Uno de los mandamientos de los cristianos en Puerto Rico y el resto del mundo es no mentir. Tal parece que hacerlo sin querer queriendo es la intención de algunos funcionarios del gobierno actual con el propósito de impresionar y no sentirse inferior a los demás miembros del congreso.
Por ejemplo: La Comisionada Residente de Puerto Rico pone en su página web oficial que es la “Congress Woman”. https://gonzalez-colon.house.gov/. Deseamos señalar que una gran diferencia entre un Congress Woman y Resident Commissioner.
El mentir o pretender de forma falsa un puesto federal tiene una penalidad bajo la ley 18 US Code 912 – Office or employee of the United States. El violar esta ley puede resultar en una multa o hasta no más de tres años de cárcel.
Le aconsejamos a la Comisionada Residente de Puerto Rico que ponga en su página web que es una simple “Resident Commissioner” antes de que sea referida al congreso para una acción disciplinaria.
Ese disparate de puesto llamado Resident Comissioner o Comisionado residente fue dado a los puertorriqueños para que por lo menos participaran de forma limitada en el proceso legislativo federal. Un comisionado residente no participa en el voto final de la ley que se someta en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de Norte América. Es una posición bochornosa que por décadas hemos tenido en el congreso.
La única ventaja que tiene el puesto es para la persona que sirva como Comisionado Residente en esos cuatro años. Esto se debe a que tiene un sueldo jugoso de $174,000.00 más beneficios y estipendios. También esta posición de tiesto bien pago, es por cuatro (4) años mientras los otros congresistas de la nación están solo (2) años y van a re elección cada dos (2) años.
El otro engaño al pueblo de Puerto Rico es decir que una comisionada residente consigue los millones de dólares para Puerto Rico en Washington, DC cuando en verdad esas son asignaciones que hace el congreso para la isla basada en una formula sin tener ella que ver con eso en lo absoluto. En realidad, el trabajo de comisionada residente consiste en ver cuanto le han asignado los federales a Puerto Rico. Pero en cambio lo que siempre han hecho es engañar al jibaro boricua anunciando a los cuatro vientos como si fuera la comisionada residente la que consiguió los fondos federales.
Don Juancho y Doña Pancracia de Jayuya cree que la comisionada residente va a Washington y busca ese montón de millones por si sola y que tiene participación de un 100% en las votaciones del congreso. No se dejen coger de pensuacos con esa mentira. Todavía hay habitantes en la isla que cada cuatro (4) años rajan la papeleta por la palma esperando milagros y un puestito en el municipio en el futuro.
Si usted quiere llevar su voz al congreso debe escribirle directamente a todos los congresistas de ambos partidos y envíe la evidencia de la discriminación y la condición especifica que tiene. Ellos se verán en la obligación de contestar y de hacerlos parte del record. también los congresistas lo pueden elevar al cuerpo para que se haga valer su voz.
Puerto Rico es un territorio discriminado donde los americanos que viven en la isla tienen menos derechos que los que viven en cualquiera de los cincuenta (50) estados.
La idea de un comisionado residente es ser un tiesto representativo en el congreso supuestamente representando los 3.5 millones de residentes en la isla. O sea, nuestra representación es nula porque no podemos votar en el congreso, y no tenemos la misma cantidad de personas congresistas representativas como si fuéramos estado. Por la cantidad de personas en la isla nos tocarían por lo menos 4 congresistas con voz y voto.
Así que no mientan más, no coma más donas, no gaste más dinero en limosinas nuevas y vaya al confesionario más cercano y diga “Padre he mentido” Soy una simple Comisionada Residente que miente al decir que soy Congresista.
Puede hacer esta oración de los comisionados residentes si tiene el tiempo en Washington DC.
“Padre nuestro que me has dado este guame,
No me dejes sin algún viaje,
Líbrame de toda dona y comida grasienta,
Para mantenerme por debajo de las doscientos cuarenta
Hágase su voluntad aquí en Washington como en Puerto Rico
Para seguir con este guisito
Perdona mis traiciones como no me los han perdonado
Y líbrame de Rivera Schatz, amen”.
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