El gobierno de Estados Unidos dijo que los afectados eran una muy pequeña minoría.
Fue su respuesta a las protestas que comenzaron el fin de semana pasado contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que prohíbe el ingreso a EE.UU. de ciudadanos procedentes de Irak, Siria y otros cinco países de mayoría musulmana,
La medida presidencial también afecta a los ciudadanos de Irán, Yemen, Sudán, Somalia y Libia.
El lunes, la Casa Blanca afirmó que apenas 109 personas habían visto «retardada» su entrada al país de unos 325.000 pasajeros que habían viajado a Estados Unidos desde que la orden había sido aprobada el viernes anterior.
Pero, al parecer, esa cifra de 109 apenas era una muy pequeña proporción del número total de ciudadanos afectados.
Este viernes, un abogado del gobierno estadounidense reveló que la aprobación de la orden de Trump llevó a la anulación de unas 100.000 visas.
El abogado del Departamento de Justicia, Erez Reuveni, participaba en una audiencia en Alexandria, Virginia, a propósito de dos hermanos yemeníes que fueron deportados tras arribar el sábado al aeropuerto internacional Dulles, cerca de Washington DC.
Reuveni afirmó que a ningún poseedor de permiso de residencia permanente (la conocida green card) se le negó la entrada a Estados Unidos.
Sin embargo, Simon Sandoval-Moshenberg, uno de los abogados de los demandantes, dijo tras la audiencia que «no había justificación legal para cancelar todas esas visas».
«Molestias temporales»
Tras la revelación de Reuveni, un portavoz del Departamento de Estado señaló que la cifra real de visas revocadas era de 60.000, una vez que se sacaban de la cuenta las visas diplomáticas y las que se encontraban expiradas.
Will Cocks, portavoz del Departamento de Estado, dijo que las autoridades son conscientes de que las personas a quienes les fue revocada la visa sufrirían «molestias temporales», pero aseguró que la seguridad nacional es la prioridad al momento de aprobar visas.
El Departamento de Estado dijo que unos 11 millones de visas de inmigrantes y no inmigrantes fueron aprobadas en 2015.
En una declaración emitida este viernes, el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) explicó que la orden ejecutiva de Trump no afecta a los residentes permanentes, a quienes poseen doble ciudadanía y disponen por tanto de pasaporte de un país distinto a los siete mencionados en la orden ejecutiva, ni a quienes tienen visas diplomáticas, de la OTAN o de la ONU.
La orden ejecutiva aprobada por Trump ha sido motivo de numerosas protestas.
Además, tribunales de por lo menos cinco estados -Virginia, Nueva York, Massachussets, Michigan y Washington- están procesando demandas en contra de la directiva presidencial.