Llegó el momento donde los trenes del gobierno comienzan a chocar con los de la Junta de Control Fiscal. Cada grupo tiene unos técnicos asesores haciendo predicciones de ingresos del gobierno que todavía no están presentes en ninguno de los dos casos. La Junta de Control no confía en lo que dice el gobierno y el gobierno no confía en la junta porque su motivación es cobrar el dinero de los bonistas a cualquier costo.
Se ha recomendado cortar días de trabajo, usar el fondo del retiro y hasta eliminar días de clases para que de ahí se saque dinero para pagarles a los bonistas.
Ya el gobierno de Puerto Rico entregó su propuesta de ahorros cumpliendo con lo que se le recomendó hace varias semanas. Es evidente que no siguieron las recomendaciones de la junta en cuanto a recortes en las partidas de seguridad y educación. Tampoco estaban de acuerdo con las cantidades del corte de mil millones a salud y otros renglones.
Un presupuesto es algo que depende de la imaginación de los que lo preparan. La realidad es que hay muchas variables que pueden cambiar el cuadro. Por ejemplo, si sigue la fuga de familias trabajadoras a Florida y otros estados de la nación americana, entonces las predicciones de ingresos y presupuestos puede cambiar substancialmente.
El gobernador a penas lleva 59 días de trabajo y su equipo está trabajando para que no haya que cerrar el gobierno ni despedir a nadie de su empleo. La manera lenta de operar de las agencias de gobierno y sus funcionarios, sigue siendo el problema en gran parte porque se reúnen para hacer recortes y terminan hablando de lo que han hecho en el pasado confundiendo la gimnasia con la magnesia.
Hay que hacer recortes en todos los programas. Y no se puede justificar el gasto innecesario de dinero del pueblo en pamplinas y reuniones.
El departamento de salud de Puerto Rico todavía sigue en la espera si es integrado al nuevo plan de Trump. Todo parece indicar que van a integrar a Puerto Rico y otros territorios de la nación en el nuevo plan pero no se sabe de cuanto será la asignación de fondos.
Al equipo del gobernador de Puerto Rico le va a tomar tiempo ver realmente que es lo que hay en cada agencia que sea salvable, reorganizar las agencias y organizar los trabajos de manera mas eficiente. Esto es debido a que como todo está en papel y en algunas agencias se hacían préstamos para poder cubrir las nóminas de pago y otros gastos es más trabajoso el tener una idea clara de cuanto dinero hay en caja y cuanto cuestan las operaciones de cada agencia.
Las agencias tienen que cambiar rápido su forma de operar. Hay que digitalizar modernizar los sistemas de servicio y las operaciones internas.
No hay tiempo para seguir al paso lento de siempre ya que la Junta de Control está al mando de todo y hasta la fecha no ha decidido aceptar el plan entregado por el gobernador de Puerto Rico.
Esperamos que en cualquier momento la Junta de Control Fiscal diga si lo rechaza o lo acepta. Si rechaza el plan del gobernador, tendrán que decirle con data contundente porque lo rechaza según dicta la Ley Promesa.