar la liberación.”

El analista internacional y catedrático, Fernando Carrión, en declaraciones a la prensa señaló que históricamente, “Ecuador ha tenido una cultura de paz. Hoy estamos viviendo la contaminación de lo sucedido en los países vecinos y esto empezó con al Plan Colombia, con lo que se internacionalizó el problema colombiano”.

Agregó que en la zona hay 12 grupos que pelean por terrenos que las FARC dejaron e insistió que se necesita presencia del Estado en el lado de la frontera colombiana, con vías de comunicación para integrar a estas zonas, políticas de salud y bienestar; y políticas de seguridad.

El ministro del Interior ecuatoriano, César Navas, señaló que “nuestro país sin duda alguna, hoy enfrenta nuevos desafíos, se trata del crimen organizado transnacional que opera desde territorio colombiano y que pretende utilizar nuestro territorio de frontera para poder sostener la economía del narcotráfico.”

Hasta el momento no se conoce el lugar exacto donde estuvieron retenidos los colegas, o en tierras colombianas o ecuatorianas, toda vez que las autoridades de los dos países desconocían este tema. Es decir nunca dieron con el paradero de los secuestrados.

Aprovechamos esta ocasión para reiterar a los familiares de los fallecidos nuestros sentimientos de pésame y deseamos que Dios les otorgue fortaleza, en estos momentos de tribulación.

 

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