Con una antigüedad de 3 mil años, Cusco, Cuzco o Qosqo en territorio peruano, son denominaciones de la antigua capital del Imperio Inca. Este lugar es el centro para los estudiosos de la arqueología de todo el mundo como la famosa maravilla de Machu Picchu.
En esta misma ciudad histórica, las exalumnas de la promoción 1967” Regina Pacis” del emblemático Colegio Santa del Cusco, acaban de celebrar sus bodas de oro 1967-2017. Con un programa minucioso de clases maestras, concursos de juegos tradicionales de “yax” y desfiles en la Plaza Mayor, sus exalumnas venidas de todas partes disfrutaron del reencuentro.
Ana Virginia Paredes de Bustamante, quien vive en New Jersey, pertenece a esta promoción. Muy feliz viajó a esta celebración para reunirse con sus compañeras de la promoción 67, con una pequeña publicación debajo del brazo: “Anécdotas, Recuerdos y Travesuras”, para lo cual hizo una recopilación de hechos curiosos y divertidos de la vida estudiantil. Elva Ludeña, egresada del mismo colegio y afincada en Los Ángeles, preparó el video “Sonqollay, Aneñas por el Mundo”, con imágenes de la vida inquieta de las colegialas cusqueñas de esta misma promoción que gran parte residen en la ciudad de Lima y también en Europa y Estados Unidos. “Recordar es volver a vivir y este álbumnos lleva a compartir momentos mágicos e inolvidables a lo largo de nuestra vida escolar”, menciona el video con cerca de 200 imágenes.
Nos complace publicar el prólogo del anecdotario editado por Ana Virginia, conocida cariñosamente como Pochita.
“En Julio de 2017 nosotras las ex -alumnas de la promoción 1967” Regina Pacis” del emblemático Colegio Santa del Cusco celebramos con orgullo y fervor el 50 Aniversario. Como un aporte vivencial en el programa de celebraciones nos complacemos en presentar este pequeño trabajo: “A modo de Anécdotas, Recuerdos y Travesuras…”
Abrimos esta presentación con la “Elegía a las Hijas de Santa Ana” de la magnífica pluma del periodista y escritor Hernán Velarde Vargas. Mi agradecimiento a su hija Flor Velarde, por compartir con nosotros esta bella historia.
Coincidimos en presentar algo que nos traiga el recuerdo de nuestra vida estudiantil contando nuestras anécdotas, un hecho curioso, divertido y entretenido, algo que nos mantiene unidos en nuestra memoria y que ustedes leerán a continuación.
Es un verdadero logro, y se los digo de corazón, haber podido rescatar algunas de nuestras vivencias, anécdotas, travesuras y emociones durante nuestro paso como alumnas del colegio Santa Ana, en el antiguo local de Santa Catalina.
Fue una etapa de nuestras vidas que quedó grabada en nuestra mente y corazón, nuestras travesuras, nuestra ingenuidad y sobre todo la formación que nos dieron ha sido el sello peculiar de lo que somos hoy. Fueron tantos años los que compartimos, donde primero aprendimos el abecedario, las materias en artes y ciencias que nos ayudarían en nuestra vida en el futuro. En los salones de primaria encontramos aquella compañera de carpeta, con la que compartimos todo, las primeras travesuras y confidente en toda clase de suertes algunas veces en alguien más que una hermana. Así pasaron los años, y llegamos a la secundaria hasta que cupido aparece y es ella, a la que la convertimos literalmente en cómplice, la que sabe nuestras primeras dolencias y brotes de amor, es con quién reímos, lloramos, jugamos, para luego separarnos y enfrentar el rumbo que habremos de seguir cada quien por un camino diferente. Créanme, queridas compañeras de promoción, gocé mucho leyendo cada anécdota y cada travesura, que me transportaron a esas épocas para luego plasmarla en este pequeño recuerdo que se los entrego con mucho cariño. Deseo agradecer a todas mis compañeras por su apoyo y su contribución con sus anécdotas.
Mi agradecimiento especial al pintor Fernando Mariscal, nacido en Cusco y destacado exponente de las artes plásticas en los Estados Unidos, por el apunte de la carátula que aparece en este pequeño trabajo. A Marilú Bustamante mis agradecimientos por su apoyo en el diseño gráfico”. Ana Virgina Bustamante, julio 2017.