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7 consejos para limpiar frutas y verduras

Los funcionarios federales de salud estiman que cada año aproximadamente 48 millones de personas se enferman debido a un alimento contaminado con bacterias dañinas y muchas de las causas pueden sorprenderlo.

Aunque muchas personas saben que los productos animales deben manipularse cuidadosamente para evitar que se echen a perder, muchos no saben que las frutas y verduras también pueden ocasionar brotes de enfermedades transmitidas por alimentos. El año pasado, en los Estados Unidos hubo varios brotes de enfermedades causadas por frutas y verduras contaminados, incluyendo la espinaca, tomates y pimientos.

Glenda Lewis, una experta en enfermedades transmitidas por alimentos de la Administración de Alimentos y Medicamentos, comenta que los productos frescos pueden estar contaminados de muchas maneras. Durante la etapa de crecimiento, las frutas y verduras pueden contaminarse con la tierra, agua o el fertilizante. Después de la cosecha, pasan por muchos manos y se incrementa el riesgo de contaminación. La contaminación también puede ocurrir cuando el producto ya ha sido comprado, durante la preparación de los alimentos e incluso debido a un mal almacenamiento. Con tantas fuentes de contaminación que pueden ocurrir, es muy importante preparar de manera segura los productos frescos antes de consumirlos.

La FDA explica que se debe escoger productos que no estén golpeados o dañados y asegurarse que los productos precortados, tales como bolsas de lechuga o tajadas de sandía, estén refrigerados o almacenados con hielo en la tienda y en el hogar. Además, siga las siguientes recomendaciones:

Lávese las manos por 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar alimentos frescos.

Lewis recomienda que se almacenen los productos frescos dentro del refrigerador a 40 grados o menos.

Ya que la cocción de alimentos elimina las bacterias dañinas, las frutas y verduras crudas son los que acarrean el mayor riesgo de contaminación. Lewis sugiere evitar los brotes crudos que normalmente se sirven en ensaladas, enrollados, sándwiches y comida oriental.

 

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