Las causas de corrupción contra la expresidenta argentina Cristina Fernández toman por cuarta vez forma de juicio.
El juez Julián Ercolini elevó este jueves a vista oral -aún sin fecha- otro caso de supuesta corrupción de la exmandataria, quien junto a su sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, enfrenta una acusación por presunto lavado de activos y asociación ilícita.
Esta será la cuarta de los seis casos en las que está procesada la exmandataria -la mayoría por presunta corrupción- que llegan ante los tribunales.
Fernández y el kirchnerismo alegan que son parte de una «persecución política»del gobierno de Mauricio Macri y sectores afines del Poder Judicial.
Los cargos ahora están asociados a un caso conocido como «Hotesur», en el que se acusa a Kirchner y sus hijos de operaciones irregulares de una de sus empresas, que realizó presuntamente contratos adjudicatarios de obras públicas durante su gobierno (2007-2015).
En particular, se determinará si la familia Kirchner cobró a empresarios de la sociedad Hotesur, retornos económicos de los sobrecostes de las obras adjudicadas.
El próximo el 21 de mayo está previsto el primer juicio a la exmandataria y sus hijos, también por presuntas irregularidades, en este caso, por la presunta concesión de obras al ya detenido constructor Lázaro Báez.
