El gobierno de Lenin Moreno Garcés ya tiene su cuarta Vicepresidenta en tres años de ejercicio del poder, un hecho inédito en la historia del país. Ella es María Alejandra Muñoz Seminario, que estará en el cargo hasta mayo de 2021, reemplaza a Otto Sonnenholzner, quien renunció el pasado 7 de julio, para postularse a la primera magistratura del país, en las elecciones a realizarse en febrero de 2021.
El Pleno de la Asamblea Nacional de conformidad a lo que ordena el Art. 150 de la Constitución ecuatoriana, el pasado 17 de julio eligió con 75 votos afirmativos, a la tercera de terna, que fue enviada por el presidente de la República Lenin Moreno. Elección que le dejó en el camino a la más opcionada, la actual ministra de Gobierno, María Paula Romo. La electa vicepresidenta será posesionada una vez que deje el cargo de directora del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador.
PERFIL
Con 41 años de edad, María Alejandra Muñoz es casada, madre de cuatro hijos, licenciada en Ciencias Sociales y Políticas por la Universidad Espíritu Santo de Guayaquil, abogada de los Tribunales y Juzgados con especialización en Derecho Empresarial y Tributario, máster en Prevención de la Violencia en contra de la Mujer y Políticas de Inclusión por la Universidad de Salamanca- España.
Además, posee una certificación del programa de Entorno Económico y Global, Gestión de Riesgos, manejo de Crisis Institucionales y Prácticas Antisobornos por la Facultad de Justicia de la Universidad de Cambdridge en Londres y, una certificación del programa de Liderazgo y manejo del IESE Business School de Miami- Estados Unidos.
REACCIONES
El primero en reaccionar ante esta designación fue el mandatario Moreno quien en un trino manifestó “¡Felicitaciones María Alejandra! Le invito a no perder ni un solo minuto en la tarea de fortalecer la democracia. Saludo la jornada de hoy de la Asamblea Nacional, que designó a Muñoz Alejandra como Vicepresidenta de la República. Juntos Ecuador- Lenin Moreno, julio 18, 2020”.
De su parte, María Paula Romo señaló “como funcionaria tiene todas las cualidades: inteligencia, entrega, honradez, preparación. Pero sobre todo y lo más importante, es un ser extraordinario ser humano. Éxitos y mucha suerte, Alejandra Muñoz”.
De hecho esta designación, desde la oposición del gobierno, trajo una estela de opiniones negativas. A Muñoz le acusan de facilitar el trámite de importación y nacionalización de 6.234 vehículos a través de la resolución SENAE-2019-001-RE, emulando las prácticas corruptas de la “vieja partidocracia”.
Empero, la funcionaria que levantó el avispero con toda clase de críticas fue la actual ministra de Gobierno, María Paula Romo, la primera de la terna, quien a decir de sus adversarios recibió un castigo por su continuos desaciertos y abusos en el ejercicio de su gestión; sobre todo, por la manera como reprimió al pueblo en las movilizaciones de octubre de 2019, en la que fallecieron 11 personas y unas cuantas perdieron un ojo. Añaden, estas acciones evidencian que el gobierno de Moreno es un autoritario, violento y neofascista.
Al respecto, el abogado Ramiro Aguilar, sentencia “Al olor de la pólvora, del gas lacrimógeno, del creso, la señora Romo sumó el olor de la arrogancia y de la impunidad. Con la pandemia se supo, además, que el aroma a creso que anunciaba la presencia de la señora ministra, no solo se debía al olor de las cárceles a las que fueron llevados ciudadanos por ejercer su legítimo derecho a la resistencia; sino también, el olor de los hospitales públicos, que, al parecer, entregó a varios asambleístas a cambio de su dócil votación en la Asamblea Nacional”.
Salta a la memoria que en la Asamblea Nacional hay varias peticiones de juicios políticos a Romo, que no se han llegado a concretar. De ahí que, los contradictores al actual régimen están exigiendo que se reactiven éstos. Se aspira que estas interpelaciones saquen a la luz pública los múltiples actos de corrupción, en el área de salud, en plena pandemia, que no permitió asistir de forma digna a los pacientes contaminados por el Covid-19, actos en los que aparece el nombre de la referida funcionaria.
Asimismo, se le imputa la persecución política feroz en contra del correísmo, (movimiento del ex presidente Rafael Correa) utilizando a la Fiscalía y a la justicia en general, configurando el Lawfare en Ecuador. Recuerdan que ordenó con un trino detener a Paola Pabón, actual Prefecta de la provincia de Pichincha, mantuvo en la cárcel a Ola Bini, un programador informático de origen sueco y se sumó a la decisión de entregar al periodista Julian Assange a la Policía británica.
Días previos a la elección de vicepresidente/a, el país se vio sacudido por denuncias graves en su contra. El pago a varios legisladores con supuestos repartos de “cuotas de poder” y las presiones que ejercían a la ministra los asambleístas Eliseo Azuero y el detenido Daniel Mendoza, que fueron revelados por un medio de comunicación nacional.
Rafael Correa, expresidente de Ecuador, desde Bélgica, en un trino afirmó “Los dimes y diretes entre los asambleístas Mendoza y Azuero, y doña María Paula Romo, advierten la postración moral en los que están inmersos y en consecuencia el medio político. La desvergüenza pública y notoria de sus actores es fatal para el régimen y harían bien renunciando”.
Consideran, los adversarios políticos, que el pasado 17 de julio, los principales activistas de Ruptura 25, movimiento político que lideran dos integrantes de la terna: María Paula Romo y Sebastián Roldán sufrieron un revés político bien merecido. Se preveía que Romo al llegar a la vicepresidencia le cubriría las espaldas de impunidad al saliente mandatario Moreno.
Respecto a la vicepresidenta electa, muchos analistas le calificaron como el “mal menor”, de entre dos cartas bravas y muy cuestionadas, como son Romo y Roldán. Personajes que representan la traición de Moreno a un proyecto político progresista que ganó las elecciones en 2017, pero que fue desconocido y remplazado por el neoliberalismo impulsado por grupos financieros, empresarios y cierto poder mediático.
Finalmente, el jurista Romel Jurado, cuestionó un discurso que la nueva vicepresidenta Muñoz dio en una iglesia católica en el que reconoce la “misión” que Dios le entrega, así como la “gracia” que viene adjunta para poder cumplir este encargo misional. Al respecto manifestó que el laicismo es un concepto fundamental, una práctica social y una característica esencial, que permite distinguir a las democracias modernas de las teocracias de cualquier variedad. Remarca que la separación entre la Iglesia y Estado resulta indispensable para afirmarnos como una democracia moderna y que sin laicidad no hay derechos, ni instituciones, ni libertades.